Capitulo 63:

52.7K 2.7K 906
                                    

Con la maleta en la mano entrábamos en el tren con la cabeza cabizbaja. No quería irme de mi ciudad, mi Barcelona. Pero Madrid era la ciudad que más suerte me dio. Rubén me tocó la espalda y me dio un ligero empujón para que entrara.

-          Volveremos pronto.

Asentí no muy convencida. Algo dentro de mí me decía que cuando volviera aquí, no sería con él. Pasé de esa sensación y nos sentamos. Venía un largo viaje…

Y llegamos. Salí del vagón y me estiré, lo necesitaba. Tantas horas sentada no es bueno para la espalda.

-          MAHEEEEEEEEEEEE – Rubius localizó a su inseparable amigo y se fue corriendo para abrazarlo como si fueran una pareja.

-          RUBIUUUUUUUUUUH – lo imitó.

Mangel nos ayudó con las maletas y llevarlas hasta nuestro bloque, con ayuda de un par de amigos suyos que no conocía y ni se presentaron, muy descortés por su parte. El primero era rubio y ojos cafés muy alto y delgado, con una sudadera adidas de color amarillo. El otro era también alto pero no tanto, pelirrojo y ojos azules, con un poco de barba y no muy atractivo. Cuando nos dejaron las maletas delante de nuestro piso, mis padres entraron y Mangel y ese par se despidieron de nosotros, quedando Rubius y yo solos. Miré a mi alrededor y al comprobar que no había nadie, le rodeé el cuello con mis brazos, quedando de puntitas y mirándole fijamente sonriendo. Rozamos nuestras narices y sonrió.

-          Ahora no podremos dormir juntos – hizo un puchero – No podremos hacer lo de cada no…

Me separé de él bruscamente.

-          ¡Cállate! – dije avergonzada y él rió.

Volvimos a juntarnos y le di un pequeño besó en la nariz, provocándole un sonrojo. Muy pocas veces sacaba los colores pero cuando lo hacía, me moría de ternura. Sin darme cuenta, me levantó del suelo unos centímetros y me abrazó, apoyando su cabeza en mi hombro.

-          Voy echar de menos eso de despertarme a tu lado – me susurró.

Ahora fui yo quien se ruborizaba. Me dejé en el suelo para después regalarme una media sonrisa con tristeza. Yo también echaría de menos eso.

-          Yo también, Rubius. – acaricié su mejilla. – Te quiero. – le di un corto beso en los labios. – Nos vemos. – entré en mi piso.

Suspiré feliz y me apoyé con la puerta de entrada. Escuché un “Te amo” de parte de él y sonreí automáticamente. Me hacía tan feliz…

-          ¿Qué hacíais cada noche, ___? – salió mi madre de su escondite llamado cocina.

Me enrojecí hasta las orejas. ¿Qué se cree preguntando eso y encima espiándonos?

-          ¡MAMÁ! – le grité MUY avergonzada.

Ella rió y volvió a la cocina murmurando cosas.

RUBÉN P.O.V.

-          Yo también, Rubius. – acaricio mi mejilla. – Te quiero. – me dio un corto beso en los labios. – Nos vemos. – entró en su piso.

Conté los segundos que había entrado en casa y suspiré.

-          Te amo – dije.

Giré sobre mis talones y me dispuse a bajar las escaleras para después entrar en mi casa. Estaba un poco deprimido por dejar Barcelona, bueno, más bien, por dejar de dormir con mi Rojiza. Pero pronto se me pasó al ver a mi pequeña correteando por allí y pensando en cuanto la he echado de menos. Corrí para atraparla y cuando la tuve en los brazos la abracé muy fuerte y soltó un pequeño gemido.

-          Oye Raspy, no te me quejes cuando no me has visto en una semana, bitch – la solté en la cama indignado.

Seguidamente me estiré en la cama haciendo un extraño movimiento y muy ridículo por lo cual me reí de mí mismo. Patético, lo sé, pero así soy yo. No sé cuando, pero me quedé dormido absorto en mis pensamientos.

“              - No debes sentirte culpable, tu no hiciste nada. – me dijo Rojiza riendo dulcemente y me acarició la cabeza. – Nuestro pequeño estaría orgulloso de ti. – sonrió.

-          ¿Pe-pequeño? – balbuceé.

Ella asintió.

-          Estoy embarazada, Rubius. – sonrió otra vez y cogió mi mano y se la llevó en la barriga. – Es nuestro, Rubén. – me miró.

-          Seré… ¿padre?

Dijo que sí con la cabeza y me abrazó. ¿Yo padre? Nunca me lo había planteado. Yo no quería ser padre, no. Por mucho que fuera un hijo con Rojiza, pero no estoy preparado. Debía decirle…

-          Rojiza – la besé. – No estoy preparado para ser padre. – me rasqué la nuca.

Desvió la mirada para el suelo. Así estuvo unos minutos y la cogí por el mentón para que me mirara y vi como una lágrima cayó en su rostro. Un momento… Este no era el rostro de ___... Era el de… ¡CHEETO!”

 

Me desperté de golpe, ¿qué estaba pasando? Y así fue que el culpable de mi “pesadilla” estuviera observándome fijamente. Me sobresalté. ¿Qué coño hacía en MI casa?

-          ¿Qué cojones haces aquí? – solté echándome atrás y cogiendo a Raspberry.

-          Rubiuh, quiero contarte argo’… - dijo serio.

¿Qué querrá?

_________________

POR FIN CHEETO! HAHAHAHA Habéis visto que entrada triumfal ha hecho? XD ¡En los sueños de Rubiuh! Hahahaahahaha 

¿Qué querrá Cheeto? O.o mmmmmm juju

Dedico el capitulo a @GreyDoblasPatch porque me lo pidio :D

Dos cuestiones a comentar... 

1. Hay una cancion que describe esta novela perfectamente *o* Es Diana de One Direction ! Ademas es preciosa sjkdjakdja

2. He decidido que NO SUBIRÉ capitulo hasta que llegue a 50 votos! Porque me deprimo :( Antes tenia muchos y ahora van bajando D: Why??? Que no os gusta la nove?? TT

QUESTION: ¿Qué creéis que le contará Cheeto a Rubius?

Vote and comment <3

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Where stories live. Discover now