Llegaste tú 2 || Gemeliers

By jdnovels

165K 7.1K 3.8K

¿Reencuentros? ¿Problemas? ¿Planes de futuro? Adéntrate en la SEGUNDA TEMPORADA DE "llegaste tú || gemeliers" More

Reparto.
Prólogo.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38 .
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 48.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Capítulo 51.
Capítulo 52.
Capítulo 53.
Capítulo 54.
Capítulo 55.
Capítulo 56.
Capítulo 57.
Capítulo 58.
Capítulo 59.
Capítulo 60.
Capítulo 61.
Capítulo 62.
Capítulo 63.
Capítulo 64.
Capítulo 65.
Capítulo 66.
Capítulo 67.
Capítulo 68.
Capítulo 69.
Capítulo 70.
Capítulo 71.
Capítulo 72.
Capítulo 73.
Capítulo 74.
Capítulo 75.
Capítulo 76.
Capítulo 77.
Capítulo 78.
Capítulo 79.
Capítulo 80.
Capítulo 81.
Capítulo 82.
Capítulo 83.
Capítulo 84, I.
Capítulo 84, II.
Capítulo 85, I.
Capítulo 85, II.
Capítulo 86.
Capítulo 87.
Capítulo 88.
Capítulo 89.
Capítulo 91.

Capítulo 90.

705 37 35
By jdnovels

Miércoles, 25 febrero

Narra Sara.

Resoplo agobiada al salir de clase y me dirijo a la puerta que da al patio. No puedo suspender esta asignatura.

En el pasillo reina el silencio, y es que ya todo el mundo ha salido hace unos diez minutos.

"Rubia" me habla a mis espaldas una voz tremendamente familiar. Antes de girarme ya sonrío como una imbécil. Es Daniel, y acaba de cambiar por completo mi estado de ánimo.

-Dani: ¿qué haces por aquí? -pregunta al llegar a mi altura

Caminamos juntos hacia la salida.

-Sara: acabo de salir de la revisión de un examen que está más que suspenso, voy de cabeza a la recuperación -pongo los ojos en blanco

-Dani: ¿Sara Martínez suspendiendo un examen? -frunce el ceño y posa una de sus manos en mi cintura

-Sara: efectos de una ruptura -confieso esbozando una sonrisa. Y dejo un beso en sus labios para quitarle importancia-. Aprobaré -aseguro-, ¿y tú por qué has salido ahora? -cambio de tema

-Dani: revisión de un trabajo -explica abriendo la puerta de cristal y cediéndome el paso-. ¿Tienes que ir a la cafetería para algo?

-Sara: no -niego saliendo al patio

-Dani: yo he quedado allí con Andrés, pero en cinco minutos estamos en el banco, ¿vale?

-Sara: vale.

Sonrío levemente provocando en él otra sonrisa, y me da un toque en la nariz con su índice antes de separar nuestros caminos. Todavía no soy muy consciente de lo que hablamos el domingo y parece que vivo en una nube constante.

Quiere intentarlo y yo voy a poner todo mi empeño en que salga bien; va a salir bien, estoy segura. Después de que me dijera aquella frase que se me ha marcado a fuego: "No sé si esto irá bien, Sara; pero te quiero. Te quiero y quiero estar contigo" y después de que yo lo asimilara un poco, hablamos sobre cómo debíamos manejar la situación.

Él necesita ir despacio y yo cuando se trata de nosotros nunca tengo prisa. Estos días apenas hemos tenido momentos a solas, pero con un par de besos al ir y volver del instituto, algunas de sus pésimas bromas que acaban en carcajadas y miles de miradas cómplices: estoy más que satisfecha. He pasado de no tener nada a tener esto, y ya es más de lo que podría pedir. Me quiere. Sigue teniendo sentimientos hacia mí a pesar de todo, y son tan fuertes que está dispuesto a olvidar lo ocurrido. Y yo qué voy a decir; creo que quedó bastante claro lo enamorada que estoy de él.

Necesita tiempo y espacio, pero a la vez necesita que hagamos planes juntos para recuperar y normalizar nuestra relación. No nos guarda rencor, ni a mí ni a Álvaro. Casi ha olvidado lo que pasó, pero no puede volver a tratarnos como antes de repente. Entiendo su postura y entiendo perfectamente lo que necesita, y estoy dispuesta a dárselo todo porque no se merece menos.

