—Cálmate Estefan —le dijo Liam.
—¿Qué me calme? —Estefan miró a Liam como si fuera un loco—. ¡¿Quieres que me calme?!, Odette suelta en medio del día familiar un secreto que hemos intentado guardar desde hace mucho para que mi tío Jaime no le tuerza el cuello porque él creería conveniente salvar el Reino y también parece que se ha fumado toda la hierba de Dorniar. Ahora nos lleva a saber dónde siguiendo un rastro de florecitas estúpidas mientras empiezo a sentir algo extraño y mis sentidos están algo raros. ¿Quieres que me calme? —Estefan tomó un poco de aire—. ¡No me voy a calmar!
—Ya nos alejamos bastante —Bael ignoró la crisis por la que pasaba Estefan y miro a su alrededor—, estamos acercándonos a un acantilado.
—No vengo aquí hace mucho —asintió Gabriela.
—Esperen —Theo detuvo a todos—. ¿Por qué mi tío Jaime le torcería el cuello a Odette para salvar el reino?
Gabriela y Bael miraron a Estefan que había abierto su bocotá.
—Que los hechiceros quisieran a Odette, no significa que mi tío Jaime mataría a Odette —Liam negó con la cabeza—, ustedes son unos exagerados.
—Me querían para usarme en un ritual de sacrificio para que Lucifer naciera de mí —dijo Odette mirándolos como si lo que acabara de decir no fuera grave—, además que mi sangre puede usarse para matar demonios completos, algo que mi tío Jaime tal vez encuentre muy útil en el futuro.
Gabriela, Estefan y Bael abrieron la boca turbados.
—¡¿Qué?! —exclamó Theo trastornado y miró a los tres semidemonios—. ¡¿Ustedes sabían esto?!
—Decidimos no extender esa información —explicó rápidamente Bael—, ¿Si entienden la complicada posición en la que estaría Odette si decidimos que más de nosotros lo supieran?
—Se supone que nosotros nos contaríamos todo —Liam los miro acusadoramente—. ¡Odette está en más peligro de lo que pensamos!
—No es que no confiáramos en ustedes —intervino Estefan—, pero temíamos que de un modo u otro la información se expandiera, sabemos el gran riesgo, pero no confiábamos principalmente en mi tío Jaime. Yo aun no confió del todo en él hasta ahora. Nos enteramos no mucho después de saber sobre lo de mi madre biológica.
—¿Cómo lo supieron? —Theo miró a su hermana lleno de preocupación—. ¿Odette cómo te enteraste tú?
—Mi demonio obvio en su explicación de mi pasado sobre el hecho de que las lanzas con las que me mataron hace tantos años fueron bañadas de sangre de ángel —Estefan frunció el ceño—, lo más preocupante es que confirmamos que el otro bando tiene esta información. Los arpones con las que casi matan a Gabriela eran de los mismos materiales.
—Cuando Estefan me explicó esto elimine todos los arpones de los restos de la batalla —acotó Bael—, fuimos en medio de la noche y las ocultamos, no queríamos que mi tío Jaime las analizará y descubriera sus compuestos.
