Capítulo 21 - Pensamientos

7.3K 415 30
                                    

21

Pensamientos

Aun no lograba procesar lo ocurrido. Digo, no es normal que una mujer aparezca, se desnude y desaparezca. Creo que eso opacó el hecho que ella puede atravesar paredes y sentir las emociones de quienes le rodean. Creo que debo cuidarme de esa mujer.

Cerré la llave del agua y me preparé para dormir un poco. Ya en la cama, como era costumbre, mi mente no me dejaba conciliar el sueño. ¿Qué tan grave será la guerra? ¿No estaré sobre exagerando las cosas? Si se trata de una disputa que tiene milenios de antigüedad puede ser que en un futuro próximo no sucedan grandes cambios. El ser humano está programado para eso, para pelear siempre, ya sea por tierras, poder, alimentos, pero siempre existe algo que detona las batallas. Quizás no podamos evitarlo, es parte de nosotros. Siempre cuidamos lo que es nuestro y dañamos a otros para obtener algo… incluso yo. Defiendo mi espacio personal y mí pasado… nunca me ha gustado que la gente sepa de mí, es algo personal, son mis problemas y creo que nadie debe cargar con los problemas de otros, uno ya tiene suficiente con los propios.

Además el ayudar a alguien más me parece algo inútil, nunca conocemos toda la historia ni las experiencias de la otra persona. Podemos dar un consejo ciego con la esperanza de ayudarlo, pero el otro lado siempre lo ignorará. No por mal agradecido, simplemente que el consejo se volverá en palabras de aliento. Un acto quizás benéfico para la otra persona, pero uno nunca sabe si es lo que realmente necesita.

Tampoco estoy poniendo en tela de juicio la necesidad del hombre por tener amistades o a alguien a tu lado... solo que el protocolo me parece que tiene fallas. Aunque puede ser que yo no entienda por completo ese concepto... o que nunca he tenido a un amigo de verdad.

Los rugidos de los dragones eran el coro que escuchaba, con cada exhalación la temperatura de mi cuarto aumentaba, sumado a eso, el vapor proveniente de mi baño comenzaron a crear un ambiente muy parecido a un sauna. Me despoje de casi toda mi ropa, unas gotas de sudor recorrieron mi espalda hasta llegar al sello que me dejó Lúthien, acariciándolo suavemente, haciéndome reflexionar.

Si no busqué amistades en mi aburrida vida... ¿Por qué me interesa conocer a todos los que viven aquí? ¿Qué pueden tener ellos que los demás no? La respuesta me golpeo como un cubo gigante de hielo, obviamente, todos tienen habilidades, son diferentes, han sido marginados de alguna manera... son como yo.

Me siento cómodo junto a ellos, aunque trato de no demostrarlo... ¿Por qué?

La pregunta retumbaba en mi cabeza con tanta fuerza que tomo vida propia, salió de mi mente y se apoderó de la habitación, explorando cada rincón de él, desesperado por encontrar una explicación, buscando debajo de la cama, en el armario, en el baño, en la ventana... pero no existe nada. La respuesta no se encuentra fuera, sino, dentro de mí... ¿Por qué no busco las respuestas dentro de mí?

Siempre trato de encontrar una explicación ambiental, situacional, contextual o alguna otra que no tenga que ver directamente conmigo... ¿evado mi realidad? Quizás, bajo mi cuartada de ver al mundo con mis propios ojos... pero si mis ojos son diferentes, puedo ver cosas que el resto no puede. Aunque eso no es excusa para no entender el mundo cotidiano... no todo es extraordinario.

Al aire, tan pesado de inquietudes y dudas me asfixiaba, necesitaba salir y aclarar mi mente... o como siempre, tengo que huir del lugar para encontrar una razón "lógica".

El Credo - IniciaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora