Capitulo 38:

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-          ¡Basta! – dije entre risas - ¡Deja de hacerme cosquillas!

-          No hasta que confieses que te has comido mi chocolate – rió maléficamente mientras me hacía cosquillas.

*Flashback*

Salimos del hospital, callados, no estaba de humor para hablar al ver que mi padre estaba hospitalizado no me hacía mucha gracia.

-          Hey, no estés triste. – me dijo - ¡Shiquilla que vuehtro padre ehtá bien! – imitaba uno de esos acentos extraños de los suyos, pero no reí, tampoco dije nada. - ¿Rojiza? – lo miré - ¡Oh, vamos! ¿Qué debo hacer para que sonrías? – me encogí de hombros. - ¡Ya sé! – me arrastró y lo miré raro, haciéndole soltar una carcajada – Vamos a mi casa.

Llegamos a su casa, no sin antes entrar en mi piso para cambiarme de ropa y ducharme. Entramos y noté que Mangel no estaba. Nos dirigimos hacia la cocina.

-          Aquí tengo algo que seguro que te gustará. – abrió la nevera y sacó algo que supe que era. - ¡CHOCOLATE! – gritó y se me iluminó la cara.

Literalmente, me abalancé sobre de él para coger el chocolate, pero él fue más rápido y levantó la mano. No llegaba, obviamente me sacaba una cabeza y media por lo menos. Le hice ojos de cachorrito y él rió. Necesitaba chocolate en ese mismo momento. Era cuestión de vida o muerte. Así pues, como sabía que no me lo daría, di un salto sobre de él, rodeándole con las piernas a su cintura y una mano en su hombro, mientras con la otra intentaba coger esa comida tan deseable. Él reía más por mi reacción. Al ver que no llegaba, intenté “escalar” un poco, pero Rubén me cargó en su hombro. Le pataleaba y le daba pequeños golpecitos en la espalda, no pretendía hacerle daño. De repente se puso en movimiento, pero no podía ver donde me llevaba. Escuché el sonido de una puerta abriéndose y deduje que era su habitación. En un momento, me tiró a su cama, yo debajo y él encima de mí apoyando todo su peso en sus brazos. Nos mirábamos a los ojos atentamente, podía pasarme horas mirándolos, ese verde oscuro me traía loca. Noté que mi estómago pedía comida, así que lo aparté. Nos quedamos sentados los dos. Él me miraba, mientras que yo mantenía la vista en esa comida. Mi estómago rugió y Rubén se rió, que vergüenza.

-          Voy al baño. – me informó.

-          Pero primero dame el chocolate – lo fulminé.

-          Está bien, muyaya, pero voy a partirte un trozo y otro para mí – y así lo hizo. Me dio el trocito y dejó el suyo encima de la mesita. – No lo toques – me advirtió.

Asentí y se fue al cuarto de baño. Comí el chocolate que anteriormente me habían ofrecido.

-          ¡Jajá! ¡Ésta será mi venganza por cargarme en tu hombro! – dije en voz alta.

En un visto y no visto, su trozo de chocolate negro desapareció. Me lo comí, ¿qué clase de hombre me da una pizca de mi comida favorita? Entró por la puerta sonriente, pero la cara se le cambió al ver que le faltaba eso. Reí flojito y se acercó tentativamente a mí. Me recostó en la cama y acercó su cara quedándonos a milímetros. Me ruboricé por la cercanía. Su nariz rozó la mía y… No paraba de reírme. ¡El muy cabrón me estaba haciendo cosquillas!

*Fin del flashback*

                - ¡Vale, vale! – no podía parar de reír. - ¡He sido yo! – confesé.

Él paró, sonrió y volvió a hacerme cosquillas. Empecé a gritar y él se reía a carcajadas.

-          ¡Ahhhh Rubén paraaaaa! ¡Ya he confesado!

No sé ni como lo hice, pero quedé encima de él, riendo.

-          Soy tuyo – dijo alzando y bajando las cejas y con cara de violador del bosque.

-          ¡Pervertido! – reímos.

Paramos y aún en la misma posición, me miró fijamente y me acarició la mejilla.

-          Me gusta cuando ríes… - confesó.

Noté que mis mejillas estaban quemando. Rió levemente. Sin pensarlo dos veces, le robé un beso. Él abrió los ojos como platos pero sonrió durante nuestro beso. Fue un beso de “siempre he querido hacer esto”. Nos separamos lentamente, mirándonos y sentándonos. Mordió su labio inferior y atacó mis labios. Este fue un beso más pasional. Su lengua pidió pasar a mi cavidad bucal y entreabrí mi boca, dejando que nuestras lenguas empezaran una lucha que no terminaba. Nos separamos para coger aire, pero volvimos a besarnos. Desde el primer momento supe que sus labios eran adictivos. Quería que este momento no terminara nunca.

-          Rojiza… 

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POR FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN! GSDHAHDAJJDKASHFJA ROJIZA Y  RUBIUS SE HAN BESADOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!! ¿Cúal ha sido vuestra reacción? A mi me ha encantado escribirlo, en serio *-* Es que me lo imaginaba todo hahahahah

Dos cosas, una buena y otra mala. 

Empiezo por la mala, ah:

Este finde no podré escribir, no tengo pc ni internet :( Pero subiré el domingo por la noche y será un capitulo HOT e.e todas lo queréis ehhh hahahaha

La buena:

LLEGAMOS A 5000 LEÍDAS! Wiiiiiiiiiiiiii como os prometí, el lunes o martes o miercoles haré maratón de 6 capitulos, y depende de las leídas, puede que haga otro! 

Quiero que comentéis y votéis, fuera los lectores fantasma :3

Love you and thanks <3

PD: ¿Llegaremos a las 6000 en menos de 24 horas? Vamos a comprobarlo :D

¿Los sueños se cumplen? (ElRubius y tu)Where stories live. Discover now