Mi mente no concebía que esto pudiera pasar. ¿Había soñado con ello? Joder, sí, prácticamente a diario; pero era solo eso, un sueño. Pensaba que era imposible que volviéramos a tener contacto, y ya el hecho de retomar nuestra relación... Para mí era impensable, esa posibilidad no existía, y míranos ahora. Aunque no tengamos la etiqueta de "pareja" colocada, estamos conociéndonos de nuevo. Es que no llego a creérmelo del todo.

Me contó también que, sorprendentemente, Álvaro y él hablaron sin apenas alzarse la voz. Las cosas van bien, van mucho mejor de lo que podrían ir, y estoy tan agradecida y tan feliz que casi no quepo en mí.

El banco se ha convertido en "los bancos" desde que decidieron hace unos días incorporar uno más. Éramos demasiados y algunos siempre se quedaban de pie.

Allí están ya Ana, Jesús y Paula entre otros. Todavía recuerdo mis primeros días aquí, con Jesús apoyado en mi hombro y Daniel tumbado con su cabeza sobre mis piernas. No tenía ni idea de lo que estaba por llegar.

-Sara: hola -saludo sonriente

Recibo diversos saludos de vuelta y Ana enseguida me llama.

-Ana: tía, acabo de tener una idea bastante decente.

Suelto una risa acercándome a ella. En algo menos de un mes es nuestro cumpleaños. Sí, de cumpleaños en cumpleaños y tiro porque me toca. ¿Sabíais que Ana y yo nos llevamos 3 días de diferencia? Ella es mayor por 3 días, y vamos a celebrar nuestro cumpleaños juntas.

Después de la fiesta Oviedo a mi mejor amiga le entraron las prisas, por lo que llevamos desde el lunes debatiendo qué podemos hacer.

-Ana: un súper reservado en alguna discoteca -propone

-Paula: en Occo -añade

Y le dedico una sonrisa. Paula y yo vamos retomando el contacto poco a poco. Supongo que el tiempo lo pone todo en su lugar. Ayer por la tarde fui a casa de Ana a hacer cosas de clase y estuve hablando con Álvaro. Le ha dicho a Paula que la quiere. Y lo que es más, ¡está dispuesto a irse a Inglaterra con ella!

-Jesús: realmente la idea la hemos tenido Paula y yo -revela, a lo que las tres reímos

-Diego: ¿un reservado en Occo? Yo voto sí a esos cumpleaños -se mete en la conversación

Y otros de nuestros amigos comienzan a opinar también.

Me disipo del debate cuando diviso a Dani y a Andrés viniendo hacia nosotros. Daniel lleva puesto sus pantalones de chándal Adidas. Son mis favoritos. Están hablando de algo que parece divertirles, porque ambos se están riendo. El pequeño de los gemelos niega en un gesto y hacemos contacto visual. No sé, seré rara, pero me pone verlo en chándal. Y precisamente esos pantalones le sientan demasiado bien.

Trato de volver a centrarme en el debate cumpleañeril, pero los morenos que llegan de la cafetería consiguen captar la atención de todos, incluso la mía.

-Andrés: tíos, ¿algún soltero que quiera acompañarme a una cita doble? -suelta divertido-. Dani es un puñetero soso, quién lo diría -bromea

¿Soltero? ¿Cita doble? Busco respuesta en la cara de Dani al mismo tiempo que todos estallan en carcajadas pidiéndole explicaciones a Andrés.

Quien acaba de ser definido como "soso" me mira con intensidad mientras una sonrisa burlona se asoma a través de sus labios. Siendo honestos: está soltero. No estamos juntos, pero no podría aceptar el hecho de que quede con otra.

-Dani: no soy ningún soso -se defiende. Y se sienta a mi lado mientras lo observo-. Es que estoy conociendo a alguien -suelta, dejando una de sus manos sobre mi pierna

Se hace el silencio tras su comentario y segundos más tarde nuestros amigos se percatan de su gesto cariñoso. Algunos "era obvio, tío" acompañados de unas risas son suficientes para hacerme ver que acaba de hacer pública nuestra rara no-relación actual.

-Sara: tampoco era tan obvio eh -comento algo tímida

Todos refutan mi comentario provocando la risa de Dani. "Estaba clarísimo"; "Íbamos a hacer hasta una porra para ver cuánto tardabais en volver"; "Vosotros estáis casados ya".

