Me di la vuelta temblorosa y rápidamente llevé detrás de mi espalda la imagen que tenía.
Mateo levantó una ceja mirándome confundido.
—¿Por qué llorás? —Preguntó.
Llevé mi mano libre a mi mejilla y noté que aún tenía las mejillas mojadas.
No podía creerlo aún.
—¿Qué tienes ahí atrás? —Preguntó mirándome fijamente.
Las palabras no salían de mi boca.
—¿Te gusta mucho mi cara? —Pregunté sintiendo como las lágrimas caían una vez más por mis mejillas.
Él parecía cada vez más confundido.
Mateo dio un paso hacia mi pero no me dejé intimidar y lo miré fijamente, herida.
Él abrió su boca para hablar pero antes de que pudiera hacerlo saqué la imagen y se la extendí.
Mateo la tomó en sus manos y vi la perplejidad tomar su ser y me dolió cuando vi como sus ojos se iluminaban.
—¿De donde sacaste eso? —Preguntó mirándome estupefacto.
Tomé aire y lo miré fijamente.
—¿A ella es a quien amas? —Pregunté con la voz entrecortada.
—¿De dónde la sacaste? —Preguntó molesto acercándose completamente ami.
—¡Qué importa de donde la saqué! —Le grité en la cara.
Mateo agarró mi brazo con fuerza.
—¡Te dejé un puto momento sola y te fuiste donde el viejito de mierda! —Gritó de vuelta.
Negué con la cabeza.
—No busqué esta información, vino simplemente ami. —Dije respirando agitada.
—¿Quién te la dio? —Preguntó una vez más.
Cerré los ojos con fuerza quedándome completamente quieta en mi lugar y negando lentamente con la cabeza.
—No te voy a decir. —Dije volviendo a abrirlos, comenzando a hablar suave. —Quiero estar lejos de ti. —Musité mirándolo a los ojos.
—No digás eso. —Dijo serio.
—Quiero..
—¡Dije que te calles! —Dijo mirándome algo alterado.
Me quedé pasmada cuando vi sus ojos hechos un cristal que parecía que se quebraría en cualquier momento.
—No me amas y eso ya lo sabía. —Dije en voz baja. —Pero no quiero que me uses así. —Negué con la cabeza. —Y tampoco quiero terminar como ella.
Él frunció el ceño y miró a otro lado, a lo que yo resoplémirándolo.
—¿Cómo matas a la persona que amas?
—No la maté. Yo no la maté, te están mintiendo. —Dijo seguro, mirándome nuevamente.
Lo miré molesta.
—¿Querés que te crea, en serio? —Pregunté y él alzó los hombros.
—Miralo vos misma. —Dijo Mateo antes de poner su mano en mi frente y de inmediato sentí como si una marea invadiera mi cabeza.
Entonces, apareció una escena en mi mente.
Jelou pipol. La idea era subir más pero creo que no se va a poder.
Les amo<3