Eran las siete de la tarde y ni me había maquillado, ni peinado, ni duchado y ni siquiera había encontrado un vestido adecuado para esta noche.
-!Sara ven, necesito ayuda¡ –grite suplicante.
-Me estoy maquillando.
-!Ven rápido por favor! –le dije suplicante.
-Está bien, ¿qué pasa? –dijo apareciendo por la puerta.
-¿El azul eléctrico o el verde?
-El azul, claramente te destaca más.
-Vale !Muchas gracias¡ Voy a ducharme.
Me duche rápidamente y me alise el pelo con el secador, me puse el vestido y unos tacones a juego. Realmente el vestido me quedaba perfecto. Comencé a maquillarme y en un par de minutos estaba lista. Las ocho y cuarto, llegábamos quince minutos tarde y estaba nerviosismo por ver a Justin.
Llegamos al apartamento de Justin y subimos al ascensor. Al llegar a la puerta Sara tocó el timbre.
-Vamos relájate, estas muy guapa –dijo para relajarme.
-Ey chicas, bienvenidas. –dijo Trent de lo más contento.
-Felicidades !viejo! –-dijo Sara
-Si felicidades, ¿cuántos son ya? -–dije yo.
-Veintitrés, no son tantos por dios. –reímos todos.
Al entrar al apartamento estaba todo lleno de gente. Había buena música y bastante alcohol por lo que vi.
Puse mi mirada por el final del apartamento y vi a Justin y ¿Selena Gomez? Vale, la fiesta también incluía famosos. Justin estaba hablando con ella normal, pero ella sonreía mucho. Creo que me estaba poniendo celosa. Justin me vio a lo lejos y yo me hice la tonta y me metí entre la gente, era una situación incómoda y no quería que me diera explicaciones, no éramos nada como para ponerme celosa con él, así que lo evite mientras puede.
-¿Mel, quieres un vodka?
-Sí, cargado por favor. –le dije Brit.
Después de varias copas estábamos alocadamente bailando en medio de la pista, varios chicos se nos acercaron, pero yo no les prestaba mucha atención la verdad, hasta que uno me cogió la mano y entrelazo nuestros dedos.
-¿Dónde te habías metido?
-En ningún lado, eres tu él que estaba ocupado.
-¿Celosa, rubia? –me iba acercando poco a poco hasta pegar nuestros cuerpos, mientras bailábamos al compás.
-Para nada, ¿por qué iba a estarlo?
-¿Estas segura? tu mirada dice otra cosa. –dijo mientras centraba su vista en mis labios.
-La tuya también dice otra cosa...
-¿Sabes lo que dice mi mirada? –pregunto de lo más pícaro mirándome directamente a los ojos. Yo asentí sonrojada. Se fue acercando poco a poco hasta que sus labios estaban rozando los míos pidiendo permiso para que nuestras leguas intercambiaran emociones. Besaba tan jodidamente bien que me hacia sentir en el cielo. Poco a poco el beso se fue haciendo más lento hasta que nuestros labios se separaron mientras ambos seguíamos mirándonos y bailando. Yo apoye mi barbilla en su hombro y él me cogió de la cintura para levantarme unos centímetros del suelo mientras dábamos una vuelta sobre nuestro propio eje. Comenzamos a reír a carcajadas hasta que me deposito de nuevo en el suelo. Nos miramos directamente a los ojos durante varios segundos mientras alguien nos interrumpía.
-Justin podemos hablar de una cosa. –dijo Selena mientras me miraba con indiferencia.
-Hm, Selena estoy un poco ocupado ahora... te llamo o te busco luego ¿bien?
-Está bien, búscame luego. –y se fue con la cabeza muy alta.
Yo me quede mirándole, con cara de ironía y alzando mis cejas en señal de pregunta.
-Justin, ¿que hay entre tú y Selena? –dije un poco decepcionada.
-Nada, hace varios meses que lo dejamos... –le mire alzando de nuevo las cejas, en señal de que no le creía-. Vamos Mel, no te miento, terminamos hace dos meses. –dijo en un tono más creíble.
-Está bien, tampoco tienes que darme explicaciones, no somos nada. –me miro con picardía y una chispa de rencor.
-Tú has preguntado rubia. –lo mire fulminante.
-Era simple curiosidad imbécil. –le dije intentado hacerme la dura, pero se me escapaban las sonrisas. El me volvió a agarrar de la cintura.
-Yaya... ¿sabes? no te creo... –dijo con tono sobrante y gracioso.
-Pues intenta creerlo, aunque te cueste... –dije ganando la batalla y cerrando su gran ego, me di la vuelta y me fui a bailar con las demás chicas.
La noche continuaba divertida y Justin y yo no parábamos de mirarnos una y otra vez, y eso me gustaba, me hacía sentir que ponía atención en mi.
Horas más tarde, sobre las cuatro las chicas y yo nos despedimos, y quedamos con Trent y los demás chicos en vernos el fin de semana para salir de fiesta, cosa que implicaba ver a Justin, y cosa que no me disgustaba...
A las chicas les fue genial en la fiesta, Brit conoció a un chico llamado Trey según nos contó ella, y Sara y Alis todavía iban partiéndose de la risa por las copas. Sara y yo llegamos a nuestro apartamento y nada más entrar nos acostamos derrotadas. Y lo peor es que mañana tendría que ir a las practicas.
