Classroom

By Andypgs

2.3K 674 2.5K

Un típico reencuentro de la preparatoria. Una clase de estudiantes lejos de ser inocentes. Cada uno oculta su... More

Sinopsis
Nota previa
Prologo
Personajes
Capítulo Dos
Capítulo Tres
Capítulo Cuatro
Capitulo Cinco
Capitulo Seis
Capitulo Siete
Capitulo Ocho
Capítulo Nueve
Capitulo Diez
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capítulo Trece
Capítulo Catorce
Capítulo Quince
Capítulo Dieciséis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capítulo Diecinueve
Capítulo Veinte
Capitulo Veintiuno
Capítulo Veintidós
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capítulo Veinticinco
Capítulo Veintiséis
Capitulo Veintisiete
Capítulo Veintiocho

Capítulo Uno

148 35 72
By Andypgs

Viernes 8:00am (36 horas antes de la clase)

La notificación recordatoria sonó de nuevo, era la sexta vez en el día.

¿Qué no se cansaban?  —pensé, tratando de terminar toda la cantidad de papeleo pendiente. Tenía tanto trabajo que estaba empezando a pensar en alguna manera de clonarme para poder terminarlo a tiempo.

Lo peor de todo, es que no estuviera pasando por toda esta clase de presión sino fuera por la estupidez andante de mi nuevo jefe. Rick Jennsen. O como a mí me gusta llamarlo «Don Asno Mayor».

Había llegado el lunes con un libro enorme de cuentas que debía verificar para el fin de semana. Supongo que Don Asno Mayor no creyó que podría hacerlo y así tener la excusa perfecta para darme su sermón machista de «¿Por qué las mujeres debían quedarse en casa?». Por supuesto, no iba a darle ese gusto. Para su sorpresa, todo estaba ordenado, clasificado y archivado para el jueves. Sin embargo, hoy recibí un mensaje explicando que se había equivocado de libro y que no solo debía empezar todo desde cero, sino que además la culpa era solo mía al no darme cuenta a tiempo.

Y la situación se complicaba aún más, pues el plazo de entrega seguía siendo el mismo, hoy era viernes. Debía tener todo listo a más tardar el final del día para que pudiera ser registrado y entregado mañana. Tardé cuatro días en terminar todas esas cuentas, solo me quedaban horas. Era imposible.

Obviamente, todo aquello era personal. Durante meses me ha impuesto tanto trabajo como para mantener a un equipo ocupado por días.

El bastardo quería verme caer.

Incluso he pasado fines de semana enteros en el archivador del sótano por que el no encontraba documentos que extrañamente aparecían en su casa tiempo después.

Masajeo mi sien en busca de paz mental mientras observo mi escritorio. Hay papeles en todas partes, mi computadora no puede tener más pestañas abiertas en el navegador, lápices de todos los colores decoran desordenadamente mi piso y mi calculadora reposa sobre el sillón a unos metros de mí.

¿Cómo llegó hasta allá?

La puerta de mi oficina se abre.

Vaya —dice Alissa al ver todo el desastre— Sigue haciendo tu vida un infierno ¿eh? Debes intimidarlo mucho.

Trabajo en Clarks&Miller, una empresa multimillonaria de cosméticos y otros productos para piel, mi área es el departamento de finanzas y cuentas de la compañía.

Hace unos meses se abrió una vacante para ascender al nuevo jefe de departamento. Inicialmente los miembros de la junta administrativa decidieron que el puesto era mío, pero yo lo rechacé debido a que no se manejar estar bajo el miramiento de los demás. Me aterra la atención, por lo que siempre me alejo de situaciones que puedan hacerme destacar, simplemente odio ser la persona que todos conocen y acuden. Debo admitir que esto era una gran razón en mi mente, hasta que anunciaron al nuevo jefe. Adivinen quien terminó ocupando el puesto.

Si, Don Asno.

No lo intimido. Solo me odia —corrijo

Por favor Grecia. Todos sabemos que Rick sigue preocupado que los directivos puedan convencerte y cambies de opinión. El trabajo es tuyo cuando lo quieras, eres la mejor y él lo sabe.

¿No tienes algún trabajo importante que hacer? —dije cambiando de tema— ¿Algún evento publicitario del que debas encargarte?

