My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 3.

Un paseo como cualquier otro.

Luego de salir del baño -no sin antes asegurarme que Niall Horan no se encontraba más en el lugar- invente una excusa para ir a casa -dije que tenía indigestión ¿bonito, no?- y tratar de solucionar algunas cosas que me estaban matando. Al llegar a mi casa mi hermana estaba sentada en su habitación con la Laptop en sus rodillas y auriculares en las orejas.

Cuando me vio, sonrió ampliamente y se quitó los auriculares.

- ¿Has recibido mi mensaje? -Preguntó con entusiasmo- ¿Puedes creerlo? Estamos en todas partes -dijo señalando la pantalla de la Laptop. Con el corazón queriéndome salir del pecho, me incline para leer las noticias.

¡ULTIMO MOMENTO! DOS FANS LOCAS ATACARON A EL CANTANTE DEL MOMENTO: NIALL HORAN.

Tras terminar el concierto, el había entrado a su camerino para relajarse luego de un gran día con las fans, pero se llevó una gran sorpresa cuando encontró a dos chicas en su baño, ¡vaya día! Se dice que las chicas fueron detenidas al instante, y llevadas con la policía ¿ustedes que opinan? Esto fue lo que dijo el agente de Niall luego de todo el caos.

"Creo que amar a Niall es muy bonito, cantar sus canciones y todo eso... pero ¿entrar a su camerino y esconderse en el baño? No sé lo que esas jóvenes quisieron con todo esto... si era querer a atención de Niall les tendría que decir que busquen otra manera." Niall Horan no comento nada, pero fuentes muy cercanas han dicho que él actuó con mucha tranquiladad y...

Aparté la vista de la laptop, ya no quería leer más ¿Fans alocadas? Dios, eso no estaba bien. Pero tenía que agradecer algo, los nombres de las jóvenes era desconocido.

«Gracias dios ¡gracias!»

-Es una lástima que no digieran nuestros nombres -comento Madison con un puchero.

Yo la miré, horrorizada.

- ¡Estás loca! -Exclamé- Deberías estar agradecida. ¿Qué pensarían tus amigas de todo esto?

- ¡Que soy la chica más genial del mundo, dah!

Suspiré, ella ya no tenía remedio, lastimosamente ya no.

A las cinco de la tarde me encontraba con Madison en el supermercado.

El sonido de los teclados del celular de mi hermana me empezaban a molestar, empujé el carrito para alejarme de ella y el sonido tick tick de su teléfono.

Al llegar a la sección de carnes frescas, Madison pegó un grito que hizo que los demás clientes nos miraran con curiosidad y enojo. Yo sonreí nerviosa y pegué un pequeño grito.

- ¡Oh mi dios! -Exclamé- ¡Hay descuento en la carne blanca! ¡Oh mi dios!

Los clientes blanquearon los ojos y volvieron a prestar su atención en algo más importante que dos chicas maniáticas.

-Madison -siseé furiosa -, ¿estás mal de la cabeza? - no era una pregunta, era una afirmación mi hermana estaba mal, muy mal.

Madison volvió a chillar pero menos ruidosa esta vez.

- ¡Niall Horan cantara a las seis en el evento de caridad que se hará en el centro! ¡Tengo que ir! -le dio una ojeada a su reloj y abrió los ojos con horror - ¡son las cinco y media! -Exclamo - ¡tenemos que irnos! A-ho-ra -silabó.

-No -dije firme- de ninguna manera.

Una hora y media más tarde, la situación estaba muy complicada, el auto en el que me encontraba no era mío, a mi lado se encontraba mi hermana jadeando, tratando erróneamente de mantenerse tranquila, por mi parte estaba enloqueciendo, mis emociones estaban mezcladas y sentía que quería escapar. Esta era la cuestión..., me encontraba en el auto de nada más y nada menos que Niall Horan ¿pueden creerlo?

Las cosas sucedieron muy rápido y sin darme cuenta ya me encontraba en el auto del cantante, pero había un problema, bueno tal vez dos, esto era ilegal y Niall Horan no sabía que estábamos en su auto ¡Genial! ¡Simplemente genial!

-Ésto no está bien- murmuré - Nada bien.

Madison me observó, enojada.

- ¿Quieres callarte? -susurró cabrada. - ¿Quieres volver a la cárcel?

Yo negué con la cabeza.

-Bien pues entonces ¡cállate! -me ordeno.

Nos encontrábamos en la parte de atrás del fabuloso auto de Niall Horan, pero para ser un auto genial, era muy pequeño, y costoso, seguro.

Madison trataba de respirar, yo la miré. Oh no, se está convulsionando de nuevo. Quité mi cabeza para poder respirar.

-Oh dios -mire al cielo- por favor, perdona nuestros pecados.

Madison me agarró del cabello y me obligo a esconderme.

-Basta -dijo- ¿quieres que nos descubra? -repitió.

-Podrías explicarme ¿Qué conseguirás de todo esto? ¿No crees que tuviste demasiado por una noche?

Mi hermana no dijo nada, soltó aire con frustración, sabía que no tenía nada con que contratacar.

Niall Horan entró luego de tres minutos, pero no estaba solo, oí que le decía a alguien que entrara al auto, me tense por completo. ¡Oh mierda!

-Zayn -dijo Niall Horan- entra por atrás, Tiffany vendrá con nosotros -menciono con aire de irritación.

Mi respiración se aceleró, Oh santísima virgen, madre mía. ¿Por qué? La puerta de atrás se abrió y un chico alto, moreno y con cabello negro nos miró, antes de poder preguntar quiénes éramos o qué demonios hacíamos metidas ahí, Madison lo cogió del brazo, lo metió rápidamente en el auto y cerró la puerta tras de sí, el tal Zayn la observó asustado, ella estaba tapándole la boca con una mano.

-No digas ninguna palabra ¿entendido? -le murmuró Madison al muchacho, éste, con los ojos como platos, asintió. Me dio una mirada de soslayo y yo formule un «Lo siento» mudo.

Me encontraba en problemas, jodidos y grandes problemas, de nuevo. Pedí al cielo para que todo estuviera bien, y por lo menos esta vez no vaya a la cárcel.

Pero mis oraciones no fueron escuchadas, Niall Horan se miró por el espejo, sus ojos azules casi salen de sus cuencas cuando nuestras miradas se encontraron, el auto paro en seco.

- ¿Qué mierda? -preguntó con la respiración ajustada. Le dio una mirada a mi lado y cuando me miro a mí, todo paso en cámara lenta.

-Tú-me acoso de nuevo- ¿Tú de nuevo?

Al parecer Zayn mordió la palma de la mano de Madison, porque ella chillo y la aparto.

- ¿Qué esperas? -insistió Zayn a el rubio - ¡Llama a la policía! -exigió con desesperación.

Mi corazón dio un vuelco, no, no, no ¡otra vez no!