Secreto de Hermanos ©

Capitulo 21 "Acércate, quiero contarte un secreto."

Sentía que la cama estaba demasiado caliente, el calor comenzó a asfixiarme un poco me moví para quedar echada de espaldas, abrí los ojos de forma lenta y vi que no era mi habitación, un poco de miedo me entro. Vi a mi lado y estaba Zayn sentado, y ahí me acorde que anoche había ido a su habitación.

-Buenos días. –dijo dándome una sonrisa completa.

-Buenos días. –dije mirándolo.

Me miraba desde arriba, vi su torso y estaba desnudo.

-Hace calor. –dijo mirándome.

Asentí con la cabeza.

-Roncas. –dijo sin más.

-Gracias por tu sinceridad.

Respondí un poco avergonzada. El dio una pequeña risa.

-No solo juego, pero lo admito te mueves un poco. –dijo mirándome.

Le dedique una sonrisa. Levanto las sabanas mirándome luego las tapo y me miro de nuevo.

-¿Dormiste así conmigo? –me pregunte.

Fruncí el ceño y lo mire no tenía nada de malo.

-Sí. –admití.

-Tú tratas de provocarme. –admitió.

Abri la boca para sacar palabra alguna en mi defensa.

-No… yo no te provoco. –dije.

-Claro no viste tu pijama. –dijo. – es muy sexy.

Salió de la cama, y comenzó a caminar.

-¿A dónde vas? –pregunte.

Ni siquiera me miro siguió caminando.

-A tomar una ducha. –dijo.

Vi como entro de forma rápida al baño, no sabía que hacer sabía que tenía que ponerme algo lindo en la noche ya que saldría con Max. Me levante y me dirigí a mi habitación, comencé a buscar entre mi ropa un conjunto lindo unos vaqueros un blazer, unas zapatillas y una camisa. Ya que solo quedamos en ir a tomar un café en la noche era algo que quedaría bien.

Baje a la cocina y comencé a hacer panqueques y un poco de café, mientras escuchaba un poco de música para dar más ambiente, me sentía feliz extrañaba a Max, era uno de mis mejores amigos, realmente me emocionaba verlo pero a la vez me daba vergüenza haberlo llamado junto cuando tenía la necesidad de dinero.

-Sí, ahora te la paso.

Di la vuelta y vi como Zayn bajaba las escaleras con el celular en la mano aún no se había cambiado. Se aproximó hasta la cocina.

-Es tu amigo, quiere hablar contigo. –dijo dándome el celular.

-Gracias Zayn.

Dije un poco nerviosa, porque estaba aún desnudo. Me dedico una sonrisa de lado el sabia lo que provocaba en mi, y se fue dejándome sola.

-¿Hola Max? –pregunte.

-Pequeña.

De nuevo aquella palabra me traía muy buenos recuerdos.

-¿Cómo te encuentras?

-Muy bien, ¿Y tú?

-Yo perfecta. –respondí.

-Quería hablarte sobre esta noche.

Oh, no, por favor Dios que no cancele.

-Hablamos de ir a tomar un café ¿cierto?