No sé por qué tenían tan claro que íbamos a volver. Era prácticamente imposible, y bueno, técnicamente no hemos vuelto.

Siento los ojos de Dani sobre mí y lo miro dedicándole una pequeña sonrisa. Dejo mi mano sobre la suya y entrelazo sus dedos con los míos al mismo tiempo que beso su mejilla.

-Sara: hoy tienes el guapo subido -murmuro cerca de su oído

Él suelta una carcajada.

-Dani: ¿tú crees? ¿Por eso Andrés quería liarme con una de las amigas de su nuevo ligue?

Alzo las cejas y lo miro desafiante reprimiendo una sonrisa jocosa. Capullo.

-Sara: probablemente.

Vuelve a reír.

-Dani: tú tienes el guapo subido todos los días -añade

Sonrío sin poder evitarlo y me dirijo de nuevo a su mejilla para llenarla de besos, pero él ladea la cabeza impactando sus labios en los míos. ¿Acaba de besarme delante de todos? Sí, acaba de hacerlo.

Algunos ojos curiosos se han fijado en nosotros. Nuestros labios apenas se han rozado un par de segundos, pero lo han hecho a la vista de todos. Me ha besado sin pensar en el qué dirán, lo que implica que esto va en serio. Y no puede hacerme más feliz.

Sonríe vacilante al alejarnos. Acaricia mi mano -que aún sigue sobre la suya- con su pulgar y se dirige a nuestros amigos.

-Dani: bueno, ¿de qué estabais hablando?

. . .

Estaba en casa haciendo resúmenes cuando me ha llegado un mensaje suyo a eso de las 19:00.

Perdona por no hablarte antes, estoy muy agobiado con el examen del viernes

"Te invito a una cerveza???" contesté.

Tardó algunos minutos en responderme. Supongo que estaría debatiendo si le rentaba o no dejar de estudiar matemáticas, pero finalmente accedió.

Invito yo, a varias

Y a las 19:30 ya habíamos llegado a este bar tan acogedor.

Tenía muchas ganas de verlo. Me refiero: de verlo a solas, de quedar con él. Su agobio ha sido la excusa perfecta.

El señor mayor que atendía la barra aparece colocando en la mesa la segunda ronda de botellines que hemos pedido.

-Aquí tenéis.

"Gracias", decimos Daniel y yo al unísono.

-Nunca habías traído a ninguna chica por aquí, Danielillo -hace notar mientras saca el abridor

El nombrado suelta una risa.

-Dani: Íñigo, Sara; Sara, Íñigo -realiza las correctas presentaciones

-Sara: encantada -le dedico una sonrisa

-Íñigo: igualmente, bonita. Te ha tocado la lotería -posa su mano en el hombro de Dani y me guiña un ojo divertido antes de volver al trabajo

-Dani: ¿te has enterado? Te ha tocado la lotería -repite jocoso-. Es una suerte ir de cervezas conmigo -le da un sorbo a su botellín

-Sara: lo sé -alzo las cejas vacilante

Él reprime una sonrisa y vuelvo a hablar.

-Sara: ¿sueles venir a este bar? -me intereso

-Dani: cuando era pequeño venía muchísimo porque Íñigo y mi abuelo eran muy amigos. Ahora sigo viniendo pero mucho menos. Algún día puntual a mis padres les apetece venir a cenar y algún que otro día también he venido solo o con mi hermano -explica

Arrugo la nariz con ternura.

-Sara: qué bonic ets

-Dani: espero que eso sea algo bonito y que no estés poniéndome de capullo en catalán -bromea

Una carcajada se escapa de mi garganta.

-Sara: ¡"capullo" es cap de faba! -exclamo- te voy a dar clases de catalán, amor, no es tan difícil

Enseguida me doy cuenta de que acabo de llamarle "amor" y mi corazón se desboca. Supongo que todavía no es momento para los apelativos cariñosos, pero me ha salido de forma completamente automática.

Sus labios esbozan una pequeña sonrisa debida (seguramente) a mi cara expectante de su reacción.

-Dani: qué bonic ets -dice ahora él

Y dejo de contener la respiración. Se lo ha tomado bien y ya ese simple hecho significa mucho para mí; significa un paso más en todo esto. A lo que sumamos que el muy cap de faba sabía perfectamente desde el principio lo que significa "qué bonic ets".

-Sara: en femenino es "qué bonica ets" -corrijo-. Deberías ser catalán, te queda muy bien

Suelta una leve risa ante mi comentario.

