Silencio ; Ramaela

Good for you II

Narra Rama

Cuando la vi aparecer con esa ropa no me lo podía creer, era demasiado tentador. Cualquier hombre se volvería loco ante semejante mujer, y encima a mi ya me tiene loco, sabe cuanto me gusta y sabe como ir a hacerme caer.

-¿Pero como me veo?.-Susurró en mi oído causándome escalofríos.

-Te ves increíble, muy bien, demasiado.-Respondí pasando mi lengua por mis labios. Me tenía al borde de la locura.

-¿Por qué tan indeciso? deja de dudar, te mueres por mi, y yo por ti.-Se mordió el labio.

-Yo lo tengo todo muy claro. Tu eres la indecisa que no acepta nada.-Arqueé una ceja.

-Tienes que ganarte mi confianza.-Dijo acariciando mi cuello suavemente con la punta de sus dedos.

-¿Y tiene que ser a tu manera? ¿No puedes respetar que yo prefiera esperar a que quieras ser mi novio y sino no arruinar la amistad?.-Pregunté molesto.

-Después de esto no vamos a poder ser amigos como antes.-Suspiró. Y estaba en lo cierto.-Lo quiero de esta forma por que para las mujeres si es importante ver como un hombre nos trata en todos los aspectos, por eso.-Reconoció sin poder mirarme.

-Ya, te entiendo.-La abracé con ternura.

Narra Mica

Me moví lentamente sin soltarme de sus brazos los cuales me rodeaban y lo besé. Necesitaba desesperadamente matar el deseo, poder aclarar mi mente, ver como se comportaba, mirarlo a los ojos mientras lo hacíamos y ver que sentía realmente.

Él agarró con firmeza mis muslos y me sentó encima suya, profundizando el beso y haciéndolo más intenso. Yo enrosqué mis piernas alrededor de su cintura, y con mis manos jugaba con su cabello mientras lo besaba. El beso fue subiendo de intensidad hasta llegar a quedarnos casi sin respiración por no querer separarnos.

Se levantó del sofá conmigo en brazos en la misma posición. Comencé a besarle el cuello mientras él se dirigía a mi habitación. Me tumbó en la cama y comenzó a sacarme la parte de arriba del conjunto, dejando mis senos al descubierto. Pero él seguía mirándome a los ojos. De repente se acercó a mi rostro y mordió mi labio inferior.

-Si no fueras importante para mí no haría esto. Tu sabes mis razones y yo las tuyas. Te entregaré placer esta noche, y acepto el dolor que pueda causarme el crearme ilusiones. No quiero alejarme de ti.-Me susurró a milímetros de mis labios. Me quedé sin aliento antes sus palabras, y sentí como un calor invadía mi cuerpo, pero no era calentura, eran mariposas, eran ganas de darle todo de mi.

Él bajo su boca de mi mentón a mi cuello, y fue formando un camino de besos hasta mis pechos. Ahí se detuvo y comenzó a jugar con ellos, haciéndome sentir un placer estremecedor. Después de un rato, bajo hasta mi ombligo con su boca, y de ahí a mi feminidad. Me sacó la parte de abajo del pijama, junto con los adornos que llevaba en mis piernas. Agarró mis muslos con fuerza y junto con su lengua y dedos hizo que estuviera apunto de llegar a un orgasmo.

Nuevamente acercó su rostro con el mío y me beso con pasión y sentimiento. Él se quitó la ropa rápidamente y se volvió a colocar sobre mi. Volvió a besarme y de mi boca bajo a mi cuello donde pude sentir su respiración agitada. Con sus manos abrió mis piernas cuidadosamente. Con mucha suavidad entró dentro de mi, llenándome de placer y dolor al principio. Yo enterré mis uñas en su espalda. Cada vez sus embestidas eran más fuertes y los gemidos subían de volumen a medida que transcurrían los segundos.

Así estuvimos en lo que a mi me parecieron las mejores horas de mi vida. Cuando acabamos el se tumbó al lado mía en la cama y yo me abracé a él.

-¿Quieres seguir así verdad?.-Me preguntó con miedo.

-Sólo necesito un poco de tiempo. Pero te aseguro que esta ha sido la mejor noche de mi vida desde que tengo conciencia Rama.-Besé sus labios tiernamente mientras entrelazaba mi mano derecha con la suya.

Narra Rama

Quería decirle tantas cosas, pero no quería presionarla. Le he entregado todo mi amor, e intentado transmitirlo de esta manera que ella tanto deseaba. Se que iba a necesitar demostrarlo mucho amor y confianza, amarla un poco más de lo que ya lo hacía para que pudiera confiar en mi.

Sí, acaba de reconocer que la amaba. No sé en que momento sucedió esto, el enamorarme de ella. No sé si fue cuando empezamos a aclarar nuestras diferencias. Cuando compartimos risas y charlas en los camerinos. Cuando empezamos a celebrar con abrazos los puntos. Cuando uno empezó a preocuparse por el otro. Cuando ella me invitó a su cumpleaños. Cuando de molestarle que hiciera comentarios sobre que me gustaba, paso a hacerle gracia cuando en sus historias de Instagram decía que me la comía.

Exactamente no hubo un momento. Fue algo que sucedió cada día, de manera paulatina y progresiva. Sin darme cuenta. Ya no olía sólo su perfume, distinguía hasta el olor a camomila de su cabello tan sedoso y rubio. Ya no sólo veía sus ojos verdes, ahora conocía su mirada y sabía comprenderla y comunicarme con ella a través de solo eso, miradas. Ahora no veía a una persona fría, sino a alguien frágil que se protegía. No veía a una capitana quejica, sino a una luchadora que se ponía la camiseta y no permitía las injusticias. Ahora no veía a Mica Viciconte la referente verde. Ahora veía a Micaela Lorena Viciconte, la chica de Mar del Plata luchadora y soñadora, llena de miedos pero también dispuesta a romperlos y superarse.

-Mica...-Iba a decirle algo pero la vi dormida en mi pecho, respirando tranquilamente y aferrada aún a mi mano.

Sonreí ante la belleza tan natural, pura y angelical de la rubia y acaricié su rostro, admirando su belleza y sin dudar que ahora si sabía lo que sentía por ella.

-Buenas noches.-Besé su frente y la abracé para caer en un profundo sueño junto a ella.

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Mi novela Nachoela: oopsnayarela

Les avisé que iba a estar muy picante este capítulo. Por fin se dio lo que muchas esperaban, pero aún así no han definido como seguirá siendo su relación...¡me muero por seguir escribiendo nuevos capítulos y ver sus reacciones!

Gracias por el apoyo, los comentarios, los votos, las lecturas y el amor que me mandan muchas de ustedes. Son increíbles, gracias de verdad, me dan fuerzas para seguir escribiendo. Disfruten de este capítulo.