—Oh por dios. —Me quedo sin palabras y me tapo la boca sin saber qué hacer. Maldita sea. ¿Cómo es esto posible?
Empiezo a maldecir una y otra vez en voz alta. Me importa una mierda en donde estuviese en éste momento. Esto de verdad que aún no me lo creo.
Miro a Melanie con algo de preocupación y ella solo me mira extraña, como si yo estuviera loca.
—No sé qué pasó, pero Sam, hay niños en éste lugar.
No le respondo y me quedo con la mirada fija en la pantalla de mi móvil. Vuelvo a reproducir el video, mirando detalladamente cada cosa. Esa chica de ahí, soy yo. Definitivamente. Lo sé porque lo recuerdo todo, cada momento de esa noche. No arrepiento de haberlo hecho, pero maldita sea, hay un video de mí y mi novio cogiendo en plena fiesta.
No me culpen, me gusta el sexo, y esa noche no fue la excepción. Es más, me fue imposible no resistirme a hacerlo cuando estaba media tomada y con la música alta. No fue algo en lo que podía pensar claro. Simplemente ocurrió en el lugar equivocado, porque claramente follarte a alguien en el pasillo en medio de una fiesta no está bien, pero pasó.
—¿Qué ocurre?
Miro a mi amiga otra vez, y sin responder, le extiendo mi celular. Ella pone la misma cara que yo cuando ve lo que hay ahí, y me devuelve el iPhone.
—¿Cuándo pasó eso?
—El sábado.
—¿En la fiesta de Brian?
—Si, ¿dónde más? —Digo obvia.
—¿Cómo? —Arruga la frente y yo le doy esa mirada de "¿En serio?".
—¿Cómo crees?
—Sabes a lo que me refiero, estúpida.
Me encojo de hombros. —No lo sé, solamente habíamos tomado un poco y luego nos empezamos a besar y terminamos en el segundos piso, pero no llegamos a meternos a una habitación. Además, no pensamos que nos iban a grabar. Es decir, tú no grabas a dos personas teniendo sexo.
—Bueno, aparentemente, si lo hacen, y ahí está la prueba. —Me reprocha señalando mi móvil.
Bufo y ruedo los ojos. —Gracias por tu apoyo, eh.
—Lo siento. —Dice riendo. —Sé que no es culpa de ustedes, pero no debieron coger en un pasillo... Además es raro. —Hace una mueca.
—No lo es. —Replico. —Como sea. No quiero que se pongan a hablar sobre eso en internet. Tú sabes cómo son las personas.
Melanie alza la cejas y se encoge de hombros. Claro, ella no tiene ni idea, porque a ella no le pasa.
Bufo. —¿Te digo la verdad? Follar en un pasillo es sexy. Créeme. Sobre todo cuando tú vas contra la pared.
Melanie suelta una carcajada y no para de reír.
—Okay, Sam. Creo que estás loca. —Se burla.
—Solo lo dices porque no tienes a quien follar. —Ataco con una sonrisa.
—Si, lo que digas. —Me mira divertida y sospechosa.
Cuando terminamos de comer, nos topamos con unos cuantos fans y me tomo fotos con ellos. Luego salimos de McDonalds, y nos metemos al auto de mi amiga.
—¿A qué hora comienzan los premios?
—Como a las siente, pero tenemos que estar allá antes de las cinco.
—¿No vas a ir con Shawn?
—Nop. Le dije que nosotras íbamos por nuestra cuenta. —Respondo. —Y Brian también va, así que él irá a tu casa para llevarnos.
—Pero yo quería ver saludar a sus fans. —Hace un puchero. —Quería que me vean y me hagan famosa. —Responde con una sonrisa deslumbrante.
—Pues saludaras a la mías.
—Tus fans no me quieren porque saben que estuve con Cameron.
—Si te quieren. —Me río.
—No, no lo hacen.
—Estás loca. —Niego divertida.
—Lo dice a la que le gusta que la follen en un pasillo. —Se burla.
—Perra.
—Gracias. —Me guiña un ojo antes de prender el coche y comenzar a avanzar.
Llegamos a su casa luego de un largo camino entre canción y canción, porque nos la pasamos cantando a todo pulmón cada hit que pasaban por la radio.
—Creo que desayunar McDonalds antes de un evento, no es muy buena idea. —Dice bajándose del carro, inclinándose un poco, sosteniéndose el estómago.
—Suerte para mí que soy inmune a esas cosas.
—Iré a cagar. —Entra a la casa después de mí y se va para el baño.
—Está bien, te espero en tu cuarto. ¡Iré arreglándome! —Le aviso subiendo las escaleras.
La verdad es que para éste evento no quise tener que estar de un lado a otro con gente arreglándome y viendo que todo estuviese perfecto. Simplemente quería a pasar tiempo con mi mejor amiga, y prepararme con ella, y divertirme.
Cuando entro a su habitación, veo el atuendo de Melanie tendido sobre la cama. El mío estaba colgado en la puerta de su armario. Yo usaría un vestido largo y rojo, con un escote muy pronunciado y sin mangas. Era pegado hasta un poco más abajo del trasero, y luego suelto. Quería algo simple, pero al mismo tiempo llamativo, y el escote y el color rojo eran perfectos. Melanie, en cambio, usaría un vestido igual de largo y pegado, pero blanco y con tirantes, y con la espalda descubierta. Los zapatos realmente fueron un problema, los conseguimos una semana antes, pero la lucha que tuvimos fue intensa. Sobre todo yo. Me enamoré de unos tacones Christian Louboutin color crema, que eran lo más simple posible, pero me fascinaban. Melanie terminó negándose a que me los comprara, y no porque no podía pagarlos, sino porque era una tontería. Y creanme, yo misma lo sé. No me dejó volver a la tienda, pero terminé escabulléndome y me aparecí en su casa con un par de tacones en punta Louboutin. Ah, pero cuando llegué, ella ya se había conseguido unos Louis Vuitton. Idénticos a los míos, porque sus tacones eran negros.
Y para que se den cuenta de lo perra que es mi mejor amiga.
Me meto a su baño y me lavo la cara, me hago de todo antes de maquillarme. Uso un poco de corrector, highlighter, brillo en los labios, me pongo un poco de color en los párpados y finalmente rímel y unas pestañas postizas.
Justo cuando termino, Melanie llega a la habitación.
—¿Te fue bien? —Le pregunto con un toque de diversión.
—Si, gracias.
Se mete al baño y se comienza a maquillar. Ella a diferencia de mí, iba a ir con un look de maquillaje full glam. Cojo la plancha, y me lo paso por el cabello, hasta quedar lacea. La ayudo a Melanie ya que no nos quedaba mucho tiempo, y luego le ondulo las puntas con la rizadora.
Después de unos minutos, ya ambas nos estamos vistiendo. Ella me sube el cierre de mi vestido, y yo el de ella. Nos ponemos los tacones, y nos damos una última mirada al espejo.
—Creo que tengo mucho culo.
—Tu culo está bien.
—Ay, pero mis tetas ni se notan.
—Porque no tienes. —Se burla.
—Mira idiota- —Comienzo a decir, pero un celular me interrumpe. Es el mío. —Me interrumpiste. Estaba a punto de devolverle el insulto a Melanie. —Contesto.
—No te insulté, te dije la verdad. —Se burla nuevamente.
—Ya estoy afuera, salgan. —Dice Brian a través del móvil.
—De acuerdo, te veo en un segundo. —Digo y cuelgo. —Brian ya llegó, vamos. —Digo para después salir seguida de mi amiga. —Y solo para que lo sepas, tengo más bubis que tú.
—Claro que no. —Responde divertida.
—Bueno, pero al menos tengo novio.
—Me imagino a Shawn triste porque no tiene qué agarrar cuando follan. —Se burla, DE NUEVO.
