MERODEADORES: Historias de amor y guerra.

23.- Quiebre (Lily Evans)

- ¡Jamás me había interesado San Valentín pero James me sorprendió! - Le comentaba a Ayra mientras bajábamos a desayunar al Gran Comedor - James me dijo que me regalaría una rosa muy especial, pero que yo la eligiera, entonces caminamos hacia una florería y tenía un arreglo de flores ¡GIGANTE! ¡Que formaban mi nombre con rosas rojas! ¡Ayer fue un día maravilloso! - Suspiré emocionada recordando el momento y noté que mi amiga no me estaba prestando ni la más mínima atención. – Ayra – Nada- ¡Ayra! ¡Ayra Maryanne! - Subí el tono de la voz y mi amiga dio un salto del susto.

- ¡Lily no grites tan temprano! - Bostezó mientras seguimos caminando - Me mareas.

- Te estoy hablando hace mucho, señorita - Me crucé de brazos, delante de ella para obligarla a que me tomara en cuenta.

- Te escuché...- La miré incrédula - A medias - Confesó - Lo siento, tengo mi cabeza en muchas partes en este momento.

- ¿Black? - Pregunté tanteando el terreno, aunque era más que obvio que ella no lo admitiría aunque yo estuviera en lo cierto. Todos habíamos notado la incomprensible tensión que se había formado entre los dos. Aunque ninguno comentaba nada y los amigos del merodeador, incluido mi novio, no emitían palabra al respecto.

- No planeo gastar mi cabeza tratando de entender la turbia y desequilibrada mente de Black. - Fue su fría respuesta.

- ¿Entonces? ¿Paris?

- ¿No te preocupa June, Lils? - Hizo una mueca - La traicionamos, todos... de distintas formas pero lo hicimos y somos sus mejores amigas ¿No te duele que ni siquiera nos mire? A mi me está matando esta situación.

- Si me duele - Admití - ¿Pero qué podemos hacer? Hablamos con ella, le pedimos disculpas y le explicamos nuestros motivos. ¡Ella no quiere perdonarnos!

June no nos dedicaba ni siquiera un saludo por las mañanas ni una mirada durante las 24 horas que tenían los días. Ya no existíamos para ella. Así de simple fue para ella.

- Yo tampoco nos perdonaría - Ayra se apoyó en un pilar, triste - La extraño, Lily. La extraño mucho.

- Si yo fuera ella...

- No puedes compararlo - Me interrumpió- Las tres somos muy diferentes y tú eres la más fuerte, la más dura... June es todo lo opuesto, Lily. Ella es de sentimientos, de cariño, es la más sensible, imagínate lo que nuestra "traición" significó para ella. No solo perdió a su novio, sino que también a sus mejores amigas. Todo de golpe.

- Ya recapacitará. - Traté de animarla.

- Han pasado casi dos meses. Tú no sufres tanto su pérdida porque estás con James. Y no, no es una crítica, solo es una observación, pero Potter llena tus días y te sientes querida por él. Lo que hace que no sientas la ausencia de June.

Me mordí un labio, pensativa.

Ayra tenía razón, desde que estaba con James me sentía tan completa que en mí no cabía otro tipo de sentimiento que no fuera felicidad. ¿Eso estaría mal?

- ¿Y tu y Paris...? ¿No te sientes de aquella manera?

Los murmullos de la relación de mi amiga con el pelirrojo estaban por todas las esquinas de Hogwarts. 

- No quiero hablar de Paris pero... - Ayra me miró - Estoy confundida, Lily. También en eso...

- ¿Ustedes están juntos de verdad? - Traté de preguntar con calma, Ayra no hablaba de estos temas pero al parecer necesitaba un consejo.

- Paris me besó hace unos dias y yo estaba... molesta por algo. Me sentía mal y de verdad por un momento creí que la solución era Paris ¡Sabes como es él conmigo!