Capitulo 55:

53.5K 2.8K 768
                                    

Llegué a casa y todos los invitados se habían ido, incluído mis padres. Corrí hacia mi habitación, dejando los tacones tirados por la casa. Me tumbé en la cama a llorar. Tapé mi cara con la almohada, dejándola mojada a causa de las lágrimas y de color negro y verde por el maquillaje. Me sentía una escória, una idiota, una persona que no vale nada. Ésta ha sido la segunda vez que Rubius me hacía daño y con la misma persona, esa rubia. Pero esta vez era distinto, nosotros estábamos juntos y enamorados, pero por un puto malentendido todo se ha arruinado. ¿Qué va a ser de nuestra relación? El chico que me ha salvado de la tristeza, el único por el cual sonreía, el que quería con toda mi alma, se besó con otra. Su ex novia. Estaba rota, no podía hablar, sólo llorar y sollozar. Lo arruiné todo, si me hubiese tragado el orgullo y darle explicaciones antes, nada de esto hubiera pasado y no estaría así. Pero mi destino era cruel, ya lo noté cuando empecé el instituto.

Toqué mi muslo y me acordé de eso. Una cicatriz estaba allí, haciéndome recordar el porque lo hice esa vez y fue prácticamente por lo mismo que ahora.

Dejé de llorar. Seria, caminé hasta el baño, removí los cajones para encontrar algún objecto cortante, pero no había nada. Desesperada, tiré algunos de ellos hasta que encontré una cuchilla de afeitar, como la otra vez. Sonreí rendida y caí al suelo por el dolor que tenía en el corazón. Noté que encendí el grifo sin querer, pero no le di importáncia.

Respiré hondo y clavé el objeto en mi antebrazo. Lo deslicé unos siete centímetros sobre mi piel, horizontalmente. Ese dolor que me taladraba no salía de mi pecho, no se centraba en la herida que me estaba haciendo, así que lo clavé más adentro, provocándo que soltara un chillido. Terminé, solté la cuchilla y cayó al suelo mientras yo miraba detenidamente esa herida abierta y la sangre que salía de ella. Y la escena de la fiesta volvió a mi mente. De mis ojos volvieron las lágrimas y la tortura continuaba. Necesitaba desahogarme de alguna forma y grité. Grité lo más fuerte que pude, me daban igual los otros vecino, esa era mi necesidad. Escuché un sonido procedente del comedor pero lo ignoré, quería desaparecer de este puto mundo. Volví a coger esa cuchilla, la que anteriormente cayó al suelo estaba húmeda porque del grifo seguía saliendo agua hasta gotear. Cerré los ojos con lágrimas cayendo y dirigí mi mano un poco más abajo de la cortada. Noté la punta clavándose, pero de repente, dejé de sentirla.

Un brazo cogió mi mano. Abrí los ojos lentamente y pude visualizar a la persona que me hizo tanto daño. ¿Qué hacía él aquí? ¿Cómo entró? ¿Por qué vino?

Lo miraba seriamente, sin mostrar expresión alguna. Estaba recolzado en su rodilla para llegar a mi posición. Desvió su mirada a esa herida y puso cara de asco, para después mirarme con pena.

- Rojiza no... - sus ojos eran cristalinos - Lo siento tanto... Te quiero, ___, te quiero demasiado... - empezó a llorar - Mangel me lo contó todo y fui un idiota por besarme con Sandra. Mi mente estaba cerrada y necesitaba desconectar... Nunca imaginé encontrarte allí... En serio, lo siento - lloró fuertemente.

Yo seguía con mi expresión, simplemente estaba destrozada.

- Perdoname, Rojiza - apoyó su frente en mi hombro - Por mi culpa te has hecho esto... Todo culpa mía - sollozaba y a mi me volvían a caer las lágrimas - Me prometí que nunca volverías a caer en la tristeza, pero he sido yo el culpable esta vez. Perdoname, por favor, aunque no merezco tu perdón... Te quiero, ___, demasiado...

Sonreí levemente, dijo que me quería y que lo sentía. Toqué su cabeza y paró de llorar. Me miró con los ojos llorosos, tomo mi rostro con sus manos y me besó. Fue un beso de disculpa y lo acepté.

- Yo también te quiero - dije al fin.

Sonrió un poco para volver a atacar mis labios. Noté algo salado en éstos, eran nuestras lágrimas de antes. Se separó de mí y me ayudó a levantarme.

- Vamos a curar esto - dijo mientras inspeccionaba la cortada.

Cogió el alcohol y me lo puso encima. Eché un grito de dolor, porque eso escocía y mucho. Finalmente cogió una gasa y me la enrolló en todo el brazo.

- Diremos que te cortaste con una botella que explotó durante la fiesta - abrí la boca para decir algo pero me interrumpió - Si, Rojiza, si, puede pasar y tienes un testigo delante de ti.

Sonreí. Él limpió todo el desastre producido, tanto la sangre como el agua, intenté ayudarle, pero él se negó rotundamente. Cuando terminó, me mostró una gran sonrisa, mostrando todos y cada uno de sus dientes. Me cogió de la mano y me llevó a la cama. Nos recostamos en ella y nos quedamos en ropa interior. No, no hicimos nada. Entramos en las mantas y él me abrazó por la espalda, haciéndome estremecer.

- Feliz año nuevo, mi Rojiza - me besó la oreja.

- Feliz año, mi noruego - le contesté.

En un instante, nuestras respiraciones seguían el mismo ritmo, nos dormimos. Mañana iríamos a Barcelona.

____________________

Como no puedo dormir he escrito otro :3 ¿Qué os parece? No os podréis quejar e.e hahahaha

pues bueno, lo he escrito con el movil, no se si ha quedado corto :S a lo que iba, 19000 *----* Rachel is dead HAHAHAHAHA gracias por todo!!!!!!!! cuando llegue a los 30000 haré algo, pero debo pensarmelo e.e

Vote and comment <3

Love yaaa

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Where stories live. Discover now