—Te juro que te voy a empujar de las escaleras. —Amenazo.
Ella niega riéndose y camina más rápido que yo, llegando la primer piso antes. Salimos de la casa y nos metemos en el coche de Brian.
—¡Heyyyyy! —Gritamos una vez adentro. Le besamos la mejilla al rubio y nos ponemos el cinturón.
—Oye, Sam, tú video con Shawn... Una joyita. —Se burla.
—No me caen, en serio.
—¿Quieres saber qué me dijo Sam? Que le gusta que Shawn la folle en el pasillo.
Brian y Melanie sueltan una gran carcajada, que hasta terminan llorando.
—Los voy a matar. Se los juro.
—Si, si, lo que digas.
—Por eso están solterón y tristes, porque nadie los aguanta. —Replico.
—Y tú si tienes novio porque te gusta que den en los pasillos. —Brian responde antes de lanzar otra risotada, acompañado de Melanie.
—Jódanse. —Les saco el dedo medio, y no vuelvo a decir nada más.
Unos minutos más tarde, llegamos al evento. Una horda de gente rodea el lugar, y solo hay un entrada para pasar.
La seguridad nos ayuda a pasar entre los fans, y mil gritos resuenan en mis oídos. Me acerco a unas niñas que gritan desesperadas, agitando una hoja frente a ellas. Las abrazo con puedo, dándoles mi mejor sonrisa, y firmo el póster. Me aseguro de tomarme fotos con la mayor cantidad de personas que puedo, pero un hombre grande me llama para decirme que tengo que avanzar.
Me despido con un beso volado y grito un "Los amos", y me alejo junto a mis amigos. A unos metros, cerca a la alfombra roja, diviso la figura alta de mi novio.
Hay varios entrevistadores entrevistando (obvio) a algunas celebridades, y una de ella es Shawn.
Nos acercamos al castaño, pero me detengo a saludar a algunos amigos, mientras que Melanie y Brian siguen avanzando. Corro hacia Shawn, que ya se ha librado del entrevistador, y me refugio en su cuerpo en un abrazo largo. Me besa la cabeza y no me suelta hasta después de varios segundos.
Nos ponemos a conversar entre los cuatro, y el asunto del video no sale a flote, lo cual agradezco.
Después, mi mejor amiga y Brian se alejan a charlar con otras personas, y a Shawn y a mí se nos acerca una chica con su micro. Nos saluda con un beso en la mejilla a cada uno, enfocando la cámara en nosotros.
—¿Cómo están, chicos? ¿Cómo la están pasando?
—Muy bien. Solo estamos esperando a que nos llamen para la alfombra roja.
—¿Emocionados, nerviosos?
—Realmente no. Si me hubieras preguntando esto hace tres años, te hubiera dicho que si, pero hemos estado en la industria de la música por cuatro años ya, así que no, estamos súper relajados. ¿verdad, amor? —Shawn me mira.
—Si, por supuesto. Si estuviera en la misma situación hace cuatro años, estaría temblando como perro mojado. —Digo y reímos.
—Y bueno, ¿qué me dicen sobre nueva música? ¿Algo que puedan adelantarnos?
—No lo creo. —Respondo.
—Pronto sabrás. —Dice mi novio.
—Bueno, estaré esperando con ansias las noticias. —Ríe la chica. —Antes de irme, les quería comentar algo que supongo yo, ustedes ya vieron.
Muerdo mi labio inferior, algo nerviosa, pero al mismo tiempo estoy que me muero de la risa internamente. No sé qué me estaba pasando. Sujeto la mano de Shawn de repente, sabiendo lo que se aproximaba.
—Hace unas horas se filtró un video de ustedes dos en un momento súper íntimo, y ha dejado de qué a hablar a muchos fans. —Dice la entrevistadora, soltando una pequeña risa.
Shawn me mira chistoso por unos momentos, y un segundo después, yo suelto una carcajada. Shawn me acompaña, y la chica nos mira extrañada, pero divertida también.