Ouch –Alissa se llevó una mano al pecho fingiendo dolor– Podrías ser un poco más gentil con tu hermana favorita

Eres mi única hermana –repuse

Alissa era un par de años mayor que yo y no podíamos ser más diferentes. Su cabello oscuro decoraba su hermoso rostro bronceado dotado de unos hermosos ojos azules. Su cuerpo alto y esbelto estaba lleno de curvas en los lugares correctos. Además, poseía una confianza fuerte, un carisma magnético y una esencia creativa única, no fue sorpresa para nadie cuando demostró interés en la publicidad. En resumen, todos la adoraban.

Por mi parte, mi cabello corto por encima de mis hombros era de un extraño color demasiado claro para ser castaño, pero tampoco podía llamarse rubio. Si pudiera describirlo, diría que es como el lodo.

Si, exactamente así. Como el lodo seco pegado a tus zapatos después de un día lluvioso. El cual, en conjunto con mi piel pálida y mis ojos grises me daban un aspecto fantasmal. Aunque mi apariencia no era la responsable de que la mayoría no quisiera empatizar conmigo, muchos me tachaban de fría e insensible. Y tenían toda la razón.

Meterme en la vida de los demás me parece increíblemente aburrido. No sé cómo hay personas que lo disfrutan.

A lo que quiero llegar, es que puesta lado a lado, Alissa y yo parecíamos todo, menos hermanas.

Como sea —dijo poniendo sus ojos en blanco— Nada de esto pasaría si aceptaras el maldito puesto. Por Dios, Grecia. Podrías convertir a todos estos idiotas en tus perras.

Mis labios formaron una línea recta.

Ya hablamos de esto. No soy buena liderando –Alissa resopló con mi último comentario

Si, claro. Y por eso nuestros jefes te han suplicado por meses que consideres tu decisión. Todos sabemos que serías perfecta para el trabajo. Yo lo sé, administración lo sabe, recursos humanos lo sabe, cada departamento de esta empresa lo sabe, incluso el idiota de Rick lo sabe ¿Por qué la única que no lo sabe eres tú? Ya no estás en la preparatoria, Grecia.

Esto último hizo que cerrara mis ojos, Habían pasado diez años desde mi graduación del instituto, pero los recuerdos seguían intactos.

Alissa guardó silencio un instante al notar la tensión en mi cuerpo. Ella sabía perfectamente que no era un tema de conversación que me gustara tocar.

Lo siento. Mierda, sabes que siempre digo cosas sin pensar —se disculpó

Descuida —solté en un tono triste

Alissa abrió la boca para hablar de nuevo, pero la notificación del teléfono la interrumpió.

Otra vez ¿En serio?

Lo silencié con molestia e intenté seguir con mi trabajo.

¿Qué fue eso? —inquirió mi hermana

Nada —respondí con los dientes apretados

Ella me miró con los ojos entrecerrados. Cualquiera otra persona dejaría el tema tranquilo después de mi respuesta. Cualquier persona menos mi hermana.

Salté sobre mi móvil para impedir que lo tomara, pero ella ya lo tenía en su poder, me aferré con más fuerza sobre su mano esperando que se rindiera, no funcionó.

Si algo teníamos en común mi hermana y yo, era lo testarudas que llegábamos hacer si queríamos algo de verdad.

Así, terminamos forcejeando con el pequeño aparato de un lado a otro por toda mi oficina.

Alissa te lo advierto. Suel-ta-lo –dije con dificultad

Ella me regaló una sonrisa maliciosa.

Ay hermanita, podrás ser una niña genio desde pequeña, pero hay una cosa en la que siempre te ganaré —Oh no

No te atreverías —esto hizo que su sonrisa se ensanchara

Con su mano libre golpeó mi pecho con tanta fuerza que me hizo caer hacia atrás, aterrizando en mi culo.

Maldita sea Alissa y su estúpida fuerza

Mi dulce y entrometida hermana mayor ejercitaba a diario desde que tengo memoria. Según ella, era la mejor forma de tener su figura soñada.

Yo agradecía tener un metabolismo rápido, con el amor que le tengo a la comida acabaría con muchos problemas de salud. Admito que soy demasiado floja como para siquiera salir a caminar. Podría darme un infarto con solo caminar cuatro calles.

El ataque sucio de mi hermana no me detuvo, a pesar de la caída mi agarre no se aflojó, lo que causó que mi hermana cayera conmigo, o mejor dicho encima de mí.

Correcto, no me dejaste opción –pronunció

Iba a preguntarle de qué estaba hablando cuando sus manos se posaron en mis costillas.

Mierda. Cosquillas no por favor.

Comencé a retorcerme en el piso intentando no hacer demasiado ruido. No quería llamar la atención y que alguien entrara. Finalmente, solté el teléfono.

