07 de diciembre del 2019 - Ciudad de México
Miro por última vez el pasillo en el que he estado caminando cada vez que me suelto de mi madre.
Como habíamos quedado, estamos en el centro comercial comprando todo lo que mi madre ocupa para su casa.
Gio y Pasquale se nos unieron y yo sigo viendo el pasillo para mascotas. Tomo un trajecito de Santa Claus, junto a una correa y salgo del pasillo. Saliendo de aquí iré a adoptar a un perrito.
El lunes inicia a ir al departamento la señora que me estará ayudando con la limpieza. Tendrá un horario por la mañana y seguro ella me ayudará con la mascota que decida tener.
Mi sueño frustrado es tener una mascota pero gracias a los viajes, los trabajos. No he podido y se me ha hecho imposible.
Pero bueno, ¡todo se puede! Claro que si.
Miro a mi mamá a lo lejos y justo cuando llego a su lado me encuentro con Gio y Pasquale.
—¡He encontrado cosas hermosas!— chilla Gio.
—¿Donde pasarán la navidad?— pregunta Pasquale.
—No se— me encojo de hombros —Mamá, ¿que tienes en mente?— cuestiono.
—El año pasado la pasamos con tu amiga. Yo pienso que ahora con la familia— se encoje de hombros.
—Tienen la cordial invitación de ir a Italia— dice mi amigo. —Mi familia me aseguro que quieren conocer a Karol.— dice.
—¡Ay!— lo miro enternecida —Gio, te ganaste la lotería— chillo. —Había escuchado que los de Italia son demasiado románticos— digo. —Si no encuentro a nadie como Pasquale, no me caso— me cruzo de brazos.
—Tardate toda una vida en conseguirlo— dice mi mamá y me carcajeo.
—Yo te puedo conseguir a alguien— me dice Pasquale con una ceja arqueada.
—Iug, nop. Por favor— niego —Madre, ¿que mas ocupas?— le pregunto a mi mamá cambiando de tema.
—Yo digo, que vayamos a pagar— dice mi mamá, y yo solo asiento poniendo la ropa de mi próxima mascota en el coche.
—Ropa para perrito— dice Gio.
—Adoptare un perrito, amiga— chillo emocionada.
—¡Ay que ternura!— se une mi amiga.
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¿Había mencionado que los tacos de Mexico son los mejores?
Vamos terminando de cenar y ahora mismo estamos subiéndonos al coche mío. Si exacto los convencí de que yo manejara y trajera mi coche.
El ladrido de mi pequeño me llega a sorprender y sonrió cuando lo miro en brazos de mi madre.
Después de salir del centro comercial decidí dirigirme al lugar que me dijo Juanpa para adoptar perritos. Encontré al perrito perfecto y nadie en su vida se a de ver imaginado que iba a adoptar a un pitbull.
¿Que nadie ve lo hermosos que son esos cachorros?
Tiene dos meses de vida y los dejaron en el lugar por qué los dueños de la madre no querían más cachorros.
—Ma, ¿te dejo en tu casa?—
—Si hija— le respondo con un "ok".
Dejo que el coche ande, me habían explicado que el cachorro que adopte, que por cierto aún no le pongo nombre, crece mucho entonces necesito como que su propio espacio y estar en un lugar que esté grande.
Bueno no le había puesto atención en el momento, y ahora que lo pienso bien en un par de meses más no lo voy a poder tener en el departamento.
Y ahora si me empiezo a frustrar.
Después de unos minutos llegamos a la casa de mi madre y ella se baja despidiéndose de todos. Gio se pasa al lado de copiloto y pongo un poco de música para no quedar en silencio.
La única razón por la que Gio se pasó fue por que yo se lo pedí y quería que cuidara del bebé nuevo.
—¿Te dijeron que estos cachorros crecen rápidamente y mucho?— me dice Gio, asiento y sonrió nerviosa.
—¡Ay si, amiga! No había pensado eso en el momento.— recargo mi cabeza en la ventana y bufo.
—Tienes que conseguir un lugar más grande o enseñarlo a que esté en un lugar chico y sacarlo a pasear a algún lugar— dice.
—Si, bueno. Por mientras se puede acostumbrar a estar en el departamento y que se enseñe— me encojo de hombros, miro a mi amigo por el retrovisor. —Amigo, ¿cuando te regresas a Italia?—
—En tres dias— hace un puchero Gio al escucharlo.
