Narra _______:
Tal vez, debí mantenerme callada.
Aunque no me arrepiento.
No me arrepiento absolutamente de nada de este día.
Aquí estaba yo, pensando que reír o sonreír eran un privilegio, uno que no me podía permitir. Uno que no me merecía. Jude me dijo algo parecido, la noche antes de terminar el retiro, después de conocer su historia, todo por lo que pasó y todo lo que aun le faltaba. Le pregunté si era feliz en realidad o si solo lo fingía. Porque no hubo un día que no me sonriera de una forma que lucía tan genuina. No había día que no riera con la facilidad de un niño pequeño. No había día que no luciera feliz. Jude me miró pensativo por unos minutos.
-No siempre estoy feliz. -finalmente dijo- Pero los momentos en los que lo soy, lo absorbo por completo. Hace las cosas mas fáciles, ¿sabes? Hace que realmente valga la pena.
-¿Cómo lo haces? -pregunté, sintiéndome avergonzada por lucir tan desesperanzada- ¿Cómo puedes... permitírtelo?
-Me lo permito porque lo merezco. -respondió con suavidad- Al igual que tu.
Entonces mis amigas me miraron y me dijeron que merecía ser feliz. Me lo demostraron con luces, olas y amor. Me lo prometieron.
Y creo que, después de todo, finalmente lo creí.
Incluso cuando las luces trajeron el infierno.
Así que reí y sonreí y me dejé ser feliz.
Fue maravilloso.
***
-¿Están enfadadas? -susurré en el camino de regreso a la ciudad.
Mia frunció el ceño desde su asiento. Valeria ni siquiera apartó la vista de la ventana durante todo el camino y Natalia se había puesto sus audífonos tan pronto nos subimos. Ya era un poco tarde para seguir en la playa y ellas le habían prometido a mi madre que me regresarían antes de las diez. Querían ir por algo de cenar antes de dejarme en casa.
Mi pequeña confesión no cambió los planes.
-No estamos enfadadas. -Mia dijo, claramente enfadada. La miré con las cejas alzadas. Ella suspiró- Solo estamos un poco molestas. Pensé que no habría mas secretos, ________.
-Lo siento. -murmuré.
-No. -Valeria me miró desde el retrovisor. Sus ojos eran llamas azules furiosas- No puedes salirte con la tuya solo con una disculpa. No en esta ocasión.
-Lo... -me callé al verla entrecerrar sus ojos- No pensé que las molestaría tanto.
-No es solo eso, _______. -Natalia se quitó los audífonos. Aparentemente había escuchado todo- Nos molesta que no nos hayas dicho nada en todo este tiempo. Llevamos mas de un mes hablando de nuevo. ¿Por qué decirlo hasta ahora?
-Porque ya no quería guardar mas secretos. -admití. Luego me moví con incomodidad- Y, ya que estamos en esto, eso no es todo lo que no les he contado.
-Por supuesto que no. -escupió Valeria- Honestamente, __________, ¿realmente confías en nosotras?
-¡Claro que lo hago! -exclamé- No les conté el resto de la historia porque no quiero aceptarlo aun. Chicas, esto no es sobre ustedes. No son en absoluto el problema. Yo... hice un par de cosas cuando estuve en LA. Hice promesas. Por eso me iré.
-¿Promesas? -Natalia frunció el ceño- ¿A quién le prometiste qué?
-Será mejor que lo diga cuando estemos todas. -suspiré- Es una larga historia.
***
Los amigos de Harry decidieron ir a sus casas. Lo cual era un alivio. Sabía que tarde o temprano sabrían cada una de las palabras que diría esta noche, pero aun me era muy incomodo abrirme de esa forma con ellos presentes. Mis amigos de infancia también decidieron irse. Aunque me hicieron prometer que les contaría todo cuando tuviera la oportunidad. Parecían entender que me costaba decir todo esto con tanta gente observándome. Los únicos que se quedaron fueron Harry, Zayn y mis amigas.
Decidieron ir por comida china.
Harry y Zayn se encontraban comprándola y tan pronto acabaran vendrían a casa de Marifer para juntarse con nosotras. Las chicas actuaron de forma natural cuando llegué. Maf incluso me llamó "corazón" cuando me preguntó si quería algo de beber. Media hora después llegaron los chicos. Repartimos al comida e, increíblemente, nadie mencionó eso mientras comíamos y hablábamos sobre el día en la playa.
