Please don't go- Juantin-

Capitulo 71

Martin

No podía más con la duda, llevaba tres días intentando evitar a Juanjo, no podía estar con él sabiendo que me ocultaba algo. Aún no le había preguntado nada, no podría haberlo hecho aunque quisiera, no podía mirarle sin echarme a llorar.

Lo bueno es que por fin era año nuevo, lo malo, no tenía beso para terminar el año. No quería que pasase si yo estaba enfadado con él.Quería que fuera un momento especial, no quería que fuera una cosa por presión y ahora mismo me sentía presionado.

También tenía que hacer un plato para la cena de esta noche, no podía más, me quería ir ya a Madrid, la casa rural había estado bien pero éramos demasiadas personas en una casa que era grande pero no tanto como para tener momentos de soledad. Eso me agobiaba un poco y hacía que mi sentimiento de querer irme aumentara.

Me desperté esa mañana antes que Juanjo,como había hecho estos últimos días, me levanté sin pararme en mirarle, sin pararme en notar sus labios, sus ojos cerrados de una forma amena, su pelo alborotado.

Como había hecho estos días. No podía pararme a mirar porque me ablandaría. No podría soportar mirarle sabiendo que está mintiendome.

Decidí desayunar y salir a correr por el monte, necesitaba aire fresco. Necesitaba al menos diez minutos solo. Por esta misma razón dejé el teléfono en casa, cogí mi cámara y salí a correr.

En mi caminata me di cuenta de varias cosas, la primera es que odio correr y la segunda es que no me apetecía para nada la fiesta de esta noche. No quería ver a nadie hoy, no quería escuchar las campanadas sabiendo que tras estas no podría estar bien con su novio porque había un porcentaje de que me estuviera engañando.

No aguanté más, así que a mitad del monte, sin teléfono ni nadie a quien recurrir hice lo único que pude hacer. Comencé a llorar, soltar todo lo que podía soltar, patalee, me tiré al suelo, tiré cosas al azar por la colina, grité y me desgarré la garganta haciéndolo. Esto me ayudó bastante, no había podido desahogarme con nadie que no fuera Vivi, Alvaro y Paul, y a ser sinceros dos de los mencionados no tendrían porque haber visto desmoronandome.