—En verdad no hay nada que podamos hacer. Es decir, ya se filtró el video, ya está en internet, todos lo pueden ver. —Responde Shawn.
—También se ha estado comentando que ustedes son muy activos en la cama, ¿es cierto eso?
—No voy a responder eso. —Suelto una risita y niego mirando a mi novio. Me tapo la cara con mis manos, sintiendo la situación bochornosa.
Shawn agarra el micrófono y pronuncia una palabra. —Si. —Me mira coqueto, pero yo me quiero morir.
¿Soy yo, o está haciendo mucho calor?
La chica abre la boca con sorpresa, pero también se ve que está disfrutando el momento.
—Lo que quiero decir es que nosotros nos ponemos muy cachondos a cualquier hora del día, y podemos hacerlo hasta en el backstage de unos premios. —Agrega Shawn, ensanchando su deslumbrante sonrisa. Sé que su intención es tentar a sus fans, y para ser honesta, esto es gracioso, pero al mismo tiempo, estaba muriendo de vergüenza, sentía que mi cara iba a explotar.
—Por favor, corta esta parte del video, te lo pido. —Digo a la mujer, teniendo fe que ésta entrevista no saliera al público.
—Sam, esto es en vivo. —Dice ella. Escucho la risa de Shawn junto a mí, pero solo veo al hombre que sujeta la cámara y pronuncio un "Oh por Dios".
(...)
Vuelvo a reproducir el video una vez más.
Observo con detenimiento cada una de mis acciones, la forma cómo hablo, cómo me río, cuando miro hacia otro lado, todo. Y así había estado haciendo toda la semana.
Resulta que una de las entrevistas que tuve con Shawn en la alfombra roja, la semana pasada, el día del evento de los premios, se había vuelto viral en YouTube. Tenía nueve millones de visitas ya, y ¡SOLO HABÍA PASADO UNA SEMANA!
Yo me dediqué a ver videos sobre ese día. Mis redes sociales estaban que explotaban de menciones y likes sobre publicaciones de ese día, y también sobre el video que se filtró de Shawn y yo disfrutando del otro en el pasillo de la casa de Brian.
Y la verdad es que me lo estaba tomando mejor de lo que esperé. Además, porque la reacción que tuvieron mis fans y los de mi novio, no fueron totalmente malas. Si, había uno que otro comentario diciendo que habíamos hecho mal, y tirándonos odio por doquier, pero el resto solo bromeaba y decía que no era nuestra culpa que alguien nos haya grabado en un momento así. Lo cual, era muy cierto.
Por el lado de Shawn, él si parecía no verse afectado en absoluto. Toda la semana se la pasó haciendo chistes sobre el tema, y me dijo que no le importaba que la gente supiera sobre eso, que él ya era un adulto como para ocultar cosas obvias. Pero bueno, Shawn ya tiene veintidós, entiendo su punto de vista, aunque a diferencia de él, yo aún tenía diecinueve añitos, y aún no me sentía lista del todo para hablar sobre mi vida sexual en público.
Sobre todo cuando tengo una familia a la cual explicarle lo qué pasó en esa fiesta. ¿Qué le iba a decir a mi madre? O peor ¿a mi padre? ¿A mis tíos? Por Dios, que vergüenza.
Intento borrar todo pensamiento relacionado a eso, y pauso el video. Creo que ya había sido mucho por hoy. Había estado viendo éstos videos desde las once de la mañana, y ya eran las dos de la tarde. Aparte, se me iba a hacer tarde.
Me cambio la pijamada, y me visto un jean y una camiseta cualquiera. Encima me pongo una sudadera porque estaba haciendo un poco frío, y me pongo mis zapatillas al final.
Me hago un moño en la cabeza y me veo en el espejo, asegurándome de no verme tan mal.
Cojo mi tarjeta de crédito, mis llaves, y mi celular, y salgo de mi depa apresurada.