Seguimos con el transcurso del camino hablando de cualquier cosa que nos pasara a la mente.
09 de diciembre del 2019 - Ciudad de México
Me apresuro a salir de mi habitación el timbre está soñando y tengo a Simba ladrando a todo lo que se le permita.
—Simba— guarda silencio mientras me ve. Ayer me encargué de que todos los que entraran al departamento le dijeran "Simba" durante todo el día.
Tenía que hacer algo para que se acostumbrara rápido, es un cachorro muy inteligente y ya le hablas por su nombre y se gira a verte de inmediato.
—Buenos días— saludo a la señora de más o menos 45 años, parada frente a mi.
Son las 7:20 y a las ocho en punto tengo que estar en el set. Hoy no habrá exteriores.
—Pásele, le explicaré que es lo qué hay que hacer...—
—Patricia— dice por mi al ver que trataba de recordar su nombre.
—Si, Patricia. Lo siento soy una persona muy olvidadiza— digo.
—No se preocupe— me dice.
—Bueno mire, es un lugar súper chico, prácticamente solo se encargará de la cocina y de llegar para antes de que me valla al set para ayudarme con el desayuno— digo —Ahora, tengo a un mini cachorro— lo busco mirando a mi alrededor —Por ahí a de andar, solo ayúdeme con darle agua y de comer y por cierto de limpiar lo que deja— digo riendo —por último el súper si me ayudará yo le dejo la lista de lo que se ocupa y durante el día usted puede ir, le dejare para los taxis de ida y de regreso, ¿si?— le digo, aclarando. Ella asiente.
—Si estaba bien— me dice.
—Entonces es todo— le digo —El cachorro se llama simba, lo acabo de adoptar el sábado. Dígale siempre por su nombre— le pido —Y sin golpes hacia el—
—Si, está bien—
Tenía que aclarar ese punto por qué hay mucha gente que golpea a los cachorros y no quiero que ese sea el caso de Simba. La dejo en la sala diciendo que conozca el lugar y salgo del lugar directo a mi habitación.
Termino de alistarme y me demoro como veinte minutos. Detesto tardarme mucho arreglándome por que pierdo mucho tiempo. Me sorprende que Gio no ha salido de su habitación así que optó por mandarle un mensaje diciéndole que ya me voy y que me iré en mi coche, que la señora de la limpieza está aquí.
Salgo a la sala y miro a Simba recostado en la alfombra, ¡ay que lindo! Me acerco a depositar un beso en su mejilla y me despide o haciéndole mimos.
Me he encariñado demasiado rápido.
—Patricia, me voy. A los cuartos no entres, de esos yo me encárgare— le aviso.
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Desgraciadamente hoy tenía que enseñarle el set a Michael como me lo había pedido el director.
¿Que tema de conversación puedo tener con el?
Salgo del camerino y me encargo de buscar el de los chicos con los que estará. Cuando miro el letrero donde está su nombre acompañado con el de Andrés y Yago.
Toco la puerta y está pronto es abierta por Yago.
—Hola— lo saludo.
—Karolsilla— me dice. —¿Y eso que estás aquí?— me pregunta, si suelo estar más en el camerino de Mauricio y Sian, por qué son con los que más me llevo.
—Yago, tengo que enseñarle las instalaciones al nuevo.— le digo —Se siente como si estuviéramos en la escuela— me carcajeo.
—¿Verdad?— me dice y asiento riendo —Mike, te buscan— dice asomándose al camerino —Bienvenida al desorden— dice abriendo completamente la puerta.
Hay más desorden aquí que el mío y de Maca, de verdad. Pensé que éramos las únicas con cosas tiradas por donde sea.
—Pensé que Maca 1.0 y yo, éramos las de con más desorden— digo mirando el lugar, pronto aparece Mike y me mantengo seria por el momento —Te tengo que mostrar el lugar— señaló atrás —Yaguito nos vemos luego— choco mi mano con la de el y después del puño.
Salgo del lugar y me doy cuenta que Mike está detrás de mi por que escucho sus pasos, lo puedo asegurar.
No digo qué tal vez nunca le vuelvo a hablar por qué es nada creíble, pueda tal vez que hasta volvamos a ser amigos Pero no quiero llenar mi mente de eso, por lo pronto me haré la fuerte y mantendré lo de mi vida personal aparte.
