—No.
Dorniar retrocedió y Joon lo miró con aburrimiento.
—No puedo hacer esto —dijo Dorniar mirando a Liam—, no quiero morir a manos de Estefan.
Liam iba a replicar, pero escucharon una voz a su espalda.
—¿Que mierda están haciendo y porque Dorniar está tan cerca tuyo, Joon?
Estefan apareció con Gabriela, Lucy y Bael.
—Se los dije —sonrió Joon caminando hacia Estefan—. Les dije que volverían solos.
Liam abrazo a Gabriela y a Bael. Lucy camino hacia el despacho de Oliver después de saludarlos rápidamente.
—¿Así que no se te ocurrió mejor idea de que la cochinada de Dorniar besara a Joon? —Estefan fulminó con la mirada a Liam.
—¡Oye! —Dorniar protesto—. ¡Yo no soy ninguna cochinada!
—No tenemos tiempo para esto —dijo Bael—. Debemos buscar a Jose, Gabriela está muy débil.
Esta asintió, desde hace un buen rato empezó a sentir mareos y debilitamiento otra vez.
—Tenemos que hablar con nuestros padres —hablo Liam—. Bael podrías ayudar a encontrar a mi tío Dylan para encontrar a tu papá. Bastian ¿Podrías llevarte a Leia y a los demás a tu casa y quedarte ahí hasta cuando te avise?
***
—¡Oliver!
Lucy entró al despacho en el momento exacto en el que Dylan empezaba a recitar su conjuro.
Ella corrió hacia su hermano desesperado. El Rey la abrazo y empezó a acariciarle la espalda para calmarla.
—¡No es él! —Lucy sollozaba en los brazos de su hermano—. ¡Agares ha tomado totalmente el control de Alan!
—Mierda —Alex negaba con la cabeza—. Agares me obligó a... ya saben, va a matar a Jose.
—No sé si podemos evitarlo —Bael entró prácticamente cargando junto a Estefan a Gabriela.
—Dejen que ayudemos —Liam entró detrás de ellos—. Jose también es nuestro amigo y el mate de Gabriela, somos parte de esto y ya no somos unos niños que debían esperar que ustedes solucionaran todo.
—Deben cuidar a Gabriela... —Jaime intentó objetar.
—¡Úsame a mí! —Estefan miró decidido a su tío Dylan—. Gabriela se debilita cada vez más, tenemos que hacer esto rápido.
—No —Alex miró a Dylan—. Sin el poder de Alan, prácticamente tienes que apuñalar a Estefan para tener suficiente sangre demoníaca.
—Eso si queremos encontrarlo rápido, haré lo mismo que iba a ser contigo, solo un poco de sangre para no dañarlo —explicó Dylan—. Y aparece algo lejos de él, pero podemos rastrearlo y tener una idea de por donde buscar.
—Lo haré yo —dijo Alex decidido.
—¡Papá! —exclamó Estefan—. No hay tiempo para esto...
—Alex... —replico Dylan.
Dylan y Jaime intentaron hablar con Alex, este fue más rápido y se cortó las venas profundamente y vertió su sangre sobre aquel pocillo de piedra antigua que Dylan había traído.
