Capítulo 71.

855 40 10
                                    

Jueves.

Narra Dani.

Dani: buenas -saludo al llegar al banco

Recibo algunas respuestas y me acerco a Sara inmediatamente.

Esta mañana no la he visto, y con la situación tan delicada en la que estoy con ella ahora mismo, no quiero hacer ni un mínimo gesto que pueda molestarle.

Mi hermano y yo hemos entrado a segunda hora.

La profesora de historia, asignatura que teníamos a primera, nos mandó un e-mail ayer informándonos de que hoy faltaba por nosequé de su hijo.

Y creo que por primera vez en mi vida, no me he alegrado de que un profesor falte.

Acaricio sutilmente su mejilla con mi pulgar mientras suelto la mochila, que cuelga de mi otro brazo.

Sonríe con los labios sellados ante mi gesto, y dejo un beso en los mismos antes de sentarme a su lado.

Dani: ¿qué tal? -me intereso

Dejo mi mano en su muslo.

Sara: bien -se encoge de hombros

Dani: ¿segura? -insisto

Busco su mirada, encontrándola, y asiente.

Sara: no me ha dicho nada, si eso es lo que te preocupa -acierta- podría decir que ni siquiera me ha mirado durante las 3 primeras clases -alza las cejas sorprendida

Ambos nos referimos a Mónica.

Dani: mejor así, ¿no? -aparto mi mano de su pierna, enredando mi índice en un mechón de su pelo y apoyando mi espalda en el banco

Asiente dejando caer su cabeza sobre mi hombro y beso su frente por instinto.

Mi brazo rodea su cuerpo y suspiro profundamente.

La paz que siento al tenerla cerca es inmensa.

. . .

Salgo de la autoescuela entre risas mientras Ana maldice a mis espaldas.

Hemos venido después de comer a hacer tests, los cuatro.

Yo he sido el que menos fallos ha tenido y Ana la que más.

Sara ha quedado en segundo lugar y mi hermano el tercero.

No veníamos hace aproximadamente una semana y se nota que el truco está en la práctica.

Ana: quiero la revancha -repite enfadada- hoy no es mi mejor día -se excusa

Dani: no pasa nada, yo puedo llevaros a la playa en verano siempre y cuando me paguéis la gasolina -bromeo

Y solo hago empeorar la situación.

Y mi risa se intensifica.

Miro a Sara, quien sonríe ampliamente más en su mundo que en el nuestro, mientras tararea alguna canción que no consigo descifrar.

Llegaste tú 2 || GemeliersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora