Capítulo 11.

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La mañana en las practicas fue aún más horrible que de costumbre. Estaba muerta de sueño y para colmo teníamos demasiado trabajo. Lo único que me consolaba es que mañana era viernes y  la semana que viene era fiesta el lunes, martes y miércoles. No tendría que madrugar. Eso me animó bastante.

Por otro lado intentaba no pensar en Justin. Cosa que se me hacía bastante difícil, me enredaba entre recuerdos de las últimas semanas y mi corazón empezaba a latir más rápido y fuerte. Después me acordaba de lo cabrón que era y la impotencia se apoderaba de mi.

Las chicas y yo decidimos ir a casa comer, supongo que Sara las convenció para que vinieran y me distrajeran un poco. La verdad es que no me vendría nada mal. 

Pedimos pizzas para comer y comenzamos a hablar del fin de semana y de diversas cosas.

Narra Justin.

Salí sobre las seis y media de la tarde del estudio porque me había pasado la mayoría del día allí.     Todo lo del concierto estaba arreglado. Scott y yo ya habíamos aclarado que canciones tocar y los horarios. Nos costó más tiempo del que pensaba porque tuve que comer allí. Pero eso me daba igual, tenía claro que en cuanto terminara iría a hablar con Melissa.

Y así hice, iba de camino hacia su apartamento.

En cuanto llegue a parque el coche cerca, me baje rápido y entre en el portal, me dirigí hacia el ascensor y en menos de un minuto estaba en su puerta.

 Toque dos veces y la puerta se abrió dejando ver a Sara, la amiga de Melissa.

-Oh, Justin, espera un momento –se alejó unos pasos de la puerta y la oí gritar el nombre de Mel, para que viniera. 

Escuche como los pasos de Melissa se aproximaban a la puerta y a la vez Sara se adentraba en el apartamento, dejándonos a solas. 

Melissa me miro como si no me conociera, y podía ver en sus ojos resentimiento. Algo iba mal.

-¿Qué quieres Bieber? –dijo con toda la indiferencia que podía, escupiendo una a una las palabras. 

En ese momento me imagine que ella ya se había enterado de todo. No sé cómo se lo iba a explicar. La mire fijamente a los ojos durante unos segundos y ella hizo un gesto de indiferencia levantando sus cejas.

-Supongo que ya te has enterado... –dije en un tono suave, mirándola  a los ojos. 

-Supones bien –dijo ella cortante.

Vale, perfecto ahora sí que no me iba escuchar. No sabía que decirle, ni como excusarme. No le podía decir la verdad sobre el tema de Selena. Ella tomo la palabra otra vez.

-Bueno yo... –decía mientras se adentraba de nuevo a su piso.

 -Espera Melissa... –dije agarrándola de la mano para frenar sus pasos.

-No, Justin, no tienes que explicarme nada, no somos nada. Tu puedes hacer lo que te dé la gana. Y por lo que veo, ya lo has hecho. –dijo acelerando su voz y subiendo un poco el tono. Cosa que me altero a mi también, joder.

-Es que tú no tienes ni idea de lo que a pasado –dije alzando mi voz también. Ella puso cara de sorprendida y a la vez sarcástica mientras negaba con la cabeza.

-Tienes razón, no tengo ni idea. No sabía dónde me metía –hizo un pequeña pausa mirándome a los ojos con decepción. Y continuó-. ¿Pero no fue para tanto, no? Esta olvidado, se feliz con tu noviecita Bieber –dijo de manera más tranquila. Pero yo sabía que eso no era lo que ella sentía, se la notaba dolida. 

Empezó a cerrar la puerta.

-Espera, espera Melissa –le dije apoyando mi mano para que no cerrara del todo.

-No lárgate Justin. Vete. –cerró de la puerta de un empujón. 

Cogí de nuevo el ascensor, llegué al coche y me fui a mi apartamento.

 Estaba cansado, había sido un día duro, sobretodo en el trabajo. Y ahora encima esto. Por un lado me sentía decepcionado por Melissa, no me esperaba esa manera de actuar. Podía haber sido más comprensiva.

Borre eso de mis pensamientos. ¿Comprensiva? cualquiera hubiera actuado igual que ella. Pero tampoco era mi culpa. 

Sabía perfectamente que sus pensamientos hacia mi ahora no eran precisamente buenos.

Llegue al apartamento y Trent estaba en el sofá con una cerveza en la mano. Me saludo con un apretón de manos y me senté a lado. 

-¿Día duro? –preguntó

-Un poco –respondí. 

-Pues alegra la cara, mañana salimos, todos –dijo.

-¿Todos? ¿Las chicas también? –el se echó a reír, imagino porque.

-Sí, todos  –asentí.

Me puse a ver la televisión.

Eso significaba que mañana vería Melissa, me alegre por mis adentros. Pero después recapacite.

No, no. Melissa no. 

Ella misma lo dijo. “Esta olvidado”

Narra Melissa.

-Dios, tenía ganas  llenarle la cara de guantazos al muy descarado. Encima me dice "no tienes ni idea de lo que ha pasado." Oh, no ¿enserio? Te veo morreándote con tu supuesta "ex-novia" y ¿que pienso? Que te estaba haciendo el boca-boca. –solté un fuerte suspiro-.  Por dios, será imbécil. –dije alterada. 

-Mel. Vamos, relájate. Lo importante es que te mostraste indiferente. Eso es lo que tenías que hacer –dijo Sara.

-En eso tienes razón, me comporte lo más indiferente que pude. Y creo que eso le sorprendió mucho. Que se fastidie el muy imbécil. –dije con rabia. 

-Bueno, ya, vamos a dormir. -dijo empujándome por el pasillo hacia las habitaciones-. ¿Que te apetece hacer mañana? –ya más relajada.

-Pues lo que sea, pero sin madrugar, a una hora normal. –Sara se echó a reír ante mi queja.

-Eres una quejica. No es para tanto, es más, la semana que viene tenemos tres días de fiesta.

-Ya, eso es lo único que me alegra. ¿Bueno que hacemos entonces?

-Hm... ¿Qué te parece si primero vamos a la peluquería a cortarme el pelo y después vamos a dar una vuelta en el parque del centro? –la idea era perfecta. Fuera de lo que solíamos hacer.

-Me parece genial, eso haremos, buenas noches tonta

-Buenas noches fea.

Y me acosté a dormir.

         

By your side. {Justin Bieber} {TERMINADA}Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