Silencio ; Ramaela

Trouble Maker

Narra Mica

-Te quiero ver bailando el nuevo hit de la actriz y que se lanza como solista, hija de Catherine Fulop, Love me down easy  de Oriana Sabatini.-Sonó la radio. No me había dado cuenta de que al echarme en el hombro de Rama, moví las piernas para estar más cómoda y no sé como la activé.

-Te va a venir bien escuchar algo de música, así dejas de pensar cosas feas.-Sonrió él.

-Sí, de todas formas todo me hace pensar, sea música alegre o triste. Puedes tener mejor o peor banda sonora, pero si estás mal el sentimiento no cambia.-Contesté sin mirarlo.

Estuvimos en silencio escuchando un par de canciones, hasta que empezó a hacerse de noche. Noté como los ojos me pesaban, el cansancio se apoderaba de mí y mi cuerpo estaba flojo, sin fuerzas. Quería irme a casa a dormir, olvidarme de este día horrible, donde todo había salido mal. Supongo que mañana sería un día mejor, pero tampoco quería hacerme ilusiones antes de tiempo.

-Será mejor que vayas a casa a descansar.-Me miró tiernamente.

-¿Tu no vas a descansar?.-Arqueé una ceja.

-No, voy a cenar con Soso, se la voy a presentar a mis padres.-Contestó.

-¿Es enserio? me dijiste que ibas a intentarlo conmigo, me cuentas el verso del amor imposible, de la atracción y no sé que más y ahora la vas a presentar como tu novia oficialmente a tu familia.-Dije sin poder creerlo.

-Lo nuestro no avanza.-Se limitó a responder.

-No, tú no avanzas, no haces nada. Quieres estar con todas, y claro mejor si son nenitas estúpidas fáciles de hacer cornudas, que una mujer, eso es más complicado para alguien que necesita vender una imagen frente a un público.-Lo corregí.

-¿Eso soy para ti? ¿Imagen?.-Preguntó ofendido.

-No te hagas el dolido para hacerme sentir mal. Siempre igual, que si yo elegí tener a Soso como tapadera, que si yo no me aclaro, que si soy fría, que si te veo de una forma o de otra...deja de echarme la culpa si eres tan madura y reconoce que no te importa nadie.-Le recriminé.

-Me importa mi familia, mis amigos, y me importas tú, pero lo haces todo muy complicado. Trato de ser amable, pero tu eres fría como el hielo, tan fría que quemas.-Respondió.

-Y tu eres tan egoísta, no se le pueden pedir peras al olmo. Si  a mi me cuesta más ¿Cuál es el problema? en el momento que la chica no se regala ya es demasiado distante, o fría o estupideces así.-Contesté.

-Quiero estar contigo, no estar a escondidas, y si la única forma de que te decidas es así lo haré.-Aseguró.

-¿Me estás presionando?.-Pregunté sin poder dar crédito.

-Te estoy celando y parece dar resultado.-Rió.

-Sal de mi auto, pero ni en tus mejores sueños te creas que te va a salir bien la presentación familiar. No hay nada que se me dé mejor que la venganza con revancha.-Sonreí altiva.

El me guiñó el ojo y se alejó, no sin antes gritar a los lejos ''espero verte esta noche''. Suspiré profundamente y pensé de una manera fría y astuta, quería jugar, pues íbamos a jugar. Arranqué el auto y manejé hasta mi casa, una vez allí me di una ducha y me senté con Aloha en el sofá. Saqué mi celular y marqué el número de Nacho.

-¿Sí?.-Preguntó.

-Necesito tu ayudita.-Sonreí maliciosa.

-No, yo no quiero estar en el medio de esto ¡por favor no me torturen más!.-Exclamó divertido.