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Entro rápidamente al camerino y continuó mi camino hasta el vestidor, no tardo en cambiarme mucho. Tengo una escena y ya me llamaron pero resulta que me estaba comiendo un chocolate en el sillón del camerino.
Salgo rápidamente y no me detengo a retocar maquillaje y peinado por qué allá lo harán. Quiero suponer que es la última escena del día. Son las seis de la tarde y no pienso quedarme más tiempo.
Aunque si me dicen si lo hago, me queje o no. Trabajo es trabajo. Eso si lo tengo presente.
—Ya me quiero ir— bufo.
Íbamos a grabar la escena del reencuentro de los "hermanos". Que difícil es trabajar eso al parecer a él no le parece nada difícil por qué está como si nada platicando con todos y sonriendo, hablando de mi me estoy muriendo de los nervios.
—Karol— me habla el director, me paro del banco y camino. Estaré platicando se supone en el salón de clases, cuando él llega y bueno ¡sorpresa!
El lunes me había encargado de contactar a una psicóloga que es para todas las edades y hoy tengo mi cita. A las ocho de la noche y me preocupa no llegar necesito soltarme hablar desahogarme, para poder volver a empezar y personar todo.
Lo necesito, aunque no me mire como todas las personas que se la pasan en un lugar la mayor parte del tiempo solas.
—Vale, chicos. Tiene que ser lo más natural y Karol recuerda que tenias mucho tiempo sin verlo y estás feliz— nos recuerda el director —Repasemos escena, Porfavor— dice.
Nos ponemos a repasar la escena un par de veces y se realizan las tomas necesarias hasta que quede bien, obtuvimos un regaño por parte del director, nos dejo saber qué estábamos muy distantes y que ocupaba que conectáramos más.
Que fácil suena.
7:37pm
—Pueden ir se yendo los que no tienen más escenas, nos vemos mañana— finaliza el director salgo del set junto a unos de mis compañeros y entro a mi camerino tomando mis cosas rápidamente.
Salgo del ya mencionado nuevamente y miro a mis lados, me encuentro con las personas de detrás de cámaras saludo a los que pasan por mis lados.
Sigo mi camino por los pasillos hasta llegar a mi coche, me encuentro con el de la entrada y también saludo.
Cuando me subo al coche tocan la ventanilla de mi lado y me giro para ver de quien se trata, Macarena.
—Hola— saludo preparando el coche para arrancar.
—¿Vendrás mañana?— me pregunta y asiento.
—Sip, nos vemos mañana— le digo. Se sube a su coche que esta justo a lado del mío y se despide con su mano.
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—Karol Piña— hablan, levanto la cabeza y me paro de la silla. —Puede pasar, es su turno.— avisa, asiento y pasó cuando me abre la puerta.
—Buenas tardes— saluda la persona que está sentada en un sillón, sonrió y me animo a seguir caminando —Puedes tomar asiento ahí— señala un sillón gris, de dos espacios amplió y que se mira muy cómodo.
—Hola— saludo cuando estoy sentada.
—Karol Itzitery Piña Cisneros— dice, asiento y sonrío —20 años recién se cumplidos— si, desgraciadamente —Recuerdo cuando una vez te mire de pequeña aquí, tenías como nueve años. En tu expediente dice— menciona —Por eso lo sé—
—Si, también lo recuerdo— asiente.
Y así fue como comenzó una nueva sesión de la cual estoy demasiado agradecida por qué, por primera vez me pude desahogar.
11 de enero del 2020 - Ciudad de México
Termino por agregar máscara de pestañas y camino alrededor de mi habitación en busca de mi celular y agenda, cuando lo tengo a la mano lo pongo en mi bolso.
—Gio— grito —Saldre— le avisó.
—Vale con cuidado— dice.
¿Que les puedo decir de este mes que ha pasado? No se, bueno. Todo está revuelto. Hablemos de lo importante estamos terminando de grabar la película, nos quedan un par de semanas.
Estoy preparando mi regreso a la vida del internet, en eso trabajo en nueva música y buscando algún nuevo proyecto en el cual trabajar. También están hablando que terminando las grabaciones nos dejarán unos dos o tres meses de descanso para después volver con todo para entrevistas y shows sobre ella y todo eso.
Voy en camino ahora mismo al departamento de Nath, nos invito a los chicos y a unos amigos acá a pasar el rato. Créanme no pude encontrar a unos amigos como estos en alguna otra parte.
Estacionó y puedo ver el carro de Saak. Bajo del coche con mi bolso en manos y le pongo la alarma al coche para adentrarme en el edificio.
