Llegaste tú 2 || Gemeliers

Capítulo 59.

Narra Sara.

Sara: ese zumo de naranja tiene muy buena pinta -añado mordiendo mi tostada

Suelta una risa ante mi comentario y suspira rodando los ojos.

Dani: ¿con eso me estás pidiendo indirectamente que te lo de? -alza las cejas

Frunzo el ceño y niego con la cabeza exageradamente, ironizando.

Dani: te lo voy a dar porque eres tú y porque puedo ir a buscar otro -me apunta con su índice amenazante

Sonrío victoriosa cogiendo el vaso y le doy un sorbo que sabe a gloria.

Dani: voy a por otro, caprichosa -bromea

Se levanta de la silla y lo miro poniendo morritos para que me de un beso, cosa que hace al momento.

Pasa la lengua por sus labios y hace una mueca de aprobación.

Dani: está muy rico -me dice haciéndome reír antes de desaparecer por el largo pasillo del buffet

Continúo centrada en mis tostadas mientras poco a poco me muero de sueño.

Al final el día de ayer no terminó tan mal.

Y menos mal.

Sería una mierda recordar en unos meses esta escapada y solo poder decir que discutimos y casi lo dejamos por culpa de algo que no debería afectar a nuestra relación de manera negativa.

No sé a qué hora nos acostamos, pero sé que fue bastante tarde.

Llegamos al hotel a eso de las doce y media, y precisamente a dormir no nos fuimos.

Tú me dirás si no se nos hizo tarde...

Pero en fin, no me quejo.

Bostezo y me tapo la boca con una de mis manos, cuando lo veo aparecer con la pequeña Martina en brazos, conversando de algo entretenido al parecer.

Esbozo una enorme sonrisa al ver esa imagen, y por un momento mi cabeza crea un futuro similar.

¿Seguiremos juntos dentro de unos años?

No sé, quién sabe.

Pero puedo afirmar que me encantaría.

Deja a la niña en el suelo un par de metros antes de llegar a mí, los cuales ella hace desaparecer en una carrera.

Martina: ¡buenos días Sara! -salta alegre a mi lado- ¿sabes qué? ¡ayer mi padre me enseñó a nadar! -exclama eufórica

Sara: ¿en serio? -muestro interés- ¡eso es súper guay! -le doy un toquecito en la nariz

Me fijo en Dani, quien alza las cejas asintiendo, dándome burlón la razón en lo que acabo de decir.

Se sienta mientras Martina me sigue hablando.

Martina: sí, pero bueno, todavía no sé mucho -se encoge de hombros- y estoy un poco triste porque hoy nos vamos, y no voy a poder nadar, y tampoco os voy a ver más -juega con sus dedos sobre mis medias- ¡me encanta lo que llevas puesto! ¿es un vestido?