My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 1.

Las confesiones de una típica admiradora. 

La sucia celda en la que me encontraba en esos momentos no era para nada un lugar placentero, mi estómago gruñía por algo de comida y la fría madrugada transcurría dolorosamente lenta. Golpeé mi cabeza con la barra de hierro que me impedía libertad. ¿Por qué a mí? Me pregunte como yo, ____ (Tn), _____ (Ta) podía haber llegado tan bajo en una sola noche.

Observé a Madison, mi hermana, su cabello rubio escondía su cara, podía escuchar como cantaba una canción en voz baja ¡Una canción! Reconocí el sonido de sus nanas, ya lo había escuchado antes; era de ese engendro con el que mi hermana estaba obsesionada: Niall Horan ¡Dios! hasta su nombre me causaba cólico, no sé qué era más repugnante lo falso que podría ser o su perfecta voz y cabello rubio.

- ¡¿Quieres callarte?! -Siseé entre dientes -Si oigo esa canción una vez más... -ella sabía que la estaba amenazando, no había necesidad de completar la frase.

- ¡I love you smileee, your eyeees, your lipss! -Gritó mi hermana, su voz fina y tintineante hizo que de repente deseara estar sorda. Cogí mi zapato del pie derecho y lo estampé en su cara, ella chilló en protesta.

-Punto para ___ (Tn) - Exclamé alzando mis brazos en forma de victoria. Madison me fulminó.

-Eres una...

-Señoritas -Un oficial carraspeó, las dos lo observamos con los ojos agrandados. - Sus padres están aquí. -Informó cortante. Unas simples palabras que hicieron que mis manos temblaran.

« ¡Mierda, mierda, mierda! »

Todos menos mis padres. ¿Por qué, oh dios, me castigas de esta forma?

Mi madre me observaba por sobre sus lentes, su expresión de indiferencia estremeció mi piel, en esos momentos deseaba que la tierra me tragara. - ¿Y bien? - Preguntó mi padre, con furia - ¿Explicaran lo que sucedió?

Mire de soslayo a Madison, su cara de «no es mi culpa» hizo que quisiera golpearla hasta que perdiera la conciencia. Porque de culpar a una de nosotras dos, tendría que ser ella ¡Por su estupidez había pasado todo esto!

-Bueno... -Empecé a decir, aclarándome la garganta - ¿Qué exactamente quieren saber?

- Todo -Espetó mi madre. ¿Todo? bien lo sabrían.

-Correcto -Dije y trague saliva, preparada para escupirlo todo de una vez -Empezó cuando salíamos del concierto del engendro...

- ¡Niall! -Interrumpió Madison, furiosa -Su nombre es Niall.

- Bien -Dije rodando los ojos - Demonios, Madison. Como decía, todo comenzó cuando salíamos del concierto de Niall -Hice un ademan en la palabra «Niall» y continué - Salimos por la parte de atrás aunque eso estaba prohibido...

« - ¿Esto no es ilegal? -Le pregunté a Madison con enojo -Quiero decir, todo el mundo salió por la entrada principal ¿Por qué nosotras no salimos por ahí? - me quejé.

- ¿Quieres callarte? -Me escupió en un siseo - ¿Qué tal si alguien nos oye? -Abrí los ojos de par en par y exclamé en un murmuro:

-Sabía que esto era algo ilegal ¿Por qué sigo confiando en ti, eh? -Madison no dijo nada y siguió su camino. Yo como buena hermana responsable que era, la seguí.

Una puerta doble de metal se encontraba frente a mis ojos. El cartel «Sólo personal autorizado» que estaba remarcado en grandes letras rojas, me saludó. Me crucé de brazos y estreché mis ojos en Madison, no sabía que tramaba pero era algo malo, de eso estaba segura.