- Vamos, despierta. – alguien me daba pequeños golpecitos.
Bostecé y me froté los ojos con cansancio. Noté que esa persona se tumbó a mi lado. Me giré hacia ella sin abrir los ojos.
- Cinco minutos más, mamá…- susurré y rió. Abrí los ojos lentamente y me lo encontré con una sonrisa. - ¡¿RUBIUS?! – me levanté de golpe con las mejillas ardiendo.
- Te dije que hoy venía y que me esperaras delante del portal, hasta te he llamado tres veces pero no respondías, y, bueno, como no estabas en el sitio acordado llamé a tu casa y tu madre me pidió que te despertara y aquí estoy. – besó mi nariz y chocamos nuestras frentes. – No sabes cómo te he echado de menos.
- Yo a ti – sonreí y le abracé.
Se despegó rápidamente y me sorprendió, levantándose de la cama y dándome la espalda.
- ¿Qué pasa?
- Mejor vístete.
Miré m cuerpo y me di cuenta que estaba en ropa interior. Solté un chillido después de ruborizarme y me tapé con las sábanas.
- Mejor me voy – se fue riendo.
Suspiré y empecé a vestirme. En cinco minutos estaba ya lista y salí cepillándome el pelo.
- Buenos días – saludé haciendo que todos los presentes me miraran.
Rubén se acercó a mí y me rodeó por la cintura. Iba a besarme pero mi madre nos interrumpió:
- Siento romper este momento romántico, pero el desayuno está listo.
Los dos reímos, dejé el cepillo en una mesita y le cogí de la mano. Nos sentamos en la mesa y empezamos a servirnos lo que quisiéramos. Ninguno pronunció ni una palabra, pues se notaba que todos teníamos hambre.
- ¿Se lo has dicho? – mire a mi padre que señalaba a Rubén.
Le miré extrañada, no sabía de qué hablaba.
- La carta… Ya sabes – me ayudó él.
- Ah… No – negué.
- ¿El qué? – me preguntó mi novio. Qué bien sonaba, novio.
- Na-nada…
Me miró dejando su plato de lado.
- Rojiza… - alzó sus cejas.
- Vale, luego te lo cuento – suspiré.
- Usté’ me ehtá dando largah’ – reí.
- No, te juro que después te lo cuento. – le sonreí y él hizo lo mismo.
Seguimos con nuestra comida, sin decir nada, pero no era un silencio incómodo.
***
- Tienes que contarme – me replicó mientras abría la puerta de su piso.
Pasamos al comedor y nos encontramos a Mangel y a Willyrex jugando en el sofá. ¿Cómo sabía que era Willy si no le conocía? Sencillo, había visto algunos videos suyos.
- ¡___! – se levantó y me abrazó.
- Hey, Mahe, ¿cómo fue por Málaga?
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¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)
Фанфіки*Finalista en los premios Watty en español* ___ Sénder es una chica de Barcelona, antisociable y tímida. Originariamente pelo rubio y ojos verdes con tonos marrones. Tiene 18 años, acabando 2º de Bachiller. Su vida nunca ha sido fácil, tanto el a...