Entonces terminamos de comer y Harry preguntó:
-¿Cuándo pensabas decirnos?
Intenté mantener una expresión en blanco. Lo ultimo que quería era parecer vulnerable. Estaba cansada de eso.
-Bueno, cuando regresé de LA no pensaba decirlo. Ya saben, no pensaba decir nada en ese entonces. -me encogí de hombros, mirando fijamente los restos de fideos en mi plato- Entonces regresé a ustedes y... no encontraba el momento indicado para decirlo.
-Por eso no querías hablarnos cuando regresaste, ¿verdad? -Mariana sonó triste- De todas formas te ibas a ir.
Me encogí un poco ante la acusación, pero aun así dije la verdad:
-Si, así fue.
-¿Por qué te iras? -preguntó Harry- ¿Es por tu padre?
-No. Quiero decir... si, pero no es solo por él. -hice una mueca- ¿Recuerdan que dije que mi abuela ha estado ayudándonos con la recuperación de Emma? Bueno, nada de eso es gratis.
-¿Qué? -Maf preguntó, incrédula- ¿Te va a cobrar por... ? ¿Y qué hay de tus padres? ¿Ellos no la están ayudando?
-Emma es mayor de edad, por lo tanto, puede rechazar el dinero de mis padres. Lo cual hizo.
-¿Por qué? -Valeria preguntó con horror.
-Porque siente que ellos le fallaron. -susurré.
No dije que yo también lo hice.
-¿Esta molesta con ellos por lo que sucedió en Navidad? -preguntó Diana.
-¿Por qué más lo estaría? -Kenia preguntó con sequedad- Esta en todo su derecho de estarlo.
Esta en todo su derecho de estar enojada conmigo. De odiarme.
-¿________? -alcé la vista, encontrándome con la mirada de Zayn. Tenía el ceño profundamente fruncido mientras me observaba fijamente- Valeria te hizo una pregunta.
-Lo siento. -me tallé uno de mis ojos. Había sido un día largo. No podía esperar a llegar a casa y dormir un poco- ¿Qué preguntaste?
Valeria parecía estudiarme con el mismo detalle que Zayn. Sabía que mi mente no estaba completamente aquí, pero decidió no decir nada al respecto. Por ahora.
-¿Qué fue lo que le prometiste a tu abuela a cambio de ayudar a tu hermana?
-Diras, a cambio de ayudarnos a ambas. -todos me miraron con confusión. Menos Zayn. Él era el único que sabía que lo que hacía mi abuela por Emma no era gratis. Sabía también que me iría eventualmente a LA. Nunca le dije cuando, sin embargo- Hice un trato con mi abuela antes de Navidad. Pensaba huir con Emma en caso de que mis padres no nos ayudaran.
-¿Cómo? -Mariana me miró con sus ojos amplios por el horror- ¿Qué hay de tu vida? ¿Qué hay de tu educación? ¿Cómo... ?
-Lo entiendo, ¿si? Era un plan terrible. -fruncí el ceño- Mi abuela me ofreció algo mejor. Ustedes... ¿saben que cumpliré dieciocho dentro de un mes verdad?
-Carajo, ¿cómo es que no te gradúas con nosotros? -Mia jadeó.
Sentí mis mejillas enrojecer.
-Uhm, eso no es impor...
-Nuestra pequeña amiga reprobó un grado en preescolar. -Ximena me expuso.
-¡Eso no es cierto! -exclamé, mortificada.
-¡Noooo jodaaaaaas! -Harry soltó una carcajada.
-¿Cómo carajos alguien reprueba un grado en preescolar? -Natalia me miró con incredulidad- ¿Enserio? ¿Cómo?
-¡Las cosas no sucedieron de esa forma! -grité, con el rostro completamente rojo.
-Durmiéndose en todas las malditas clases. -Mariana bufó.
-¡Tenía cinco años y sufría de excesiva somnolencia diurna! -gruñí.
-¿Lo cual significa que... ? -Rebeca alzó una ceja.
-Era realmente dormilona. -Diana tradujo.
