Jessy abrió los ojos intentando ajustarse a la luz del lugar.
—¡Jessy! —Kerim la llamó—. ¡Despertaste!
—Kerim deja que se recupere —le hablo Bastian—. Casi muere, debe dolerle todo el cuerpo.
Jessy realmente sentía que le dolía todo el cuerpo, pero sintió algo agitarse dentro de ella y sabía que eso era lo que la despertó.
—¿Cómo te sientes Jessy? —escucho la voz de Odette a su lado.
Jessy se incorporó para sentarse en la cama, mirando a las tres personas que estaban en esa habitación ahí. Bastián y Odette la miraban preocupados y Kerim lloraba en silencio.
—¿Bael? —se escuchó decir sin evitarlo—. ¿Bael está bien?
Recordó lo que había intentado hacer.
—No me dejo...
—Obviamente no te dejo —le habló Odette—. Se que seguro Bael debía haberse sentido muy herido por todo y seguramente te trató como el troglodita que es, pero conozco lo suficiente a Bael para saber que no te dejaría morir, jamás lo permitiría.
—Lo siento —Jessy sostuvo la mano de Odette y esta la miro con pena—. Lo siento mucho Odette, yo...
—¡Déjenme entrar idiotas! —escucharon una voz gritar afuera de la puerta—. ¡Soy el futuro alfa de corea y mate del príncipe Estefan! ¡Si no me dejan entrar les prometo que él los calcinara vivos!
Odette hizo que los guardias dejaran pasar a un alocado Joon junto a su confundido hermano mayor.
—¿Dónde está Estefan? ¿Dónde están los demás? —empezó Joon a marear a Odette con preguntas—. ¿Por qué están aquí encerrados? ¿Por qué vi salir corriendo transformados al escuadrón del Rey? ¡Estuve toda la maldita mañana amenazando al personal del aeropuerto que no dejaban entrar a mi hermano al Reino y Estefan no me devolvía las llamadas! ¡Deniska fue devuelta a su Jet mientras me gritaba que la ayudara! ¡Necesito respuestas porque me estoy volviendo un desquiciado!
—Joon déjala hablar —habló su hermano Daeho—. Deja de gritar como loco.
Odette le explicó lo más breve posible la situación de Kerim y Jessy omitiendo la mayoría de las cosas malas para no repetirlas en frente de los protagonistas de la fatídica historia, después explicó a Jessy que su madre parecía que iba atentar contra el hospital.
Jessy se tapó la boca ahogando un grito al darse cuenta de que ella había proporcionado a su madre cual de todos los hospitales era donde trabajaba el lobo blanco. No solo de él, le había proporcionado los movimientos y los lugares donde sabían que estaban los miembros del escuadrón.
Fue los ojos y oídos que su loca madre necesitaba y no podía creer que podía sentir tanto arrepentimiento y odio a sí misma.
—¿De verdad intentaste suicidarte cabeza hueca? —Joon miró molesto a Jessy.
—¡Joon! —varios lo reprendieron.
—¡Es que es una idiota! —Joon sacudió la cabeza—. Debe luchar para ayudar a las personas que su madre a dañado por su culpa, luchar por su vida y no dejarse vencer tan fácil. ¡Luchar por Bael!, uno debe luchar por los que ama hasta su último aliento.
—Joon cálmate —Bastian le apretó la mano—. Estefan va a estar bien.
—¡Claro que va a estar bien! —gruño Joon muy parecido a su mate—. ¡Iré ahora mismo dónde está para ver por mis propios ojos que esté bien!
—Joon de verdad cálmate, casi todos están con ellos —explicó Odette—, hasta Noel, Taylor y su amigo cazador han ido a ayudar. Es mejor que te quedes aquí con nosotros.
