Capítulo 15.

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Escuchando el silencio.

El mes había pasado más rápido de lo que me había imaginado, y cuando parpadee ya era mayo, el calor era realmente insoportable. Me había mantenido muy entretenida las últimas semanas, ser la asistente de Niall tenía sus ventajas, una de ellas era el aire acondicionado. Pero también tenía sus menoscabos, la vida social por ejemplo. No me consideraba una persona "popular", pero los últimos días Amber y yo solos nos veíamos en la escuela, ya no salíamos, siempre tenía que inventar una excusa para ir con Niall en algún tonto evento. Otras de las desventajas era que la última vez que había salido con Harry era hace como tres semanas cuando él me había dicho si quería ir a por una pizza en un nuevo restaurante en la ciudad, luego de eso él me llamaba para invitarme a cenar o ir al cine, pero al parecer Niall siempre estaba ocupado y tenía que estar como un perrito detrás, según él "eso es lo que hacían las asistentes". Un día estaba seriamente pensando renunciar, luego del desfile de traje de baños, pero Niall me había hecho firmar un contrato donde yo, la asistente, no podía renunciar o algo por el estilo. Era frustrante, pero yo sabía, muy en mi interior, que de todos modos yo no desistiría tan fácilmente, pero com0o toda persona a veces tenia mis dudas.

Un lunes caluroso de mayo, me encontraba en la escuela charlando con Amber sobre su nuevo Hobby que era jugar con pistolas de laser de juguete con los nerds de la escuela.

-Solo digo -musitaba ella recostada en la pared mientras yo revisaba mi casillero - Que no son nerds solo por jugar un juego así, hablo de que es solo un juego ¿Por qué ponerle ese tipo de sello? ¿Ñoño? Por favor está sobrevalorado. Apuesto que si las porristas probaran el juego se obsesionarían al instante, y ahí todo sería diferente. Qué mundo tan machista.

Yo me reí entre dientes y cogí los libros de matemáticas. Unas risitas llamaron mi atención, me di la vuelta para ver a Harry y la chica nueva charlando calurosamente. Sentí como la sangre subía a mi cabeza, apreté mi agarre de la puerta de mi casillero.

- ¿Qué tú y Harry no habían empezado algo? -pregunto Amber con desconcierto mirando a la misma dirección que yo.

Solté un respingo.

-Es más linda que yo -me lamente cerrando mi casillero con un fuerte estruendo, haciendo que algunas personas voltearan para mirarme.

-Eso es mentira -Amber trato de subirme el ánimo.

-Es rubia, alta y australiana. -jadee recostándome en mi casillera con el alma por el piso. Amber hizo una mueca ya no tenía excusas.

-Bien, pero él solo está colgado por su acento, todos lo están, es solo carne fresca, son como niños por un juguete nuevo, cuando el brillo se desvanezca ellos se largaran. Además Harry se dará cuanta de lo imbécil que está siendo, y volverá a ti suplicando de rodillas -me afirmo muy segura, pero ambos sabíamos que era mentira.

El timbre sonó, "vamos, ____" me dije a mi misma, "pensara que eres débil" Solté un suspiro. Por un momento la mirada verde de Harry y la mía se cruzaron, el me observo unos segundos, y luego sonrió ¡lo juro! El bastardo estaba sonriendo. Tome toda la valentía que tenía y lo mire cortante, me di la vuelta y seguí mi camino hacia la clase de matemáticas.

***

Las noches en familia son un asco, en especial si llevan mi apellido, es algo así como una maldición. Papá, Mamá, Madison y yo estábamos en la sala, mi hermana a mi derecha, papá al frente, mamá a mi izquierda, era como un blanco a punto de ser disparado. Jugábamos Monopolio, yo sabía que esto no terminaría bien, lo sentía en mis venas, era así cada vez que jugamos un estúpido juego de mesa, siempre terminaba en una pelea. Estaba pensando las maneras de escaparme de ahí, mientras mi madre tiraba los dados con un movimiento que según ella era "de la suerte", frotaba los dados en su manos echas puños, les daba unos besos a sus nudillos, miraba al cielo y luego lanzaba. Era patético, lo sé. Papá empezó a quejarse cuando mi mama estaba comenzando a ganar más dinero, la alarma roja sonó, era el momento de la noche en donde se peleaban y papa siempre terminaba durmiendo en el sofá. El pobrecillo.

My boyfriend is famous » horan.Where stories live. Discover now