-¡Estamos saliéndonos del tema! -dije con frustración- ¿O prefieren dejar esta conversación para otro día? Puedo irme ahora, así pueden burlarse de mi todo lo que quieran.
-Preescolar. -Zayn negó con la cabeza, anodado- Una año.
-Me voy. -comencé a pararme.
-Deja de ser dramática. -Maf rodó los ojos- ¿Qué tiene que ver tu edad con todo esto?
Regresé a mi asiento a regañadientes.
-Mi abuela sabía que cuando fuera mayor de edad ya no necesitaría el permiso de mis padres para... para irme o hacer lo que yo quiera.
-¿Cómo? -Valeria chilló- ¿Piensas irte sin tus padres?
-Técnicamente, mi padre ya vive en LA. -le recordé con suavidad.
-¿Entonces vivirías con él? -Zayn preguntó de inmediato- ¿Qué hay de tu madre?
-Miren, el plan nunca fue irme sola. Yo... Mi abuela nos quiere en LA. A todos. De hecho, nos ha querido allá desde que tengo memoria. Lo único que al parecer nos retenía aquí eran dos personas.
-¿Tu y Emma? -Fanny intentó adivinar.
-Mi madre y su madre, ya saben, mi abuela. -me aclaré la garganta debido al leve temblor que había adquirido mi voz- Cuando mi abuela falleció, mi padre no se atrevió a llevarnos a LA. Por mi madre. Sin embargo, mi abuela cree que no tenemos ninguna razón para seguir separados de la familia. Cuando mi padre se mudó a LA... bueno, pensé en la posibilidad de que nos llevara con él. No había nada oficial aun. Así que cuando fue diciembre y llegamos para pasar las vacaciones con ellos y mi abuela comenzó a ser mucho mas amistosa que de costumbre conmigo... digamos que una parte de mi sabía lo que estaba por suceder. Aunque no hizo ningún movimiento hasta que se enteró, por accidente, sobre el embarazo de Emma. Fue entonces cuando se ofreció a ayudarme a cambio de que yo... la ayudara a ella.
-¿Mudándote? -preguntó Harry.
Cerré mis ojos.
-Ella quiera más que eso. Ella quiere... -inhalé profundamente y exhalé las palabras con brusquedad- Mi abuela quiere que trabaje para la empresa de la familia. Que dedique mi carrera a ella, para que cuando me gradué de la universidad pueda regresarle el dinero con ayuda de mi salario.
-¿Quiere que ayudes en la discografía? -Valeria preguntó con sorpresa.
-Espera, ¿tu familia es dueña de una discografía? -Mia me miró con la boca abierta- ¿Cuándo pensabas compartir eso con nosotras?
-Dios mío, ¿has visto a algún famoso? -Natalia chilló de la emoción- ¿Has... ?
-Ahora mismo eso no importa. -Mariana les lanzó una mirada seria- Nosotras ya sabíamos. Mas que nada porque conocemos a _______ desde niña. Como sea, ¿qué mas decías, _______?
Me crucé de brazos, repentinamente incomoda por la atención que recibía de todos.
-Si, bueno, ella quiere que trabaje para ella. Desde nuestro trato a... a estado un poco ocupada conmigo. Me llevó a eventos importantes de la empresa. Me presentó ante clientes prometedores. Si, Natalia, conocí a algunas personas famosas. No pude pedirles autógrafos, sin embargo.
-¿A quien... ?
-Pero eso no es todo. -interrumpí a Diana antes de que nos volviéramos a salir del tema- Ella había pagado por las visitas al doctor y nos había mostrado un pequeño departamento donde Emma y yo podríamos vivir tan pronto yo fuera mayor de edad. Después de que Emma confesara sobre su embarazo, pensé que nuestra abuela nos dejaría de ayudar porque nos había pedido que guardáramos todo en secreto.
-Por supuesto, si tus padres supieran lo que tramaban las hubieran detenido. -Kenia dijo con obviedad.
-Entonces sucedió el accidente. -todos me miraron en silencio. Ya no había mas comentarios al respecto, así que continue- Y yo... debo decir que me sorprendió mucho ver que ella aun nos quería ayudar. Con las mismas condiciones de antes, lo cual implica que yo la dejé decidir mi futuro.