¡Ja! –sonó triunfal

Te odio –mascullé

Me amas –dijo con suficiencia. Su mirada se dirigió a la pantalla y lentamente su rostro cambió a absoluta perplejidad– Oh mi Dios

Aquí vamos

«La generación clase quince del Instituto Freesmount te invita este fin de semana al reencuentro de estudiantes que se celebra cada cinco años».

Alissa me mira de nuevo Dime por favor que irás.

No —dije tajante, mientras volvía a mi escritorio– Ahora debo trabajar.

Grecia, vamos. Mira todo esto. Habrá piscina privada, comida de lujo, barra libre... hasta un jodido spa. Cielos ¿Por qué mamá y papá no me enviaron a estudiar allá igual que a ti?

Quizás porque no eres un fenómeno del sistema —solté

En cierto modo era cierto. El Instituto de Educación Privada Freesmount, para jóvenes con necesidad de apoyo, solo era un costoso reformatorio para chicos problemáticos con padres millonarios.

La mayoría de los estudiantes que ingresaban habían sido expulsados de tantas escuelas que solo este instituto podría aceptarlos. Había de todo allí adentro, drogas, escándalos sexuales, incluso problemas delictivos.

En resumen, pasé dos años rodeada de las peores personas que he conocido en mi vida.

Mis padres creyeron que sería una gran idea que estudiara en este lujoso internado debido a la anormalidad de mi situación.

Tuve que ser promovida un par de años académicos debido a la rapidez de mi aprendizaje, lo que hubiese sido una excelente noticia para cualquier padre sino fuera por mi incapacidad para relacionarme con otras personas.

Nunca ha sido un secreto para nadie que mis talentos sociales son escasos, por no decir nulos. Por mucho que avanzaba académicamente, no lograba adaptarme a mi nuevo ambiente.

No hablaba con nadie.

No conectaba con nadie.

No tenía ni un solo amigo. Aunque sinceramente, esto no era completamente mi culpa. A cada escuela que llegaba era catalogada al instante como el bicho raro, nunca tuve la oportunidad encajar.

Llegamos al punto en que nadie sabía que hacer conmigo, ni siquiera yo. Resulta claro porque Freesmount parecía ser la solución milagrosa a todos los problemas, muy a pesar de mis dudas.

Estudiar con personas mayores que tú no te hace un fenómeno —corrigió Alissa— Te graduaste dos años antes ¿Qué hay con eso?

Mis manos se situaron en mi cabeza masajeando ambos lados esta vez. Alissa no conocía la larga lista negra que refutaba su anterior argumento. No había nada de bueno o normal en mí.

Basta me reprendí No es momento de recordar eso.

Al menos piénsalo ¿Sí?

Alissa, mírame —señalé todo el papeleo que descansaba en mi escritorio— Aunque quisiera ir —y no quiero— jamás podría. Debo entregar todo esto en unas horas y no quiero ni pensar en todo el tiempo que he perdido en esta conversación.

Pero...

Pero nada —interrumpí— Ahora sal de mi oficina y vuelve a tu departamento para que pueda seguir trabajando.

Bien —dijo levantándose como una niña a punto de hacer un berrinche— Pero recuerda algo. Solo se vive una vez. Deberías hacer algo que te haga sonreír, al menos una vez en la vida.

Dicho esto, se fue dando un portazo.

Exhalé una gran cantidad de aire que había estado conteniendo.

Joder ¿cinco minutos de paz es mucho pedir?

En ese instante llegó un nuevo correo de Jennsen y la octava notificación del día para la reunión repicó.

Dejé caer mi cabeza sobre el escritorio y grité en frustración.

Allí tenía mi respuesta.  

Continue Reading

You'll Also Like

La Osa Mayor [BD] By Ada

Mystery / Thriller

30.6K 5.8K 171
• Título original: Beidou (北斗). • Título en inglés: The Plough. • Autora: Meng Xi Shi (梦溪石). • Traducción chino-inglés: Qianya, en https://bookswithq...
18.1K 1.2K 61
Charlie Magne es la heredera de su familia que decide dejar su hogar para enrumbarse a construir su sueño, sin imaginar que en su camino encontraría...
6.3M 649K 20
Tercer libro en la Saga Darks (2021) Portada: BetiBup33 design studio.
862K 98.4K 43
«Las mentiras terminaron, pero las obsesiones se multiplican». Sinaí cree ser la reina del tablero, y perseguirá a su rey a donde haga falta, aunque...