Unos cosquilleos me hicieron abrir los ojos. Sonreí al verle allí delante, despertar a su lado es lo mejor que una puede pedir. Rozó sus labios con los míos y me abrazó.
- Buenos días - me susurró al oído.
- Good morning - le dije en inglés.
Se separó de mí y levantó una ceja.
- ¡Mira la muyaya que noh' ha salío' inglesa! - su acento cubano tardaba en salir.
Me reí a carcajadas y él sonrió satisfecho, quería hacerme reír. Iba a besarme, pero la puerta del cuarto se abrió de par en par. Nos incorporamos y vimos a mis padres con una gran tarta en las manos. Rubén y yo nos miramos confundidos.
- Feliz año - cantaron a coro. - Hoy nos vamos a.... ¡BARCELONA!
Los dos reímos. ¿Por eso hicieron la tarta? Mis padres nos dejaron solos para que nos cambiásemos, pues estábamos en ropa interior. Cogí la ropa que quería ponerme: un jersey de lana azul con unos pantalones vaqueros y botas. Rubén me miraba atentamente y me incomodaba, me hacía vergüenza cambiarme delante de él.
- Rubius... ¿podrías girarte?
- Hmmmm - cruzó los brazos, como un niño pequeño - pero que sepas que no escondes nada que no haya visto - sonrió pícaro.
Toda mi cara se tornó roja, como mi pelo.
- ¡Gírate! - le obligué y obedeció riendo. Me puse la ropa - Ya estooooy - canturreé.
Se volteó tapándose los ojos. Reí y él entreabrió los dedos para mirar a través de ellos, hasta que vio que estaba vestida y se quitó las manos de la cara. Le di un repaso con la mirada y me sonrojé. Ver su cuerpo semidesnudo aumentaba mis pulsaciones.
- ¿Te he gusta eh? – dijo sacando la lengua y tocándose los pezones.
Reí y salí de la habitación, no sin antes decir:
- Me encanta – le guiñé el ojo.
Le dejé riendo en mi cuarto, yendo hasta el comedor, dónde estaban mis padres cortando la tarta.
- Hola – sonreí.
Los dos me miraron pícaramente. Alcé las cejas extrañada.
- ¿Qué hicisteis anoche? – preguntó mi padre.
Volví a sonrojarme. ¿Acaso les importa?
- Nada – dije sentándome en la silla.
- ¿Seguro? – mis padres se acercaron y al verme tan roja rieron. No sé porque me ruborizaba si era verdad, ayer no hicimos noche, sólo salvó mi vida.
- Lo prome…
- BUENOS DÍAS – salió Rubius feliz.
“Uff de la que me salvé”, pensé.
La mañana pasó rápido y las horas en tren hasta Barcelona ya pasaron. Cuatro horas sentada en el AVE hacían que todo tu cuerpo se debilitara. Decidimos ir a un hotel, que días antes ya pagamos la estancia. Sólo había dos habitaciones, la de mis padres y la de Rubius y yo. A mis padres no les hizo mucha gracia, pero tampoco querían pagar una habitación de más. Nos instalamos correctamente y empezamos a prepararnos para la ceremonia de mi antiguo instituto. Empezaba a las 18h y eran las 16h, sólo teníamos una hora y media ya que estaba lejos del hotel.
- No, no, no… - me repetí revolviendo toda la maleta – No me jodas, no…
- ¿Qué pasa? – me sorprendió Rubén rodeándome con sus brazos.
- Creo que me he dejado el vestido a Madrid… ¡Joder! No puedo ir con ropa normal.
Rubius se separó de mí y lo miré, tenía una sonrisa en la cara.
- ¿Por qué ríes? – le pregunté.
- Porque lo dejé yo allá.
Abrí mucho los ojos.
- ¿¡QUÉ HICISTE QUÉ?! ¿¡PERO TU…?! – me tapó la boca y me cabreé más.
- Tengo mis razones.
- ¿¡QUIERES QUE TODOS ME RIDICULICEN PORQUE VESTIRÉ CON ROPA DE CADA DÍA?! – aparté su mano de mi cara.
- No – sonrió. Me estaba poniendo de los nervios. – Por esto.
Sacó de su maleta una caja blanca y de cartón blando. Se acercó tímido y me la entregó. La abrí lentamente y me enamoré más de él. Era el novio perfecto.
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Es cortito y no tiene nada, I know :c Pero debo cortarlo aquí hahahaha
Ayer no subí D: Tengo motivos hahaha
1. La inspiración no vino a mi ayer XD
2. Cuando me di cuenta que debía escribir, ya eran las 23h y tenía sueño XD
Pues eso :3 hahahaha intentaré subir otro hoy!
PD: 22.000 ASDFGHJKL SOIS PRECIOSAS CADA UNA DE VOSOTRAS
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¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)
Fanfiction*Finalista en los premios Watty en español* ___ Sénder es una chica de Barcelona, antisociable y tímida. Originariamente pelo rubio y ojos verdes con tonos marrones. Tiene 18 años, acabando 2º de Bachiller. Su vida nunca ha sido fácil, tanto el a...