-¿Por qué tu? -Zayn preguntó de forma abrupta- ¿Por qué no Emma?
-Emma ya tiene su carrera hecha, pero le ofreció de igual forma un trabajo tan pronto se graduara. -mi voz sonó hueca. Mis ojos se fijaron en mis manos- Por otro lado, yo soy mas... joven. Cree que aun estoy a tiempo de aprender, de superarme en mis estudios. Verán, ella no me quiere dar un puesto común y corriente en la discográfica. Ella quiere que yo... herede todo.
Todos guardaron un silencio sepulcral por unos minutos, absorbiendo mis palabras con lentitud.
-Eso suena como algo grande. -Maf dijo con un silencioso asombro.
-Lo es. -asentí con al cabeza, con expresión seria- Mi familia, me refiero a mis tíos y primos, ellos ya saben lo que mi abuela quiere. No están de acuerdo.
-Siento que estoy escuchando una telenovela. -Diana susurró.
-Lo sé, ¿verdad? -me reí, sin nada de humor- Mi abuela tiene mi vida en sus manos y mi familia me odia por eso.
-No digas eso. -Kenia me miró con tristeza.
-Pero es la verdad. -negué con la cabeza- Arthur, uno de mis primos, me detesta porque piensa que yo engatusé a mi abuela para que me diera esta oportunidad, cuando él lleva toda su vida esperándolo. Lo cual es bastante deprimente, porque Arthur era el único de mis primos que no era un completo idiota conmigo. Ahora no quiere hablarme.
-¿Cuándo te iras? -Zayn preguntó. A simple vista, parecía tranquilo, pero sabía que había un huracán bajo toda esa fachada- Te iras después de que cumplas años, ¿verdad?
-No puede irse. -Valeria frunció el ceño- Aun nos queda un año de clases. ¿Verdad, _______?
No dije nada.
El caos reinó a mi alrededor.
-¡Pero falta solo un mes para tu cumpleaños! -exclamó Ximena.
-¿No te graduaras con nosotras? -Rebeca preguntó.
-¿Por qué no puedes esperar? -Fanny chilló
-¿Tanto te quieres ir? -Maf escupió.
-No me quiero ir. -dije con aspereza- Eso es lo ultimo que deseo. Y, como verán, no tengo mucha opción al respecto. Mi madre planea buscar una casa en LA durante el verano para mudarnos cuando esto acabe. Ella tampoco esta contenta con la decisión, pero no desea dejarme sola con mi abuela. Accedió a que mi abuela pagara por el resto de mi educación, mas que nada porque no tenía de otra. Yo no tomaré su dinero para esto. No es su asunto.
-Es tu madre. -Mia dijo con incredulidad.
-Pero ella no hizo el trato, yo si. -respondí- Ademas, mi abuela ya movió hilos para que haga mi ultimo año en una escuela de paga. Cree que eso me ayudara a ingresar a una buena universidad. También me pidió subir mis calificaciones, por eso he estado un poco maniática con eso estos ultimos meses. Necesito buenas calificaciones para tener un buen rendimiento escolar y no bajar de calificación cuando entre a esa endemoniada escuela. Y ya revisé el precio de la colegiatura y es una cantidad ridículamente grande. No dejaré que mi madre pague por una idea de mi abuela.
-Jesucristo. -Valeria susurró.
-Lo sé. -cerré mis ojos- Y eso no es todo.
-No jodas. -Harry se pasó las manos por el rostro, luciendo cansado- ¿Qué no nos has dicho?
-Mi familia no solo me odia por lo que mi abuela quiere. Yo... arruiné las cosas a lo grande cuando estuve allá. -me moví con incomodidad- Deben saber que entré en pánico cuando mi hermana dijo que estaba embarazada y todos se pusieron en nuestra contra. Ya no tenía la ayuda de mi abuela y creía que mis padres se llevarían a mi hermana en cualquier momento para que... abortara en contra de su voluntad. Me asusté y cometí una estúpidez. Yo... le pedí dinero a uno de mis tíos. Bueno, no solo lo pedí, yo... lo amenacé.
-¿Qué? -Zayn me dio una mirada en blanco.
