Problemas

1.4K 66 8
                                    

Narra Mica

Eran las 7 de la tarde, acababa de salir de los estudios y estaba deseando ir a casa y desconectar. No soportaba más a muchas personas que trabajan allí. Estaba en los pasillos del estudio dirigiéndome hacia la salida. De repente me crucé con Ramiro que estaba besándose con Soso, yo pasé por al lado y ni si quiera los miré, pero unos metros más adelante alguien me llamó.

-¡Mica!.-La voz era de Ramiro, como no.

-¿Qué pasa Ramiro?.-Pregunté desganada, no me apetecía escucharlo.

-¿Te importa si hoy llego un poco más tarde? voy a salir.-Informó.

-No soy tu mamá Ramiro, como quieras.-Me encogí de hombros.

-No entiendo este cambio de humor.-Bajo la voz, como si no quisiera que nadie nos escuchara.

-Ni yo entiendo si eres mi amigo, por qué me mientes diciendo que Soso es tu amiga, yo no estoy dándome besos con Congo, llámame loca.-Le dije enfurecida.

-¿Cuál es el problema?.-Dijo confundido.

-La mentira Ramiro, si mientes en esas idioteces ni quiero pensar en otras cosas.-Resoplé.

-No es así, no te dije nada por que no somos novios, tenemos algo raro. No sabía que te iba a importar tanto.-Me miró .

-Si eres mi amigo todo me importa, pero mejor déjalo, que te diviertas.-Soplé y me di media vuelta.

Genial, quizá esto era una señal, quizá debería de dejar de venir a mi casa, de intentar crear un vínculo tan intenso. Me dirigí al estacionamiento con la mirada perdida pensando, arrastrando los pies, mi cuerpo me pesaba, estaba muy cansada. Me choqué con alguien y levanté la vista a ver quien era.

-Mica.-Escuché su voz.

-Nacho...-Susurré.-¡Nacho!.-Exclamé.

-Si, así me llamo.-Rió.

-¿Puedo hablar contigo?.-Pregunté.

-Tan grave es lo que pasó que quieres hablarlo conmigo.-Frunció el ceño.

-Escúchame.-Capté su atención.-¿Qué opinas? sobre ya sabes.-Le dije directa.

-¿Sobre lo de anoche? que va a ser un completo caos, mi hermano es un dominado, y le gustas. Eso.-Se encogió de hombros.

-Cállate, él esta con Soso.-Repliqué.

-¿Y? no tenemos 5 años, son cosas que pasan.-Contestó.

-Quiero que lo acerques más a Soso pero sin separarlo de mi.-Le pedí.

-Básicamente para que desaparezca ''Ramaela''.-Dedujo.

-Exacto.-Sonreí.

-¿Me ves las flechas de Cupido acaso? no puedo obligar a mi hermano a que sea novio de una chica por la cual no siente hasta ese nivel.-Me reprochó.

-Nadie ha dicho que le pongas una pistola en la cabeza. Solo que me ayudes a acabar con los rumores de que nos gustamos.-

-Es la verdad.-Me interrumpió.

-No Nacho, no quiero un Nayar ni por casualidad en mi vida, como novio. Lo quiero como amigo.-Aclaré.

-¿Cómo amigo o esclavo que hace lo que le pides?.-Preguntó.

-Sabes cuanto peleé siempre por Rama, por tenerlo en el verde, como siempre hablé bien de él. No seas infantil y resentido y ayúdame.-Bufé.

-Está bien. Pero a cambio quiero algo.-Se cruzó de brazos y sonrió de miedo lado.

Silencio ; RamaelaWhere stories live. Discover now