Narra Dani.
Bajamos las escaleras y entramos en la cocina, donde nos encontramos a Ana sentada y a mi hermano junto a la vitrocerámica.
Ambos voltean su cabeza para mirarnos cuando llegamos. La pequeña de los López abre la boca en forma de "o" y suelta una carcajada observando especialmente a Sara, quien sonríe divertida. La morena no tarda mucho en levantarse emocionada para abrazar a su amiga, como si le hubiera anunciado que está embarazada o algo así.
Mi hermano por su parte alza las cejas sorprendido mientras esboza una sonrisa que solo yo podría entender. Me acerco a él dándole una palmada en la espalda.
-Jesús: ¿qué pasa? -pregunta insinuante
Suelto una leve risa encogiéndome de hombros. De fondo las chicas ríen a carcajadas al mismo tiempo que comentan algo.
-Dani: no sé, tengo que hablar con ella de muchas cosas -mascullo
Él asiente comprensivo. Alzo la cabeza husmeando la olla que está en el fuego.
-Dani: ¿soy yo o ahí hay pasta para los cuatro? -le lanzo una indirecta
Mi gemelo rueda los ojos.
-Jesús: yo hago la comida pero tú empiezas a recoger el salón -propone
-Dani: me parece justo -asiento de buen humor
-Jesús: ¿quién eres y qué has hecho con mi hermano? -bromea
Una carcajada se escapa de mi garganta mientras alcanzo otro paquete de macarrones. Creo que ambos estamos de buen humor.
-Dani: anoche hablé con Álvaro -confieso-, supongo que ya lo sabes.
Él trata de reprimir una sonrisa y asiente.
-Jesús: me dijo que por fin empezasteis a entenderos.
-Dani: se podría decir que sí -afirmo-. Ya hablaremos de todo eso en otro momento -le digo-, si te parece bien -añado algo incómodo
Él me mira apenado. Las últimas semanas no han sido las mejores entre nosotros, es obvio. Podría decir que hemos tenido más diferencias que nunca y eso nos ha llevado a alejarnos el uno del otro, pero Jesús es mi hermano. Jesús ha aguantado lo inaguantable por y para mí sin pedir nada a cambio y ha intentado reconstruirme cada vez que me destrozaban y cada vez que me autodestruía; y eso no tiene precio.
-Jesús: claro que me parece bien -hace chocar su hombro con el mío
-Dani: guay -murmuro
Busco a Sara con la mirada y la veo paseándose por la cocina dirección a nosotros. Recorro todo su ser con mis ojos y algo se remueve dentro de mí al recordar lo que pasó aquí anoche. Nunca en mi vida había tenido tantas ganas de besar y tocar a alguien, pero supongo que esa ha sido otra de las cosas que pensaba que jamás había sentido y que, al final, ella me ha hecho sentir. Siempre ella. Lo nuestro ha sido tan intenso desde el principio que... Joder, ¿cómo no iba a enamorarme? Era algo que se veía venir, como el típico cliché romántico.
Se acerca a mi hermano por el lado opuesto al que estoy y empiezo a pensar que mi ropa le sienta demasiado bien. Aunque creo que eso ya lo pensaba antes.
-Sara: ¿qué me vas a hacer de comer, Jesusito? -le pregunta apoyando la barbilla en su hombro
-Jesús: puedo prepararte un exclusivo plato de Dani a la carbonara -bromea
Sara suelta una carcajada ante su inesperado comentario y yo sonrío vacilante admirando la escena.
-Sara: ¿y no puedo cambiar mi plato? Es que anoche cené eso
ESTÁS LEYENDO
Llegaste tú 2 || Gemeliers
Fanfiction¿Reencuentros? ¿Problemas? ¿Planes de futuro? Adéntrate en la SEGUNDA TEMPORADA DE "llegaste tú || gemeliers"