-Mi tío Alexander, el esposo de mi tía Jane, quien es hermana de mi padre, él... le era infiel a mi tía. Nadie lo sabía al parecer. No hasta que una noche, en la cual bebí increíblemente mucho, lo ví bajar del auto de una mujer no mucho mayor que Emma. -me estremecí- Estaba demasiado ebria, pero por alguna razón, yo... les tomé fotos con mi celular.
-No. Jodas. -Harry me miró de una forma rara, como si me desconociera ene sos momentos.
Lo odié. Pero prometí decir la verdad.
-Creo que me llamaste esa noche, Zayn. Había bebido porque mi trato con mi abuela era demasiado reciente y estaba comenzando a dudar. Estaba entrando en pánico y comenzaba a arrepentirme de mi decisión, pensando que Emma y yo no teníamos que hacer lo que mi abuela quisiera. Pensando que podríamos sobrevivir por nuestra cuenta. Así que cuando vi a mi tío besar a una mujer que no era su esposa, yo... pensé en aprovechar la oportunidad. Tener un plan de respaldo. Al día siguiente me arrepentí y estaba por borrar las imágenes. Entonces... Emma comenzó a sentirse mal. No fue nada grave al final, solo el estrés acumulado y su descuido con los alimentos en las ultimas semanas. Mi abuela nos ayudó a salir de su casa sin que nadie lo notara y nos acompañó en todo momento mientras cuidaban a mi hermana. Fue entonces cuando comprendí que no podría hacerlo por mi cuenta. Y que no importaba lo que yo quisiera. No si podía ayudar a Emma.
-Claro que importa lo que quieras, _______. -Maf parpadeó cuando sus ojos brillaron con lagrimas- ¿Cómo puedes decir eso?
-Porque jamas me lo perdonaría si algo le pasara a Emma y yo no pudiera ser capaz de ayudarla. -tragué saliva- Antes del accidente, cuando Emma confesó sobre su embarazo y yo creí que mía abuela ya no nos ayudaría... Llevé a mi tío Alexander a una habitación vacía en la casa de mi abuela y lo amenacé con mostrar las fotografías a la tía Jane si no nos daba... cierta cantidad de dinero. Pensé que no aceptaría, pero me sorprendí de lo rápido que fue en darme todo el dinero en efectivo que tenía a la mano. El cual era suficiente para pasar la noche en un hotel. Me prometió que me depositaría el resto al día siguiente. Cuando salí de la habitación, me encontré a Carissa, la hija de él y la tía Jane. Había escuchado todo. -cerré mis ojos- Estaba lista para que me odiara por lo que había hecho, por mantener el secreto. Pero ella... no estaba enojada. Me preguntó si Emma y yo nos irisamos y cuando le dije que si, se ofreció a ayudarnos huir sin que nadie lo notara. Nos fuimos esa misma noche. La noche del accidente.
Abrí mis ojos, los cuales sabía que lucían llenos de dolor, arrepentimiento y culpa. La misma que pensaba que nunca dejaría de acompañarme.
-Después del accidente y saber que Emma había perdido al bebe, Carissa comenzó a invitarme a fiestas. No me sentía con animo de ir, por supuesto, pero mi abuela había insistido en que despejara mi mente por un rato, ya que nunca dejaba el lado de Emma. La primera vez que salí con Carissa, me llevó un club nocturno donde había un montón de gente drogada. No me sentía cómoda. Quería irme. Pero al mismo tiempo, no quería regresar con Emma, no quería recordar lo que había sucedido. Se lo dije a Carissa. Ella dijo que podía ayudarme con eso.
-No. -Kenia susurró, con el rostro más pálido de lo normal- Ella fue... ¿Ella fue quien te dio droga?
Abracé mi cuerpo, mis manos aferradas a mi cintura.
-Pensé que solo quería ayudarme. -mis voz se quebró- Pensé que me había perdonado por lo que había hecho. Pero la noche antes de irme de LA, le pedí que me diera algo, lo que sea. Llevaba casi un mes tomando lo que sea que ella me daba, pensando que solo de esa forma podría sentirme mejor. Porque, realmente, cuando ingería esas cosas, dolía menos.
-Ay, ________. -Mariana cubrió su boca con ambas manos, completamente destrozada.