—Buenas tardes—
—Buenas tardes— saluda el portero.
Camino hasta el elaboró para señalar el piso de Nath y cuando estoy ahi toco la puerta, está rápidamente es abierta por Danni, no dudo en acercarme y abrazarla.
—Karito— dice —Holi—
—Holi, Dani— la saludo.
—Es Karolita no Karito— escuchó a alguien gritar desde adentro.
—Cállate, Saak— si aquí está, entro detrás de Dani y con toda confianza dejo mi bolso en el colgadero de la entrada únicamente sacando mi celular.
Me acerco a la sala donde están todos, tienen una mini bocina con música, y está la sala llena. Hasta Pablo está sentado en el piso.
—La enana, llego— dice Pablo.
—Lo dices por qué tú eres alto de más— aclaro. Se carcajean y empezamos a hablar de cualquier tema ala azar. La puerta es tocada de nuevo y Nath bufa.
—Me encanta su impuntualidad amigos, eh— dice negando mira a su hermano —Pablito, ¿puedes abrir?— Se para de su asiento, el piso, y camina hasta la puerta. Por esa entra Chucho y Vic saludamos.
—Ay neta, wey. Estaba llenísimo el Oxxo— dice Chucho.
—¿Teníamos que traer algo?— pregunto.
—No— dice Nath —Le pedimos a Chucho y Víctor que trajera bebidas y cosas así— dice me encogiéndose de hombros.
—Si, siempre Chucho y Víctor— dice Víctor. Todos se carcajean.
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Me siento lo demasiado bien como para manejar pero resulta que no me quieren dejar manejar por qué me tome dos cervezas. ¿Más sobre protectores? No se pueden.
—Puedo manejar— digo, por milésima vez.
—No, yo digo que mejor te lleve alguien y luego vengas por tu auto— dice Gi.
—No es bueno manejar en estado de ebriedad— dice Nath.
—¡No estoy ebria!— hago un puchero. —Me siento completamente bien como para manejar— digo.
—Nos queda de paso a mi y a Victor, puedo manejar su coche y bueno, después yo me iría con Víctor— Ay chucho!
—¡La idea perfecta!— dice Nath aplaudiendo.
Me despido de los que quedan ósea Gi y Nath, junto a Saak y salgo del departamento acompañada de Chucho y Víctor. Me subo del lado copiloto de mi coche y Chucho se sube del lado del piloto, enciende el coche y espera unos minutos.
—Es demasiado temprano— murmuro.
—Son las 11:30– dice encogiéndose de hombros.
—Por eso, es temprano— me encojo de hombros.
—bueno, cuéntame.. ¿como te va con las grabaciones?— me pregunta cuando pone el coche de marcha.
—Bien normales— digo —Nos queda muy poco tiempo y nos volveremos a reunir para la premiere.—
—Ah bueno, señorita ocupada— dice riendo —¿No haz pensado en regresar a lo exterior? Redes sociales y todo eso— habla.
—Estoy preparándome, quiero regresar dando la fecha para un mega concierto aquí en México— le digo —Estuve buscando disquera y la encontré— me siento demasiado emocionada.
—Seitrack— dice riendo —Si, me dijeron. ¡Bienvenida!— dice riendo.
—Gracias, chucho— digo riendo mientras niego. —Ya empece a escribir un par de canciones y bueno hablé con ellos para empezar a promocionarme, pero todo eso saldrá a la luz hasta en dos meses. Trabajaremos en mi música y después se hablará de lo exterior y promoción— aclaró.
—Tuz fans siempre estarán— dice —Nunca se irán, créeme. Miro que aún te etiquetan en muchas cosas. En algunas soy etiquetado, como por cierto nuestro ship, con que chucharol o Rivarol— dice riendo.
—Ay por Dios, ¿de verdad?— le digo negado mientras acompaño su risa.
—De verdad.— entra al estacionamiento del edificio y me giro a verlo cuando se estacióna y apaga el coche. —Fue un gusto traerte—
—Tengo una duda, por que si tú también estás ebrio. ¿Por que tú si puedes manejar?— niego.
—Por que, no se— se encoge de hombros riendo.
—Es injusto— niego, nos miramos mutuamente, un silencio reina el coche y logra al menos a mi ponerme incómoda —Este, ¿Te acompaño a tu coche?— le digo señalando por la ventanilla.
—Si, claro— dice riendo.
