Tuve que acompañar a la policía así que una vez más me encontraba en la estación de policía, consumida por los nervios y por culpa de nada más ni nada menos que Mateo.
Por suerte, Freddy está vivo. La ambulancia se lo llevó, y por lo que sé, se fracturó el brazo y se hizo una lesión en el cuello, su cabeza también está algo herida pero nada grave.
Y para que la situación sea peor, yo estaba ebria cuando la policía llegó. Freddy no ha podido dar su versión porque aún está inconsciente.
Bueno, ahora yo no estaba ebria.
—Amelia. —Dijo un policía tras abrir la puerta de un pequeño cuarto y me llamó para que pasara.
Me levanté de la silla donde estaba y me fui hasta allí. Pasé la puerta y tras entrar me senté en la silla disponible para mi.
Estaba algo tensa.
—¿Recuerda lo que sucedió?
—Sí, solo que, no entiendo tampoco lo que pasó. Tendremos que.. esperar a que Freddy despierte para que hable también. —Dije y él asintió.
—Ya hablaremos con él, por ahora necesitamos tu versión. —Dijo.
Asentí con la cabeza.
—Estaba haciendo mucho frío y llamé a Freddy para que pasara la noche conmigo..
—¿Por qué estaba ebria? —Preguntó y alcé los hombros.
—Porque estuve tomando horas antes, me sentía mal. —Dije mirándolo apenas ocasionalmente.
—¿Estaba triste por algo relacionado con Freddy? —Cuestionó y negué con la cabeza.
—Para nada, Freddy y yo solo somos amigos. —Aseguré.
Aunque dentro de mi estaba maldiciendo por haberme desnudado frente a él.
—¿Qué pasó cuando llegó, pelearon? —Insistió mirándome.
—No. Estábamos en la cama y yo estaba molestándolo porque estaba ebria. Íbamos a dormir.. y escuchamos un ruido en la ventana. —Dije y el policía alzó una ceja. —Freddy dijo que iba a mirar que pasaba y cuando se levantó hasta la ventana.. no sé como pasó, solo lo vi caer por la ventana.
—Así que, ¿usted cree que se deslizó? —Preguntó él mirándome fijamente.
—No sé, puede ser, también quisiera saberlo. —Dije y él asintió.
—Mi compañero te llevará a casa, en cuanto hablemos con Freddy te contactaremos. —Aseguró.
Asentí con la cabeza y me levanté tomando mi buso para ponérmelo y salir con él.
Como él lo dijo, su compañero me llevó hasta mi casa, donde me acosté nuevamente tratando de descansar, pero era imposible.
Una vez más mi mente estaba hecha mierda y era culpa de él. Y ni hablar de mi corazón, que no paraba de agitarse cada vez que Mateo aparecía en mi mente.
Me encogí en mi cama cuando empecé a escuchar los truenos y ver por la ventana los relámpagos.
¿Qué estaba sucediendo?
Una vez más bro, a estas alturas de la historia quiero ver, dejen puntito en la respuesta.
Releyendo. (.)
Primera vez. (.)