-Carissa me dijo que no tenía nada para mi. Dijo que estaba feliz de que finalmente me fuera, porque yo era tan... deprimente. -miré hacia abajo, probablemente viéndome pálida y enferma cuando pase todo el día en una playa bronceándome- Dijo que solo me daba droga para que la pudiera dejar en paz mientras ella se divertía en las fiestas. Dijo... dijo que su padre le confesó a su madre la verdad. Dijo que por mi culpa sus padres se divorciarían. Le pedí perdón, me sentía horrible, me sentía... lo peor. Carissa dijo que no importaba la cantidad de dinero que yo hubiera intentado robar de su familia, porque ese bebe nunca habría tenido ninguna oportunidad.
-Maldita perra. -Valeria gruñó.
-No estoy molesta con ella. No en realidad. -admití- Ella no me obligó a ingerir nada de eso. Fue mi decisión.
-¡Pero es tu familia! -Mia exclamó, furiosa- La familia no te abandona de esa forma.
-Primero, esto no es Lilo y Stitch. -le di una pequeña sonrisa, a pesar de todo- Segundo, yo hice exactamente lo mismo al guardar el secreto de su padre, para después amenazarlo con eso.
-No es lo mismo. -Zayn replicó con dureza- Lo que hizo fue horrible. No te ayudó en absoluto. Por lo que hizo ahora no puedes ir a una maldita fiesta sin pensar en tomar o beber algo. Por su culpa comenzaste una adicción.
-Como dije antes, fue mi decisión. -dije con suavidad- Carissa no me obligó a nada.
-No puedes volver a LA, con esa gente. -Harry frunció sus cejas en un gesto preocupado- Ve todo por lo que pasaste. Todo lo que te hicieron hacer. No puedes regresar.
-Son mi familia. -respondí con voz hueca de forma automatica- Y no tengo opción. Tengo que mudarme para el final de verano.
-No es justo. -Rebeca negó con la cabeza- No tienes que hacer esto, puedes pagarle de otra forma.
-Lo he pesando, ¿sabes? -murmuré- Pero, realmente, no tengo ninguna ambición en cuanto a mis estudios. Ni siquiera se que quería estudiar algo en especifico antes de hacer el trato. Solía pensar que iba a estudiar Derecho, como mis padres. Como Emma. Y eso tampoco era algo que me apasionara. Así que tal vez sea algo bueno tener esto... resulto. Incluso cuando yo no lo decidí.
-Pero no es lo que quieres. -Maf insistió.
-Da igual lo que quiera. -me encogí de hombros y, a continuación, los miré con toda la seriedad y determinación que pude reunir. Incluso aunque fuera irreal- Y, si realmente quieren ayudarme, les pediré que ya no hablemos del tema. Tomé una decisión sobre esto. Esta hecho. No pueden cambiarlo mucho más de lo que yo pueda.
No volvieron a insistir.
***
Estábamos por llegar a casa en el auto de Zayn, quien había guardado silencio durante todo el camino. Pensé que estaba molesto. Pensé que tenía derecho a estarlo. Le había guardado secretos, de nuevo.
Y aun tenía un secreto, uno que solo había sido capaz de confesar a Valeria: El deseo de Emma de morir. De rendirse después de todo lo que le sucedió.
Pero ese no era mi secreto y ya era lo suficientemente malo que se lo haya contado a Valeria, incluso si ella es como una hermana para mi.
Zayn estacionó su auto justo frente a su casa. Sin embargo, no hizo ningún movimiento para bajar del auto. Al igual que yo.
-¿Estas enfadado? -hice la misma pregunta que le hice a mis amigas hace solo unas horas atrás.
Solo que esta vez sonaba mas insegura y tímida.
-No contigo. -fue su única respuesta.
Entrelace mis manos sobre mi regazo y las miré con detenimiento.
-No va a sucederme nada en LA. -murmuré.
-Pero ya te sucedió algo. -su voz sonó cansada- Te sucedieron muchas cosas, de hecho.
-Pero esta vez será diferente. -hice una mueca, por el cliché en mis propias palabras, así que intenté contrarrestarlo- Mi abuela no permitirá que nada malo me suceda.
-Pero ya lo hizo. -gruñó- Permitió que tu prima te manipulara.