-Dani: no, cariño, yo voy a ser sevillano hasta que me muera -refuta

¿Cariño? ¿Ha dicho cariño?

-Dani: pero oye, me sé algunas cosas eh -apunta- qué bonica ets, cap de faba, bon dia, bona nit, ...

Comienza a enumerar diferentes vocablos catalanes mientras yo sigo pensando en que me ha dicho "cariño".

-Dani: también me sé t'estimo, esa me gusta -finaliza

Un cosquilleo recorre mi estómago.

-Sara: ¿m'estimes? -lo miro algo nerviosa y el sonido repetitivo de mis anillos sobre el vidrio del botellín lo confirma

Clava sus ojos en los míos y vacila con la cerveza sobre sus labios. Suspira disimulando una sonrisa juguetona.

-Dani: molt -me dice antes de volver a beber

Y no puedo evitar sonreír como una auténtica imbécil enamorada. Me siento tan afortunada y tan agradecida que no podría expresarlo con palabras.

-Dani: qué carita -se burla divertido

Avergonzada, le lanzo una servilleta arrugada. Él suelta una carcajada acariciando mi mano, que reposa sobre la mesa.

-Sara: idiota -mascullo dando un trago

Un pequeño silencio aparece mientras nos observamos. Podría mirarlo durante todo el día: sus gestos, su expresión, su pelo, ...

-Sara: ¿te apetece quedarte a dormir en mi casa el viernes? -formulo casi sin pensar

Y me arrepiento durante los primeros segundos esperando su respuesta. Me pidió ir despacio. Puede que sea demasiado pronto aún para volver a dormir juntos.

-Dani: ¿eso es una propuesta indecente?

Niego con la cabeza. Estoy preparada para un "mejor no". No pasa nada si me dice que no. No tengo por qué montar un drama.

-Sara: oye que si no quieres solo dímelo, no pasa nada -pienso en voz alta-. No voy a tomármelo mal ni...

-Dani: no, no -me interrumpe-. Era broma, claro que quiero

Trago saliva al escucharlo. Mentiría si dijera que no me siento aliviada.

-Dani: puedes quedarte tú en mi casa y se lo decimos a Ana si quieres

Me llevo el botellín a la boca dándome tiempo para pensar. ¿Quedarme yo en su casa? ¿Quiere que se quede Ana? Quizá así no sería tan brusco, no tendría la sensación de estar únicamente en pareja pero... ¿quedarme en su casa? Sus padres deben odiarme. No había pensado en ello.

-Sara: no sé, no... Podemos dejarlo para otro día si lo prefieres -intento salir del paso

¿En qué momento se me ha ocurrido que esto era una buena idea? Joder, me apetece dormir con él, pero hace un mes nuestros padres se enteraron de... Sus padres se enteraron, ¿cómo voy a mirarles a la cara?

-Dani: Sara, quiero dormir contigo el viernes -insiste confuso

-Sara: tus padres deben odiarme, Daniel -escupo

Sus ojos se abren más de lo normal y sus cejas se alzan en señal de sorpresa. Suspiro apartando la mirada. Todo iba bien. Estábamos bien. ¿Por qué siempre lo complico todo?

-Dani: ¿qué?

-Sara: da igual, perdóname, dejemos el tema -trato de olvidarlo

-Dani: mis padres te adoran -espeta-. Ya he hablado con ellos de todo y apoyan la idea de que lo volvamos a intentar. Deja de culparte porque los dos nos hemos equivocado varias veces, y no pasa nada. Si estamos aquí ahora mismo es precisamente para olvidar todo eso, ¿no?

Me mantengo en silencio algunos segundos y asiento finalmente. Tiene razón. Al fin y al cabo estamos intentando borrar todo lo malo.

-Dani: ¿nos vamos? -da un largo trago acabando con su cerveza

-Sara: sí -repito su gesto

Nos levantamos y ambos nos colocamos nuestra chaqueta para después caminar hasta la barra. Allí, esperamos a que Íñigo nos atienda.

-Sara: Dani -capto su atención-, que tienes razón. Es solo que... obviamente tus padres quieren lo mejor del mundo para ti, y después de enterarse de lo que ha pasado puede que no me miren como antes. Eso es lo que me da miedo, porque son dos pilares fundamentales en tu vida y su opinión va a afectarte de una forma u otra, pero supongo que al final si nosotros estamos bien... juntos -hablo no muy segura-, todos esos daños colaterales se solucionarán solos

Necesito dejar de preocuparme demasiado. Le dije que iba a cuidarlo, y de nuevo es él quien me está cuidando a mí mientras yo busco "peros". Ya se acabó.

