33. ¿Aliado o amenaza?

45.9K 2.4K 4.7K
                                    

Capitulo dedicado a VivianaCabra  @vivianacabra te mando un beso linda 💋

Un nuevo personaje.
¿Nuevo aliado o amenaza?

Escuchamos los pasos y la sangre nos corrió con velocidad por las venas, pero fue peor cuando una puerta se abrió y luego otra...

Harold volteó a verme, escuchamos el... ¿Seguro de un arma?

—Perdón —susurró el castaño milésimas de segundos antes de atacar mis labios.

Se acercó a mí y me empujó hacia la pared, sus manos en mis mejillas y su boca moviéndose sobre la mía.

El corazón se me disparo, y fue como si me arrojaran un balde de agua helada, todo lo que fuimos volvió a mi mente en segundos. Las manos de Harold viajaron con suavidad por mi torso y fue como revivir cuando fuimos novios, sus labios cálidos y húmedos moviéndose de forma perfecta junto a los míos fue como revivir cuando nos besamos por primera vez, cuando estuvimos juntos por primera vez, la sensación de su piel sobre la mía, la forma en que mi cuerpo reaccionaba al sentir sus manos en lugares estratégicos que solo él conocía.

Volvió todo. 

Harold me besó y fue como si todo se encendiera y... Me asusté.

Supe porque lo hizo, era su gran idea (nótese el sarcasmo) de camuflaje. 

Todo pasó tan rápido y a la misma vez, que no supe quien habló primero, y lo digo porque fue justo en ese momento que la puerta se abrió de golpe y volteamos a mirar. 

El corazón se me paró cuando vi un arma con un silenciador apuntándonos.

Si ya de por sí estaba en shock por esa cantidad de sensaciones fue aún peor cuando Harold se enderezó y abrió la boca dirigiéndose a ese hombre.

—¿Harper? —pronunció el castaño con sorpresa.

El hombre bajó el arma y suavizó su expresión —¿Harold?

¡Era Harper! El que desapareció de la nada, el de las apuestas, el chico moreno de ojos claros, alto y atractivo. Estaba aquí en Francia... Siendo... ¿Guardaespaldas?

Estaba vestido con un elegante traje negro, con el cabello suavemente rizado y un aroma peculiar. Se veía un poco más fornido, tenía guantes y evidentemente un arma.

Harold soltó una risa suave y un tanto nerviosa —Idiota, casi me matas del susto.

Harper enfundó su arma —Casi lo hago en serio, casi te disparo y a... —me miró por encima del hombro del castaño, sus ojos grises conectaron conmigo, su sonrisa alineada salió a la luz—. Madison...

No sabía si hablar o no.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó con interés.

—Me invitaron —dijo con rapidez el castaño.

Harper frunció sus espesas cejas —¿El jefe?

Harold me miró de reojo y apoyó el brazo a la pared intentando cubrirme.

—No, sabes que no quería nada que me relacionara a él.

—Mmm, bueno —Harper me miró por varios segundos de silencio, hasta que escuchamos la puerta del baño abrirse junto a una tercera voz.

—Harper, va tutto bene? —(Harper ¿Todo está bien?)

Mi piel se erizó.

Harper me sonrió y Harold me cubrió un poco más con su cuerpo, entonces el moreno miró a ese tercer hombre —Sì, sono una coppia. Li conosco, non ti preoccupare, va tutto bene. —(Sí, son una pareja. Los conozco, no te preocupes, está todo en orden).

Cartas con destino al cielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora