Capítulo 14

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Después de estar unas cuantas horas más nos dimos cuenta de que la discoteca cerraba en diez minutos, eran las seis y media de la mañana, así que recogimos las cosas que teníamos tiradas por la mesa y nos fuimos todos juntos entre bromas y risas. La verdad es que me caían bastante bien.

Al llegar a casa nos repartimos para caber doce personas en cinco camas y un sofá. Después de unos diez minutos decidimos que íbamos a dormir de dos en dos. Álvaro y Paul en el cuarto de Álvaro, Bea y Lucia en el cuarto de Bea, Kiki y Violeta en su cuarto, Lucas y Naiara en mi cuarto, Omar y Ruslana en el cuarto, y por último, Juanjo y yo en su cuarto.

La verdad no me parecía bien que me hubiera tocado con Juanjo, pero tampoco quería fastidiar al resto ni hacerle sentir mal, así que cedí.

Le di a Lucas y a Naiara unos pijamas, cogí el mío y me dirigí a la habitación de Juanj0. Su cuarto era bastante distinto al mío. Tenía una cama estilo litera bastante grande, debajo tenía un sofá y una televisión pequeña con luces led envolviéndolo por encima. Justo frente la ventana había un pequeño escritorio con un portátil y libros, frente la litera había un armario estilo perchero con toda su ropa y una pequeña alfombra. No esperaba que su cuarto fuera así, si soy honesto pensaba que tenía un cuarto de persona básica, en plan una cama individual con un edredón blanco y una mesa de madera básica, esto si que me sorprendió.

Comencé a cambiarme y me tiré al sofá. Juanjo a los pocos minutos entró a la habitación y me miró con curiosidad.- Qué haces ahí?- Dijo con un poco de burla. -Me voy a dormir.- Le dije con obviedad.- No prefieres dormir en la cama?- Dijo aún mofándose de mí. -Pero supongo que ahí dormirás tu.- Le dije mientras le miraba. -Por Dios, ni que te fuera a comer. Sube anda.- Dijo mientras soltaba una suave risa. Rodé los ojos y me levanté del sillón. Subí las escaleras y me pegué a la pared para dormir, abrí el edredón y me acosté. Juanjo comenzó a reírse, supongo que sería que estaba demasiado borracho, aun así su risa me contagió y empecé a reír. Juanjo subió y se tapó con la manta mientras reía, me miró y su risa cesó. Estuvimos un buen rato mirándonos el uno al otro hasta quedarnos dormidos.

Juanjo era bastante agradable cuando quería.









Please don't go- Juantin-Where stories live. Discover now