-Dani: exacto -afirma metiendo una de sus manos en el bolsillo trasero de mis vaqueros-. Mis padres no van a cambiar su actitud contigo, te lo aseguro, porque me haces feliz y eso es lo único que les importa

Y es a mí a quien esas palabras hacen feliz. Sin pensar en quienes pueden estar mirándonos, me apoyo en su pecho y beso sus labios fugazmente. Le pilla totalmente desprevenido y suelta una leve risa.

-Sara: guapo -murmuro, y acaricio su mejilla con mi pulgar

-Íñigo: ¿qué necesitáis, pareja? -da un toque en la barra

Me alejo de Dani tímidamente, pero él permanece con su mano dentro de mi bolsillo trasero.

-Dani: la cuenta, porfa

-Íñigo: invita la casa

-Dani: no, Íñigo...

-Íñigo: lo único que te pido a cambio es que tu hermano y tú os paséis más por el bar. Me gusta veros por aquí -le sonríe con cariño

Daniel suspira y le devuelve la sonrisa con melancolía.

-Dani: eso está hecho

Salimos del local con una inmensa sensación de ternura, emprendiendo el camino a casa.

-Sara: es un amor -comento refiriéndome a Íñigo

-Dani: ¿que te haga el amor? -se hace el sordo

Lo miro divertida y estallamos a la vez en sonoras carcajadas.

-Sara: eso también está bien -alzo las cejas

-Dani: vaya vaya... -masculla, y pilla su labio inferior entre sus dientes

Tomo aire y vuelvo a reírme.

-Sara: yo paso ya

-Dani: ¿por qué? -choca su hombro con el mío vacilante

Una sonrisa permanente se nos ha dibujado en la cara. Lo empujo levemente con mi cuerpo hacia una bocacalle y él se deja hacer sabiendo perfectamente lo que quiero.

Con su mano todavía en el bolsillo de mis vaqueros, lleva la otra hasta mi cintura acercándome a su cuerpo y apoyando su espalda en la pared más cercana al mismo tiempo.

Es un miércoles cualquiera de febrero, a las nueve y pico de la noche, y agradezco que las calles de Mairena estén vacías porque quiero besarlo. No me valen los besos fugaces de cinco segundos. Necesito sentir la química que tenemos.

Merodeo cerca de su boca notando que mi respiración se ha acelerado ya ligeramente. Sigo pensando que las reacciones que tiene mi cuerpo cuando él está cerca son dignas de estudio, cada vez más.

No tardo mucho en eliminar la poca distancia que nos separa. Su respiración se ha vuelto pesada y no hace falta describir la tormenta eléctrica que crean nuestros labios al unirse.

Con el paso de los minutos, un extraño calor comienza a recorrer mi cuerpo. Dani conduce la mano que reposaba en mi cintura hasta mi rostro, poniéndole fin al beso. Al abrir los ojos me encuentro con su expresión burlona y me río en silencio escondiéndome en su cuello.

-Dani: he parado porque me va a explotar el pantalón, no me lo tengas en cuenta -bromea

-Sara: cuando llegues a casa te das una duchita fría y solucionado -vacilo

Lo escucho reír y besa mi cabeza.

-Dani: vámonos, mala influencia

Y emprende de nuevo nuestro camino, volviendo a la calle principal y llevándome consigo.

❤️

Perdonadme por no actualizar antes, he tenido problemas técnicos y junio ha sido una locura. Espero que os guste el capítulo, os leo 🤗

Continue Reading

You'll Also Like

444K 16.6K 52
No hace falta explicar nada, ya saben de que trata esto. La portada NO es mía, créditos a su artista. Historia dedicada simplemente a entretener. OJO...
373K 37.5K 95
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
132K 6.4K 31
Ambos viven en la masía. Desde que se conocen Héctor siempre la ha molestado. Y ella no piensa nada bueno del él. Pero todo cambiará tras un trabajo...
87.3K 5.1K 27
Chiara, una farmacéutica profesional y dispuesta a la que el mundo se le pone patas arriba por una pelirroja sin receta. ⚠️ +18 (incluye contenido ex...