3. Conquistando chicas

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—Allí viene—aviso Tyler.

Se escucharon unos pasos fuertes de unos tacones. En ese momento, entró una chica con cabello negro ondulado y las puntas las tenía de color azul; ojos azules; y tez blanca; vestida de color negro y tacones. Atrás de ella venían varios chicos y pocas chicas, la gente se quedó callada viendo.

—Es Lorraine. La más temible de la universidad, dicen que ha llegado a matar. Además, de ser la mejor ingeniera automotriz. Y uno de los rumores más inquietantes, es que esta casada aunque nunca se ha comprobado —¿esta casada?—Es difícil de creer por su actitud y su arrogancia— Algo no me cuadraba con ella, no sabía que podría ser.

—No se, por quien votar si por mi maestra o por Lorraine— susurro Dylan por lo bajo, le di un codazo para que cerrará el pico.

—El chico de a lado es Alex Wall, el chico más temible. Se dice que esos dos juntos son de lo peor y últimamente ha estado acosando a tu doncella—me voltearon a ver interrogativos.

—No es mi doncella, es mi vecina. Apenas la conocimos ayer—aclare.

—Pues, la están acosando—alertó Jake. El chico se sentó muy cerca de ella y Sarah parecía incomoda.

—Tengo que ir, vamos— le dije al trio. Ellos empezó a dudar, así que fui sola— No crees que es suficiente—le dije a Alex. Sarah me dio una mirada de advertencia.

—¡¿Y tu quién eres?! ¡Chaparro!—se puso enfrente de mi retándome con la mirada y los demás rieron por su comentario.

Tenia que dar una respuesta tranquila y decente, ya que habia acordado en ser el chico amable, respetuoso y tranquilo.

—Que no tienes el derecho de andar acosando a Sarah, ella no quiere nada contigo— dije relajada.

—¿Y tu que, ya te crees mucho?—me empujó al piso y caí a propósito— Mírate si eres todo un debilucho hasta te caes con un empujoncito— dijo con superioridad.

—¿Para, no?—vino Tyler para ayudarme. Alex se le quedo viendo unos segundos para dirigir una mueca de asco hacia mi.

—No te vuelvas a meter en lo que no te incumbe—fue lo último que dijo Alex para irse.

—Chico, deberías de hacerle caso—dijo pasando de largo Lorraine con un aire de egocéntrica.

—¡Chris! ¿Tu...est..— Sarah estaba enfrente de mi preocupada—¿Estas.. bien?—me pregunto revisándome.

—Sí y por favor, no pienses que es tu culpa—le dije. El trió estaba tratando de disimular su asombro.

—¿No estas.. lastimado?

—No—le conteste con una sonrisa.

—Este..yo..muchas gracias—dijo otra vez trabada.

—No hay de que vecina— dije graciosa— ¿Nos vamos de regreso juntos?—le pregunté.

—Ehh.. si—me levanté del piso.

—Te veo después de clases— le dije para regresar con los chicos.

—¿Cómo puede ser que ya haya conquistado a dos chicas en el primer día?—comento Esteban a sus amigos.

—No lo se—dijeron el otro par de tontos.

—Chicos— llame su atención—Hoy se regresarán sin mi a los departamentos. Los veo más tarde— les avisé para irme.

*

A la hora de la salida se encontraba Sarah nerviosa en la entrada de la universidad, esperándome.

—Este..— su cara paso a una de preocupación— necesito ir por Charlotte, que idiota—dijo  para sí misma, mientras pegaba su mano a la cabeza.

—No te preocupes, si quieres te acompaño—le propuse al escucharla.

—Ah..Yo.. gracias—nos dirigimos a la escuela de esa pequeña niña caprichosa.

Se escuchaban varios gritos de la escuela de Charlotte. Hasta que identifique el de la niña.

—¡Claro, que sí! ¡Él es mi príncipe azul! ¡Tiene unos hermosos ojos azules y un cabello negro hermoso!— se escuchaban los gritos de Charlotte. Son fáciles de identificarlos.

—¡A que no!— se escuchaban réplicas de varias niñas. Al verme, sus ojos se agrandaron de emoción.

—¡Aqui está!— me señalo ¿yo?— ¡Él es mi príncipe azul y ustedes no me creían!—las niñas se me quedaron viendo para luego mirar a Charlotte con envidia.

—Este..—me agache a la altura de la niña, a la vez que pensaba en cómo irnos lo más rápido posible— Charlotte por favor...—trate de calmarla. Pero, al estar agachada rodeo mi cuello son sus brazos y no se soltó, resignada la cargue.

—Lo siento otra vez.. por.. Charlotte—otra vez se disculpó Sarah al verme.

—No te disculpes, otra vez—le dije.

—Es que has hecho mucho por nosotras y no ha pasado ni una semana— dijo apenada.

—¡Sarah no te robes a mi Chris!—la interrumpió su pequeña hermana. ¿Desde, cuando soy su propiedad? Sarah solamente se río, era la primera vez que la veía hacerlo.

—No, no lo haré

—¡Christopher y Charlotte! ¡Juntos para siempre!— grito animada la pequeña.

Al llegar a los apartamentos, me despedí de Sarah y Charlotte.

Vi cuatro cabezas asomándose en la esquina, fui directamente para darle un zape a la primera cabeza que estaba y ese era Zack.

—¿Qué hacen ahí idiotas?—les pregunté. El trio volteó a ver al niñato y él alzó las manos de inocencia.

—Estaba observando el encantamiento que usas con las chicas—dijo guiñando un ojo, rodee los ojos.

—¿Qué hacen aquí todos? ¿Saben que hay cámaras?—les advertí.

—Las desactivo Dylan—dijo Jake.

—¿Cómo?—los vi alternativamente.

—Lo aprendimos de ti—dijeron al mismo tiempo los tres. Cierto. Negué con la cabeza y quería pegarme con la pared, por tener este equipo para esta misión.

—¿Y bueno, que hacen espiando?—retome el tema.

—Tenemos que hablar contigo— tomo una posición sería Zack.

—Vamos—fuimos a mi apartamento—Ahora si—dije quitándome la peluca— ¿De que quieren hablar?—me senté en un sillón.

—Bueno, en los registros de pasajeros se tomó en cuenta que iba Melody Crust. Como cambiaste de identidad es necesario que siga activa tu verdadera identidad—empezó a explicar a Zack. Asentí—Aquí el problema para que no esten sospechando, tienes que llamar algo de atención para asegurar que te fuiste de regreso a California. Vas a tener que actuar como siempre has sido Melody Crust pero, bueno el problema es ...que— se quedó callado.

—¿Qué?—indague.

—Como tienes que estar registrada como pasajera de un avión de regreso a California y para evitar que seas sospechosa tenemos que regresarte a California, aunque volverás nuevamente a Seattle. Pero, ya con la identificación de Chris. Y así, te descartaría más fácil de los sospechosos.

—Bueno, entonces ¿que espera..—me estaba levantando del sillón.

—No te puedes ir solamente sin nada..

—¿Cómo?

—Tienes que...hacer aunque sea un evento o asistir como Melody.

—¿Porque?

—Así lo decidió el jefe, para evitar problemas.

Supongo no hay elección.

—¿Cuál es el evento?—dije irritada.

—Este es el problema...

—Solamente dime

Nunca Seré Como EllasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora