Capitulo 20:

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MARATÓN 5/?

-          ¿Estás bien? – Alex me despertó de mis pensamientos.

-          ¿Eh? Sí, sí, no te preocupes.

-          Oye, no le hagas caso, así es Laura, ¿vale? – me sonrió.

-          Gracias pero debo irme…

Me levanté dejándolo desconcertado. Me sabía mal irme así sin presentarme, pero me sentía mal… Busqué a Rubius o a Mangel, pero no les encontraba en ningún sitio. Decidí llamarles, pero tampoco contestaban, supuse que era por la música, pues estaba a tope. No podía volver a casa sin ellos… Así que salí a la calle para ver si algún taxi se acercaba, pero no. Recurrí a mi última opción: mis padres.

-          ¿___?

-          Papá, por favor, ven a buscarme. – decía estresada.

-          ¿___, ha pasado algo?

-          No, pero por favor, ven pronto. – le di la dirección.

En unos 20 minutos, el coche de mis padres se encontraba delante de la entrada. Subí al coche saludándoles.            

-          Hija, ¿estás bien? – preguntó mi madre besando mi frente.

-          Sí, sólo que la música me ha estresado y mis acompañantes se han ido. Quería pedir un taxi pero no pasaba ninguno. – mentí pero se lo tragaron.

Me sentía mal por mentirles, pero no les diré “he venido con los vecinos y me han dejado sola, una chica muy idiota me ha insinuado como puta y me he ido”. Hombre, pues no les diré eso. Llegamos a casa y me cerré al cuarto. Me desmaquillé en mi baño personal y con sólo estirarme, conseguí un sueño profundo.

Sábado. Ese día no tenía que trabajar, cosa que agradecí. Me levanté perezosamente y me preparé un café. En casa no había nadie porque mis padres trabajaban todos los sábados. Miré el reloj, las 12h del mediodía. Me fui a cambiar ya que llevaba el pijama y opté por una camiseta a rayas y pantalones largos azul eléctrico.

La mañana pasaba lenta y decidí llamar a Cheeto.

-          ¿Quién eh’? – preguntó con su acento.

-          Soy ___ - reí.

-          Ahhh, ¡___! ¿Qué queríah’?

-          Pues me estoy aburriendo mucho y me preguntaba si…

-          ¡Oh claro! Dime donde viveh’ y te paso a buscáh – me interrumpió.

-          En el mismo bloque que Mangel y Rubius pero un piso más arriba.

-          ¡Wow, perfecto, ahora voy!

Colgamos y me maquillé un poco. En pocos minutos, sonó el timbre. Cheeto venía muy pronto…

-          ¡Voooooy! – grité dirigiéndome a la puerta. – Cheeto, vienes muy… - y me callé.

No era Cheeto.

-          ¿¡Qué haces aquí tú?!

-          He venido a buscarte, ___.

¿Qué coño quería él ahora? 

___________

Cortito, I know, pero hasta ahí lo dejo!

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora