21. Vulnerable

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Zack
-¡Bonita noche!- nos estábamos despidiendo de Sarah y de su hermana. La niña, me fulminaba con la mirada y tenía los brazos cruzados.

¿Qué hice yo? ¿Para que me odiará?

Cuando cerró la puerta, nos dirigimos al departamento de Melody. Ella iba delante de mi y yo la seguía en silencio. Creo, que esta molesta o preocupada por algo. Al llegar, cerró la puerta de su apartamento cuando entre yo.

-¿Hay algo que te preocupa?- le pregunte para aliviar la tensión que se había generado.

Alzó la ceja con molestia y me miro a los ojos. Son inconfundibles el color de sus ojos, es muy bonito.

-No andes, por ahí ilusionando a Sarah- dijo enfada y se recargó en el marco de la puerta.

-Oh ¿celosa?- me acerque a ella, pero ella quería mantener la distancia y se enojo más.

-Sabes que estamos en una misión, no hagas que ella se deje ilusionar conmigo o contigo- alzo un poco la voz y seguía manteniendo la mirada.

Nunca la había visto, así de molesta.

-Oh, vamos. No te tienes que... poner...- sin dejarme reaccionar, sentí como me punzo el cachete. Me había dado una cachetada.  -¿Qué es...?- ella parecía que estaba a punto de llorar y me quede callado.

-A lo mejor tú nunca te has enamorado, pero eso no te da el derecho de jugar con los sentimientos de las personas. Cuando, se acabe esto ¿como la voy a mirar a la cara y le voy a decir que soy una mujer? ¿Y que solamente, estaba jugando con ella?- sus ojos estaban cristalizados y me miro otra vez, cada mirada suya me mataba.

-Lo dices, como si ya lo hubieras estado Crust- abrió los ojos de sorpresa, desvió la mirada y la tome de la muñeca- Así que ¿estoy en lo correcto?- se quedo callada- No te voy a soltar, hasta que me lo digas- ella miraba hacia el piso, nerviosa.

¿Que carajos me importa los sentimientos de una niña? Aunque, por alguna razón no me sentía bien conmigo mismo, si la dejaba así.

-Suéltame, Muller- pidió sin tantas ganas de pelear- yo sin ser consciente, mi cuerpo se movió por si solo. Jale su brazo y la abracé con mis brazos, ella se quedó como piedra y sorprendida.

-Lo siento- me disculpe y sentí como se relajó- Y también lo siento, si te hice recordar algo que tú querías olvidar. Tú nada más estás tratando que no salga herida, tú amiga. Porque, parece que sabes cómo se siente ese dolor- sentí como empezó a temblar, se escondió en mi pecho y me rodeó con sus brazos. Empecé, a sentir unas lagrimas en mi camisa y escuché un pequeño sollozó.

Yo me quede estático y en shock. Una parte de mi, se sentía horrible por verla llorar y porque nunca creí que fuera posible. Por otro lado, estaba furioso conmigo mismo y confundido con lo que estaba haciendo.

A mi nunca me ha importado, lo que llegan a sentir otras mujer por mi. Yo nunca me he enamorado, como tampoco le he tomado importancia a ese tema. Cuando, empiezan a desarrollar sentimientos por mi, es mejor dejarlas y ya. No tengo, porque complicarme la vida con eso.

¿Pero, porque con ella? ¿Se siente diferente?

Cuando, quise verla o separarme. Me apretó más y seguía escondiendo su cara.

-Me veo muy patética y no quiero que me veas- confesó sin moverse. Se aferraba de mi camisa y todavía temblaba. La tome de los hombros y la separé bruscamente. En eso, sentí un puñetazo en el abdomen- ¡Te dije, que no lo hicieras!- me dolía, pero me dio mucha risa su reacción.

Melody, me vio confundida y mostró una pequeña sonrisa. Luego, me lanzo su peluca a la cara.

-Ahhhh... guácala ¡No me lances, eso!-le repliqué asqueado y ella comenzó a reír. Se quitó la red y dejó caer su cabello largo. Me acerqué a ella y se calmó de la risa - No te sientas mal, es humano llorar. Eres muy... - hermosa- ... valiente y fuerte para seguir adelante. Te juro que no te molestaré de esto y bueno... tampoco haré ese tipo comentarios- mostró una pequeña sonrisa sincera, su mirada era más cálida y un poco brillante.

Sentí, como mi corazón latía con mucha fuerza  y mis ojos no podían apartar la vista de esa chica tan tierna e indefensa, que veía en ese momento.

-Gracias- expresó en un tono muy dulce y aliviada. Como, si hubiera sacado un gran peso de encima y mi cabeza empezaba a divagar sobre el tipo de persona que la hirió tanto.

-Pero, eso no te quita que sigues siendo un chihuahua blanco....- y esta vez fue un almohadazo.

*

Después, de hablar sobre los temas del trabajo. Salí de su apartamento y sentí como mi cara comenzó a ponerse roja. Yo.... necesitaba alejarme, siento toda una montaña rusa en mi interior y no tengo un buen presentimiento.

*

Melody

-¿Mel... me estás escuchado?- volví en mi.

-Ahhh.... si ¿que decías de Edward?- le contesté a Amy, estábamos hablando por teléfono.

-Ammm... ¿pasó algo, verdad?- me preguntó mi mejor amiga, deduciéndolo como siempre.

-No, no. Claro que no, yo solo....

-Melody, te conozco- me interrumpió- ¿Pasó algo con Mark?- dijo preocupada.

-No con él, todo ha estado normal....

-¿Zack?- me quede callada y escuche cómo sonreía- Mmmm.... ¿así que, ya te gusta...?- dijo picara.

-¡Claro que no! ¡Estúpida! Te hablo, después- le colgué sin darle oportunidad de contestar.

Me siento muy avergonzada, deje salir lo que tenia retenido. Él solo hizo un comentario, no era para que me pusiera así. Abrace la almohada de mi cama y la puse en mi cara.

No se, que me sucedió. Y lo peor de todo, ¡el niñato me vio llorar! Ahhggg... quiero me trague la tierra. Aunque, no me esperaba que fuera comprensivo y amable. Si cambio mucho la percepción que tenía de él, cuando quiere  puede ser confiable y cálido.

Creí, que se iba a burlar de eso o diría otro comentario desagradable. Decidí dejar eso de lado y me fui a dormir.

*

Al día siguiente....

El día de hoy podría concentrarme en la misión, es muy importante que esto funcione. Porque, así podré acercarme a nuestro objetivo.

Isaac Hunter

Me dirigía a la cancha de básquetbol para realizar la prueba y ahí me encontraría con el trío de idiotas, Tyler y Alyssa, quien parecía una garrapata y no se despegaba de mi. Siento como vibra mi celular y lo saco para ver de quien era el mensaje.

-Número desconocido-

Hola, ¿me recuerdas? ¿el viejo amigo de tu prima?

Quiero aventar el celular a la pared y entro otro mensaje.

Te espero fuera de la universidad a las 15:00hrs, yo invito la comida.

¿¡Porque, carajos da las cosas por hecho?! No ha cambiado para nada.

-Chris...- me llamó Jake, quien venía hacia mi dirección- ¿está todo, bien?- me preguntó preocupado al verme.

-Ojalá pudiera decir que si...

Nunca Seré Como EllasWhere stories live. Discover now