MERODEADORES: Historias de amor y guerra.

9.- Etapa Potter (James Potter)

- Necesito algo grande esta vez, Prongs - Sirius me hablaba molesto y entusiasmado - Quiero que Quejicus realmente llore por haberse atrevido a desafiarme en la biblioteca.

Ambos estábamos en la habitación, recostados boca arriba, pensando cada uno en lo suyo.

- Escuché que golpeaste a Sparks - Le dije mientras sacaba una snitch del bolsillo y comencé a jugar con ella, atrapándola al vuelo. - Fuiste algo lejos con tu venganza ¿no? -Lo molesté

- Fue culpa de Quejicus también - Se sentó al borde de la cama - Iba a golpearlo a él, no a ella obviamente - Se pasó una mano por el pelo - ¿Se te ocurre algo?

Negué.

- Estoy algo seco de ideas últimamente - confesé. - Me hago viejo.

- Esto del amor te está haciendo mal - Se sentó junto a mí y atrapó la snitch, guardandola en su bolsillo - Necesito que saques a Evans de tu cabecita por un momento y me ayudes a idear algo grande, muy al estilo de los merodeadores.

- Padfoot - Lo miré haciendo una mueca – No sé si una broma o venganza para Snape sea lo mejor en este momento... es que si Lily se llega a enterar...

- ¡Acabo de decirte que saques a Evans por un segundo! - Me miró molesto - Te necesito hermano, de verdad.

- Lo siento, Padfoot... - Me puse de pié, contrariado - Esta vez no voy a poder ayudarte.

Sirius me miró con la boca abierta y luego de unos segundos, reaccionó.

- Ni siquiera son algo, James - Se puso de pié molesto y me encaró - ni siquiera has tenido una cita con ella, y ya la prefieres a tu mejor amigo. 

Se giró molesto y caminó hacia la puerta.

- Sirius... - comencé a hablar pero me interrumpió.

- Espero que te resulte lo de Evans, James... suerte con eso - Salió rápidamente de la habitación, dando un portazo.

Desesperado, me pasé las manos por la cara y el pelo.

Sirius no entendía, no entendía que después de una eternidad por fin estaba logrando algo con Lily y lo que él me pedía, era prácticamente tirar el avance por la ventana. Era bien sabido por todo el mundo que Lily odiaba mi faceta de chico bullying y sobre todo con Snape.

- ¿Qué le pasó a Sirius ahora? - Remus entró a la habitación - Le hablé y ni siquiera me miró... antes solo estaba decaído, ahora esta furioso.

Hice una mueca.

- Cosas de Sirius - respondí sin ánimos de dar explicaciones - ¿Cómo estás tú?

Examiné a mi amigo con la mirada y pude notar como su piel estaba más blanca y las ojeras comenzaban a notarse.

-James ¿Recuerdas que te comenté que Sirius estaba extraño? - Asentí - Lo vi discutiendo con Regulus.

No pude evitar soltar una risa irónica.

-¿Estás preocupado por eso? Remus, es como que te preocuparas porque me ves discutiendo a mi con Quejicus.

- Esta vez había mucha rabia, James y tengo una teoría - Me miró preocupado - Creo que Regulus es un Mortífago.

Alcé una ceja y me tomé unos segundos para responder.

- Remus, si yo fuera Voldemort jamás pensaría en reclutar a un estudiante de 16 años para mi gran ejército mortal. ¿De donde sacaste eso?

- Del contexto de la conversación que escuché.