Voy caminando al restaurante al que había quedado con Shawn en encontrarnos. Quedaba como a cinco minutos a pie, así que no necesité ir en mi coche.
A unos metros de llegar, diviso el Range Rover negro del canadiense estacionándose. Apresuro mis pasos y llego justo cuando él está abriendo la puerta.
—Hola, bebé. ¿Cómo estás? —Saluda, aún sentado en el asiento del conductor. Me acerco y rodeo el cuello de Shawn con mis brazos y le beso la boca unos segundos. —¿Supongo que eso es un "Muy bien"?
—Más que bien. —Sonrío coqueta. —Vamos, que tengo hambre.
Guardo mis cosas en el canguro de mi polera, y extiendo mi mano hacia mi novio. Él la agarra gustoso una vez que ya ha salido de su camioneta y le ha puesto el seguro.
En lo que cruzamos la pista para llegar al restaurante, un par de chicas nos esperan en la otra vereda con una sonrisa en la cara, súper emocionadas.
—Hola, Shawn. Hola, Sam. —Dice una de ellas. —¿Podemos tomarnos una foto con ustedes?
—Claro que si. —Contesto regalándole una de mis mejores sonrisa. —¿Como se llaman? —Las miro mientras la de cabello negro me entrega su móvil.
—Yo soy Annie.
—Nicole. —Dice ansiosa.
—Bueno, un gusto conocerlas, señoritas. —Shawn dice riendo y haciendo un gesto con la mano. —¿Ustedes ya vieron nuestro video? —Pregunta lanzándome rápidamente una mirada juguetona.
—Oh, por supuesto que si. —Responde Nicole medio emociona, y se ríe. —Todos lo han visto. —Mueve las manos.
Nos ponemos en posición para tomarnos una selfie. Yo a un extremo y Shawn al otro, dejando a las chicas en medio. Sonreímos y presiono el botón. Le devuelvo el teléfono a Annie y ella me agradece.
—Nos vemos otros día, chicas. —Les sonrío genuina.
—¡Los amamos mucho! —Exclama Nicole mientras se alejan.
—¡Yo los amo más! —Annie agita la mano en forma de despedida, sin dejar de vernos.
—¡No, yo!
—¡Nosotros las amamos a ustedes! —Shawn y yo gritamos al mismo tiempo y no podemos evitar soltar una carcajada.
Ya en el restaurante, pedíamos nuestra comida. Unos minutos después, empiezan a aparecer paparazzis a las afueras del local, y no dejan de mirarnos y grabarnos.
En un intento de ser divertida, volteo mi cabeza hacia la ventana y hago una mueca graciosa. Shawn ríe cuando se da cuenta de lo que he hecho y se gira para ver lo mismo que yo. Él, en cambio, saluda con la mano y luego volvemos a concentrarnos en nuestra conversación y comida.
Un par de horas más tarde, estamos en el departamento de Shawn. Yo no me opuse a la idea de venir porque me gustaba su casa más que la mía, así que...
Shawn pausa la película de repente, y se recompone. Le presto atención y espero a que diga algo.
Pero en vez de hablar, se va acercando lentamente, pasando su brazo al lado de mi cuerpo, apoyándose en él para no aplastarme mientras me mira a los ojos.
—¿Quieres repetir lo del video? —Sugiere coqueto.
Muerdo mi labio inferior, y asiento.
—Buena chica. —Dice.
Shawn comienza a besar mi cuello, mientras susurra algunas cosas que no logro entender. Suelto una risita juguetona cuando muerde un poco de mi piel, haciéndome jadear al mismo tiempo.
Ente besos, terminamos sin ropa sobre la cama. Shawn moviéndose sobre mí, viéndose lo más sexy posible, con el cabello todo alboroto, su rostro brilloso y lleno de sudor. Ambos gimiendo el nombre del otro, sus manos entrelazas con las mías sobre mi cabeza, y callando mis gritos de vez en cuando con un beso.