La verdad

801 71 17
                                    

Narra Mica

Suspiré profundamente y salí de la habitación de Ramiro. Bajé al patio y me dirigí hacia donde estaban todos. Durante el corto trayecto hasta llegar estuve pensando en lo que hablé con Nacho. Tenía que decidirme, pero no era tan fácil. Esta confundida.

-Ya estás aquí.-Sonrió Damián. Yo asentí con una leve sonrisa y me senté entre él y Pitu.

-Increíble como han dejado fuera del programa a Paula, por lo visto ahora mismo hay una flor de pelea en el estudio por que los porcentajes han sido manipulados.-Comentó Congo mientras leía Twitter.

-No me extrañaría, a mi ya me lo avisó Rama.-Lo miré, pero el castaño hizo caso omiso.

Odiaba que me ignorara, me sentía como una estúpida. Entiendo que para él fuera una situación complicada, pero para mi también. Había demasiada presión,  por su parte, por la de mi ex, las fans, las redes sociales...todos estaban pendiente de cada movimiento que nos relacioara a mi y a Ramiro y yo odiaba tanta exposición.

-Me tengo que ir.-Dijo Pitu, yo suspiré aliviada mentalmente.

-¿Está todo bien?.-Preguntó Camila.

-Un problema con mi tía.-Hizo una mueca.

-Seguro que va a estar todo bien.-Sonreí.

-Gracias por la invitación Ramiro.-Agradeció. Se despidió de todos y se fue del lugar.

-Bueno, bueno Miquis, ¿en qué momento pasó la reconciliación?.-Subió y bajó cejas Pity, este hombre siempre era tan oportuno.

-En ningún momento, tenemos una buena relación nada más.-Le quité importancia al tema.

-Sí, Micaela es tan pacífica.-Ironizó Ramiro con una satírica sonrisa.

-Uuuh, los celos.-Rió Damián, yo lo fulminé con la mirada.

-Soy bastante pacífica.-Sonreí falsamente.

-¿Pity por qué no nos llevas a Bren y a mi a casa? estoy cansada.-Le dijo al más grande del grupo. Pude ver como me guiñaba el ojo levemente, yo rodé mis ojos, ¿acaso era tan obvio lo nuestro? que desastre.

-Sí, yo me voy con ellos.-Intervino Congo.-Nos vemos mañana.-Me miró con complicidad mi mejor amigo.-Hay que repetir Ramita.-Se dieron un abrazo.

Todos desfilaron por la puerta a excepción de adivinen quien. Sí, yo. La rubia idiota que salía de un problema para meterse en otro. Algo me decía que esto no iba acabar bien.

-¿No quieres irte?.-Preguntó Rama molesto.

-¿Puedes no ser tan infantil?.-Lo miré mal.

-¿Puedes no ser tan mentirosa?.-Me imitó.

-¡Estoy confundida!.-Me exasperé.

-Si siguieras a tu corazón lo estarías, pero lo tienes apagado y fuera de cobertura parece.-Me rebatió.

En pleno inicio de discusión bajo Nacho por las escaleras. Este contempló la situación confundido y se quedó parado en mitad de estas.

-Mejor vuelvo a mi habitación.-Se contestó a si mismo.

-No da igual, quédate.-Se encogió de hombros Ramiro.

-No, vete.-Negué.

-Está bien, mejor le hago caso a ella, no quiero que me grite a mi también.-Contestó el mellizo, acto seguido se fue por donde vino.

-¿Ahora quieres hablar? ¿Después de no contarme lo de Pitu?.-Enarcó una ceja.

-Te recuerdo que tú no me respondías tampoco las llamadas.-Lo acusé.

Silencio ; RamaelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora