37.- Dos caminos. (Ayra Sparks)

1K 113 74
                                    

- June - Exclamé en voz alta sin poder creerlo.

"Ayra" Fué lo que murmuraron sus labios pero no salió sonido de ellos.

¿Mi amiga se había convertido en una mortífaga?

Sentí la mano de Sirius en mi brazo. Él sabía cuanto me había preocupado por June este tiempo. Él sabía cuanto me afectaba la separación con mi amiga y ahora verla ahí...

- ¡No hay tiempo que perder! - Sentí el grito de Bellatrix - Rodolphus ¿has sellado para que nadie pueda desaparecer?

- Hecho - Respondió su esposo.

- Ahora todos...

- Bellatrix - June la hizo callar - Tu no das las ordenes. Sabes que Voldemort me encomendó esta misión a mí.

- ¡Tú eres una niña que no tiene ninguna autoridad aquí! - Le gritó la prima de mi novio.

- ¿Qué tal eso Bella? - Habló Sirius, burlón - Parece que te han degradado como la favorita ¿eh?

- ¡Maldito traidor a la sangre! - Bellatrix sacó rápidamente su varita y lo apuntó - Me daré el honor esta noche... Ya los dejé ir a tí y a tu novia una vez... ¡ahora no tendré compasión alguna!

Sirius había sacado su varita y se había puesta frente a mí, enfrentando a su prima.

- ¡Nadie hará nada mientras Mills no de la orden! ¡Esta es su misión! - Reconocí esa voz como la de Régulus - Habla June...

- ¿June? - Remus había llegado al frente, de la mano con Rose - ¿June? - Repitió tan atónito como yo.

- ¡Pues yo no necesito la orden de Mills para atacar! ¡Lily, cubrete! - Esa fue la voz de James y la que dio inicio a todo.

Sirius me cubrió poniendose frente a mí por completo, pero yo lo aparté, sacando mi varita y comenzando a realizar ataques de defensa.

- ¡Ya saben que hacer! - Gritó June entre los rayos de diferentes colores y el movimiento.

Bellatrix se había lanzado de lleno contra nosotros pero un rayo le dió en un brazo, convirtiéndoselo en piedra.

- ¡June! - Gritaba Regulus, que estaba enfrascado en una pelea con Remus y Rose.

Me distraje un momento y sentí como una barrera de fuerza me empujaba, lanzándome unos metros atrás sobre una mesa con coqtel que hizo trizas y caí al pasto lleno de mariposas blancas que volaron alteradas a mi alrededor.

- ¡AYRA! - Gritó Sirius a lo lejos.

Mareada, sentí un hilo de sangre tibia bajar por mi frente y de pronto alguien me tomó con fuerza del brazo, luego todo oscureció.


- ¡SIRIUS! - Me senté rápidamente, aún algo mareada y miré alrededor. No se parecía en nada al patio del cuartel donde estábamos teniendo la batalla.

Era una habitación color naranja palido, todo bien ordenada pero con algunos posters de cantantes.

Ya había estado antes en esa habitación por varios veranos.

Busqué mi varita rápidamente y la encontré sobre la mesita de noche que estaba junto a la cama, la tomé y miré alrededor.

- Hey - June estaba en el marco de la puerta, mirándome - Te he traido a mi antigua habitación porque... no lose, fue el primer lugar que se me ha venido a la mente - Me miró con los ojos brillosos. - ¡Estás viva! - Se acercó a mí y me abrazó fuerte.

MERODEADORES: Historias de amor y guerra.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora