Varías de las enfermeras que permanecían en guardia temblaban asustadas por el aura y aroma a enojo del alfa que las rodeaba y que exigía una respuesta a sus mandatos, mientras que algunos médicos trataban de hacerle entender al alfa que mantuviera la calma y que bajará la voz, ya que estaba llamando la atención de los pacientes y familiares que pertenecían en ese piso.
— Señor, tranquilice por favor. — habló una doctora, beta, que mantenía contra su oído su móvil tratando de localizar al director del hospital, ya que la insistencia y el alborotó que se había sembrando en ese piso del hospital estaba teniendo mayor relevancia y estaba llamando la atención de muchos más pacientes y visitantes.
Varios de los pacientes que se paseaban por el lugar y los alrededores del piso se había detenido al primer instante en que los gritos y gruñidos resonaron en el aire, y quedándose en sus puestos cuando varios doctores y enfermeras trataban de hablar educadamente con el hombre de traje que exigía saber sobre un paciente y del que los médicos se anegaban a informar.
— Señor, por favor. — habló un médico, acercándose a donde el alfa permanecía soltando su aroma a enojo.
— Yo necesitó hablar con el director del hospital ahora mismo. ¿Saben quien soy? ¿Saben si quiera con quien están tratando? — explotó Jungkook intimidando a todos los que le rodeaban, hasta sus propios guardaespaldas que se alejaron un poco de él pero mantuvieron su misma postura.
— C–claro que lo sabemos señor.. Sólo le pedimos que se tranquilice, el director del hospital no se encuentra en estos momentos y ninguno de nosotros puede revelar el tipo de información que usted solícita. — explicó el alfa tratando de sonar sereno y convincente con sus palabras. — Son las políticas del hospital..
— ¡No me iré de aquí hasta que hable con su director! — Jungkook amenazó a todos los presentes, varias de las enfermeras agacharon la cabeza en señal de sumisión, mientras que otros prefirieron irse desapercibidamente evitando mantenerse en el mismo lugar que aquel hombre.
Jungkook estaba demasiado enojado.
Lleno de furia con todo el mundo pero aún más con él mismo.
Su alfa no dejaba de gruñir y amenazar a todos los que lo rodeaban desdé que se reunió con el hermano de Taehyung.
Sus palabras se habían clavado en su cabeza y mente que en ningún momento dejaba de pensar en ellas, recordaba claramente las palabras profesadas por el alfa que estas parecían ser megáfonos en sus oídos noche y día, que no hacían más que torturar y alternar su ánimo y lobo.
Casi matar a su hermano.
Su lobo había enloquecido después de oír aquello que inmediatamente buscó a los investigadores privados de su padre para saber respecto a eso.
Sabía que una vez que Taehyung fue marcado los hombres de su padre dejaron de seguirlo, de espiarlo y comunicarle todas sus acciones a su padre.
Por lo que fueron los indicados para salir de dudas.
Inmediatamente se comunicó con ellos para saber realmente que había sucedido con Taehyung antes de la marca.
Y hubiese preferido no hacerlo, pero lo hizo y se arrepintió con toda el alma.
Su corazón se rompió cuando observó las fotos e informes que le fueron entregados.
Taehyung, estuvo en el hospital varios meses, en ese mismo hospital, al igual que ese tan Yoongi. Ambos perecieron meses internados.
Los investigadores no le explicaron el motivo pero sabía, lo presentía, que no había sido bueno.
Que esos meses habían sido dolorosos y llenos de sufrimiento por parte de Taehyung.
Lo podía jurar pero no sabía que era lo que había sucedido con él.
Por eso mismo había decidido personalmente hablar con los encargados del hospital y pedir informes respecto a Taehyung pero ninguno de ellos le quiso brindar esa información.
Todos parecían ignorar su solicitud lo que provocó que explora en desesperación y enojo contra los empleados y personal del hospital.
— Señor Jeon. — escuchó a sus espaldas por lo que inmediatamente se giro en busca de la persona que le llamaba. — Soy el doctor Shon director de este hospital, me han informado que desea hablar conmigo..— se presentó el alfa.
—Jeon Jungkook, así es, necesitó hablar con usted y saber unas cuantas cosas respectó a uno de los pacientes de este hospital. — trató de serenarse aún que sea un poco.
— Le parece si lo platicamos en privado. — propuso el alfa mayor encabezando el recorrido que lo guiaba a donde se encontraba su oficina.
Jungkook lo siguió con el rostro tenso al igual que los músculos, su lobo de pronto lo sintió ansioso y lleno de una expectativa algo extraña.
Recurrieron pasillos menos transitados del hospital bajo la atenta mirada del personal y unos cuantos pacientes que se hacían aun lado cuando pasaron a su lado.
Mientras avanzaba dio una mirada a sus hombres para que se hicieran cargo del numrito que monto, nadie por ningún motivo debía saber de eso. No quería sembrar nuevos problemas.
Los hombres de traje se quedaron en el piso del escándalo para evitar que alguien hablara de lo ocurrido.
— Adelante, por favor. — le invitó el médico a que pasara a su oficina una vez que llegaron a ella.
Entro observando dos sillones blancos frente al escritorio, unos instrumentos que sabía eran de importancia y relevancia. Unos diplomas colocados en la pared y cientos de libros en estantes permanecían.
— ¿De qué quería hablar conmigo, señor Jeon? — preguntó el médico tomando asiendo en su silla e invitándolo a que tomara asiento.
— Seré directo señor Shon, necesito saber sobre uno de sus pacientes, hace un par de meses ingreso Kim Taehyung a este hospital y estuvo internado de gravedad. — explicó desabrochándose los botones de su saco.
— Se han internado a cientos de pacientes diariamente señor Jeon, pero.. No puedo brindarle esa información, son políticas del hospital y como profesional no puedo ayudarlo en ello. — Jeon tenso la mandíbula al escuchar aquello, nadie.
Absolutamente nadie le decía que no y menos un simple doctorcillo de cuarta.
Él era un Jeon y absolutamente nadie le debía de negar algo.
— Creó que no me explique bien, doctor. Yo quiero saber qué fue lo que le ocurrió a Kim Taehyung, ahora mismo.
— Lo escuche muy bien señor, pero como le dije yo no puedo proporcionarle esa información, y menos de ese paciere..
— ¿Por qué menos de él? — interrogó levantándose de su lugar, ganándose una mirada llena de advertencia del alfa frente a él.
— Su caso fue excepcional para la ciencia y de gran importancia para nosotros. Pero aunado a eso, se nos prohibió hablar de él al igual que de su pareja. — observo minuciosamente como el doctor se levantaba de su lugar y acomodaba su bata blanca, pulcramente.
— ¿ De qué habla? Expliquese doctor. — inquirió confundido.
— Nosotros no le impedimos saber esa información, sabe que siendo usted se la podría proporcionar pero, como le dije, el hospital firmó un contrato de confidencialidad y no podemos ayudarlo.
— ¿Con quién? — interrogó al límite de perder la paciencia.
— Con el señor Park Jimin, creó que lo conoce mejor que nadie. Señor Jeon.