-Difícilmente sabría que eso sucedería. -dije con tranquilidad- Ademas, no soy la misma de antes. No me dejaré manipular.
Zayn suspiró.
-En casa de Marifer, dijiste que ni siquiera sabías que querías estudiar algo en especifico hasta que hiciste el trato. ¿Qué era? ¿Qué querías estudiar?
Cerré mis ojos, sin embargo, no me arrepentía de haber dicho eso. Era solo... algo vergonzoso.
-Quería estudiar Música. -dije las palabras por primera vez en toda mi vida.
-Aun lo puedes hacer. -la voz de Zayn sonó contenida.
Sabía que esto, la tristeza en mi rostro al decir lo que quería, lo enfurecía. Porque él quería que tomara cualquier oportunidad de ser feliz. Porque él creía que lo merecía.
-Tal vez. En el futuro. -abrí mis ojos, un poco sorprendida, porque el sonido de eso me había gustado mucho mas de lo que jamas admitiría- Como sea, tendré tiempo suficiente para mejorar. Ahora soy...
-No digas que no eres buena. -me interrumpió con ferocidad, tomando mi mano y entrelazando sus dedos entre los míos con tanta confianza y familiaridad que me quedé sin aliento- Creo que no comprendes la naturalidad con la que cantas o tocas. Sin embargo, la gente a tu alrededor lo hace. Sobre sales cuando esto sucede, es casi imposible no mirarte. Así de buena eres.
No sabía que decir. Mis mejillas se sentían rojas, pero no era por sentirme avergonzada. Para nada. Por eso solté su mano, porque si él decía algo parecido de nuevo mientras me tocaba como lo hacia justo ahora, yo sería incapaz de no caer rendida a sus pies.
Mucho mas de lo que ya estaba.
-Se que piensas que me estoy dando por vencida. Pero no es así. -dije con rapidez, cambiando de tema, porque sabía que mi rechazo probablemente lo había herido- Tal vez obedeceré a mi abuela, pero eso no significa que mi vida le pertenecerá por siempre.
-¿Qué quieres decir? -preguntó después de un momento.
-Buscaré la forma de pagar la deuda por mis estudios y por lo que hizo por Emma. De hecho, haré lo posible por hacerlo lo más rápido posible. -me encogí de hombros- No me rendiré solo porque acepté su trato.
-Entonces... ¿piensas buscar la forma de acabar con el trato?
Mordí mi labio antes de mirarlo a los ojos. Había algo esperanzador en sus ojos, en su voz. Algo que logró llegar a mi y cubrir mi corazón de una forma que me hizo sentir tranquila, a pesar de todo. Me hacia sentir mucha mas seguridad de la que realmente sentía yo por mi misma.
Estaba agradecida por ello. Y por no estar sola. Por tenerlo a él.
Incluso aunque no lo tenía.
-Algún día. -susurré.
-Algún día. -repitió.
Y, por ultima vez en todo el día, sonreí.
Era bueno tener algo por lo que sonreír.
***
HOLA, LAMENTO NO HABER SUBIDO EN DOS SEMANAS.
Con todo lo que esta sucediendo, escribir a sido lo ultimo en lo que he pensado. Tuve que regresar a casa de mis padres para vivir la cuarentena con ellos y ese cambio ya esta comenzando a afectarme. Ademas, la situación nos tiene a todos de los nervios. Mis profesores están encargando tarea a montones y estar encerrada en casa dejó de ser tranquilo después de la primera semana. Ahora estar sentada en mi laptop para escribir me causa un poco de ansiedad. Sin embargo, quería subir capitulo. Y no me arrepiento de nada. Adoro subir capítulos, por lo menos despeja mi mente de los problemas actuales.
¿Cómo están ustedes?
Realmente deseo que nada les suceda, que tengan la fuerza para salir a delante, porque esta situación es horrible y no solo por la enfermedad, si no por el aislamiento y ansiedad que trae consigo permanecer en cuarentena. Espero que todo este bien en sus casitas y no puedo mas que esperar por lo mejor. Tengo fe en que algún día todo se resolverá y las cosas por la que pasamos nos ayudaran a ser mas fuertes. Porque somos fuertes.
Por favor, cuídense.
Si quieren hablar, estoy aquí.
Los amoadoro.
-Miranda