Ambos nos bajamos de mi coche y el pone la alarma, cuando llego del otro lado me entrega las llaves y me sonríe, Víctor baja el vidrio y agita su mano.
—Vamos, Chucho— lo escucho decir.
—Sana y salva señorita— dice, se acerca y deposita un beso en mi cabeza —Nos quedaremos que hasta que no entres al elevador y me mandas mensaje cuando estés dentro de tu habitación— dice.
—Claro— digo riendo —Hasta luego— agito mi mano, me giro y camino dentro del edificio.
Me encuentro sentado al guardia completamente dormido cuando a travieso la puerta, valla cuánta seguridad.
Camino rápidamente hasta el elevador y me adentro en el, selecciono mi piso y espero a llegar a el. En cuanto llego salgo y camino por el pasillo. Abro la puerta rápidamente y entro asegurándola.
Me encuentro con Simba en la puerta, que ya está un poco más grande ahora y estoy considerando en comprarme mi primera casa.
—Hola, amor— lo saludo acariciandolo —Mamá se irá a dormir. Tú también— le doy un toque a su nariz.
Dejo mi bolso en el sillón y mantengo mi celular en la mano entro a la habitación junto a Simba y me pongo una pijama rápidamente, me recuesto en la cama tomando mi celular.
[Estoy dentro, buenas noches.]
00:03am. Yo. Recibido.
13 de enero del 2020 - Ciudad México
Entro a las instalaciones y saludo al que pase por ahí que conozco y me cae bien. Entro al camerino y me tiro al sillón que está ahí.
—¡Buenos días, Alegría!— escucho el grito de Macarena desde el pasillo —Karolsita— chilla al verme —¿Y tu actitud?—
—Se quedó en casa con Simba— digo totalmente desparramada en el sillón.
—Ay dios, ya se que me extrañarás. Pero no es para tanto— escucho la voz de Mauricio.
—Ay por favor— digo abriendo los ojos mirándolo sentado frente a nuestro tocador —Voy a descansar de ti— aseguró.
—Cuando me digas, "Mau, ya te extraño. Hay que organizarnos para salir"— imita mi voz —Te voy a decir, "sigue descansando de mi"— dice negando.
—Para empezar, yo no hablo así y para finalizar estoy muy estresada. No lo acumules por favor— le digo negando.
—¿Por que amiga?— sale del vestidor Maca, con el uniforme.
—Es la última semana, ¿no les dijeron?— hago un puchero.
—Ay si es cierto— dice Mau —¿Que vas a ser sin mi, Sevilla?—
—Ser feliz— digo riendo.
—Wey yo si los voy a extrañar— dice Maca.
—Afirmó— digo.
—A lo mejor me voy a España— dice Maca. Levantó la cabeza y la miro. —¿Que?—
—¿Júralo?— decimos al unísono.
—No les estoy mintiendo— dice mientras se arregla un maquillaje sencillo.
—Ay, te extrañare— hago un puchero.
—Yo también— dice Mauricio.
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Nos habían reunido quien sabe para que, estamos en la oficina lugar donde casi no estamos. Entonces quiere decir algo importante.
Miro que la puerta es abierta y por esta entra el director. Empieza a hablar de cualquier cosa, los típicos que si estamos listo para dar finalizadas las grabaciones.
Ay no, esta definitivamente no es mi parte favorita de los proyectos.
—Okey, miren cuando se estrene la película se hará la premiere y ocupamos a los actores aquí— dice el director —Especialmente Protagonistas, co protagonistas y por último los del general. Si los demás no están no pasa nada— dice, supongo que con el demás se refiere a lo que conforma la familia de cada uno de los personajes. —Los principales espero y puedan estar aquí para es fecha y después nos m acomodamos para entrevistas y cosas de promociones.— dice —Karol— levantó la vista de la mesa —¿Ya estarás a la luz para esas fechas?— lo escucho preguntar y asiento —Okey, perfecto. Así puedo organizar bien lo de entrevistas— dice —Es todo chicos, pueden seguir con sus grabaciones y es la última semana— avisa.
—Ay, no. Ya no lo diga más. Estoy demasiado nostálgica— dice Samadhi.
Capítulo nuevo.
Espero y les agrade y sea de su gusto.
Tardo mucho lo sé, estoy demasiado estresada las tareas no se digan y bueno cosas extras.
Pero aquí está un cap.
Chau chau
-Y ✍🏽