Capitulo 3:

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La sonreí y me tapó los ojos. Después de muchos minutos sin ver nada, me quietó la venda y dios. No supe quien se reflejaba en el espejo, si era yo u otra persona. Vi a una chica pelirroja, pelo escalado y que llegaba por los hombros. Me fijé que las puntas eran de un color más rojo. Simplemente, me veía muy bien.

-          Te ves… Perfecta. – me dijo la peluquera.

La abracé. Fue un acto reflejo. Era mi modo de decir “gracias”, pero mi timidez impidió que esa palabra saliera de la boca.

Pagué y salí feliz. Abrí la puerta de casa y mis padres se sorprendieron tanto que abrieron la boca como para que llegara al suelo, metafóricamente.

-          ¡Estás genial, hija! – me abrazó mi madre.

-          Gracias. – me separé de ella. – me voy a ordenar mi armario. ¡Ah, y os devolveré todo lo que me habéis dado por comprarme todo!

-          No hace falta, es tu regalo de cumpleaños, se que faltan dos semanas, pero es adelantado. – concluyó mi padre.

-          ¡Muchas gracias! – cerré la puerta de mi cuarto.

Empecé a sacar montones de ropa, lo cual era de poca calidad, pero mientras durara… Aún no estrenaría esa ropa, quería empezar a usarla a Madrid. El resto del día pasó y me acosté.

***

Burlas, críticas y risas sobre mi nuevo pelo. Ese era mi día, mi día normal, pero ahora tenían el objetivo de mi cambio.

-          Sólo ignóralos, falta poco para irte, falta muy poco… - repetía mi mente para no echarme a llorar al baño como siempre.

Hubo un momento que me crucé con Jenni, sólo cruzamos miradas. Pero mi subconsciente hizo apartar mi orgullo y la tomé del brazo. Ella se resistió un poco.

-          Necesito hablar contigo después de clases. Vente a mi casa a las 18:30. – le dije, pero tenía la mirada perdida.

-          ¿Y si no quiero? – no me miraba.

-          ¿Por qué no querrías? Quiero solucionar esto. – puso su mirada sobre mis ojos.

-          Vale, pero ahora vete. – me susurró y le hice caso.

Las clases aburridas pasaban y me fui a casa. Las cajas empezaban a hacerse visibles, aunque estaban vacías. Advertí a mis padres que vendría Jenni y que no dijeran nada de que nos íbamos, aún no era el momento. Ya era la hora y llamaron al timbre. Fui a abrir y era ella, nos acomodamos en mi habitación. Ninguna de las dos hablaba, sólo recorríamos nuestra mirada alrededor de mi cuarto.

-          ¿Por qué quieres hablar? – rompió el silencio.

-          Porque no quiero separarme de ti. – dije sin rodeos.

-          Es extraño. – fruncí el ceño, no entendía lo extraño. – Tu orgullo siempre gana y nunca querías ir detrás de mí cuando me enfadaba, pero hoy es distinto. ¿Qué pasa?

Suspiré.

-          Sólo que… No quiero que te enfades conmigo, porque estoy sola… Sin Dani y no puedo perderte a ti… - mis ojos empezaron a humedecerse, pensando en que yo los dejaría en un mes.

Ella vio que estaba a punto de llorar, se levantó y me abrazó. Y exploté. En Madrid no tendría estos abrazos, los abrazos de Jenni, los mejores abrazos del mundo.

-          Lo siento, yo sólo quería que dejaras de ser un poco orgullosa, no quería que… - se calló. – He echado de menos hablar contigo.

Nos separamos y me secó las lágrimas con su pulgar.

-          Creo… qu-que debo decirte algo más. – dije intentando no sollozar.

-          Espera, primero quiero que me digas el porqué de este pelo. – sonrió pícara provocando que riera un poco. – Te ves más que hermosa. – besó mi mejilla húmeda.

-          Eso es a lo que voy… Jenni, ya sabes que por tantas burlas e insultos no me siento cómoda… – ella asintió. Su sonrisa desapareció para mirarme preocupada. – Aquí.

-          ¿Cómo que aquí?

-          No sé cómo decirte esto pero… Mis padres… - las lágrimas salieron sin previo aviso- Nos mudamos.

Abrió los ojos como platos. Las lágrimas pedían permiso para salir de sus ojos y, al final, cayeron.

-          ¿Qu-qué? – se la escuchó. - ¿Dónde?

-          A Madrid, fueron mis padres… Sabían que lo pasaba mal y desde el año pasado lo estuvieron planeado…

Sólo provoqué que sollozara más, contagiándome a mí.

-          ¿Cuándo te vas?

-          El mismo día que las clases terminan.

-          No puedo creerlo, ___ , … - me abrazó y lloramos por horas.

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Lo sé, es triste el capitulo TT y aún no sale Rubén sdfghjk esperaros un poco :D 

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Where stories live. Discover now