Carla se había olvidado del almuerzo por completo, ya que la conversación con Fernanda, su nueva vecina, está siendo muy amena. Había colocado música suave y también se habían enterado por los gustos en común que tienen en la música.
Estuvieron hablando sobre eso, más que todo por la cantante Ariana Grande y todo lo que ha logrado musicalmente.
— Bueno... Me dijiste que tienes 17 años, que estudias los sábados en clases preferenciales en tu hogar. ¿Dime más sobre ti? — Carla cruza las piernas sonrientes esperando a que su vecina le diga más de su vida.
— No tengo mucho que contar... Ya te dije mi edad, lo que me gusta hacer en mis tiempos libres, estudio los sábados... No sé que más decirte.
— ¿Por qué no estudias en un instituto?
— Sufrí bullying por tener este tic — señala su ojo izquierdo — se burlaban, me hacían cosas que no quiero contar y bueno muchas cosas más.
Carla estaba asombrada y algo molesta ¿Cómo alguien puede hacer tanto daño? La conoce desde hace horas, pero lo que ha hablado con ella es suficiente para saber que la chica no la ha tenido fácil.
— Sufrí un accidente de tránsito. Verás, yo era una chica normal de 13 años, tenía amigos, compañeros, iba a la escuela, era feliz. Mi papá y mi mamá estaban pasando por un mal momento, peleas iban y venía hasta que un día, mi mamá lo descubrió con otra mujer. Me tocaba ir al colegio; pero me quedé dormida, mamá me despertó y rápido me puse en marcha para irme al colegio, bajé a la sala y mi papá seguía discutiendo con mamá, así que para calmar esa discusión tuve que decirle a mi papá que me llevara al colegio, ya que iba tarde. Mi papá aceptó y nos fuimos.El rostro de Carla adoptó una expresión de asombro mientras escucha el relato.
— Ya en el auto mientras mi papá manejaba; su celular sonó, él trató de contestar, pero su celular cayó al suelo del carro. El deber ser, es que él lo deje ahí y conduzca hasta llegar y así poder ver su teléfono. Pero hizo todo lo contrario, se puso a buscarlo y mientras él lo hacía, un camión venía en el sentido contrario y mi papá no se percató que mientras él buscaba su teléfono, el auto se colaba al carril donde venía el camión.
— El carro chocó con el camión dando el resultado de 2 personas muertas y 3 grabes heridos. Entre las 2 personas muertas se encontraba mi papá y yo tuve heridas de gravedad dejándome en estado de coma profundo durante 1 año. Tuve pérdida de memoria, poco a poco la recuperé, también tenía pesadillas y una gran marca de ese accidente fue mi tic nervioso en mi ojo izquierdo. Fui al psicólogo y se puede decir que estoy un poco mejor.
— Le tengo miedo a los autos, siempre ando a pies desde el accidente, le agarré una fobia al medio de transporte y creo nunca lo voy a superar. Cuando ya estaba recuperándome, fui al colegio, mis amigos dijeron que no querían estar conmigo porque les causaba pena verme con este tic nervioso, sufrí bullying y las pesadillas volvieron, me llamaban loca, me decían cosas feas hasta que un día recaí de nuevo. Mi madre tomó la decisión de sacarme de ese colegio y contratar una profesora para que me dé clases los sábados
Carla no tenía palabras, 13 años y su vida se había convertido en un infierno.
— Mi círculo social se reduce a cero, solo tengo al vigilante que me saluda todo el tiempo junto con su esposa que a veces le trae el almuerzo y mi mamá.
Carla tragó saliva y suspira mientras se levanta de su sitio y se sienta al lado de Fernanda, agarrándole la mano izquierda apretándola fuerte.
— Es increíble saber que existen personas muy malas en este mundo — la chica tenía los ojos rojos a punto de soltar unas lágrimas — pero ahora eso es pasado ¿Y sabes qué? Ahora tienes una amiga nueva, nos conoceremos poco a poco y te prometo que no te arrepentirás de tenerme como vecina y amiga. Soy muy intensa ok.
La chica sonríe y el ambiente se relaja un poco.Luego de varias horas, las dos chicas comenzaron a caminar hacia sus hogares.
Carla tiene que preparar el almuerzo, casi cena a su madre y Fernanda tenía que ayudar a la suya en algunas cosas. Ambas llegan muy sonriente debido a un chiste que contó la chica de ojos avellanas hasta que el sonido del celular de Carla las interrumpe y ella lo saca de su bolsillo para ver quien es.
— Hola, primita.
— ¿Cómo estás?
— Hola, Sam :)
— Muuuy bien y tú?
— Bien... Bueno es que te quería decir algo.
— Claro dime.
— Perfecto aquí va... Me gustas.
— ¡¿Cómo?!
— ¡Somos primas, Samantha! ¡Estas locas!
— Si estoy loca, pero por ti chiquita :D
— Además no importa. Podemos andar y formar nuestro matrimonio joto con mucho arcoíris.
— Sam ¡¿Qué clase de broma de mal gusto es esta?!
— ¡No me gustan las mujeres y somos primas por dios!
— Eres heterosexual con H de homosexual chiquita no me lo niegues... Entonces prima... ¿Reforzamos la familia? :D
— Me estás haciendo enojar Samantha.
— Le diré a mi tía sobre esto ¿Qué te pasa?
Carla escribía molesta mientras que su nueva vecina miraba la escena con el entrecejo fruncido hasta que se escucha varias carcajadas de dos personas que estaban escondidas, Carla al verlas, se enoja y se acerca junto con Fernanda.
— ¡Me explicas!
— Es broma... Pero si quieres no es broma — Andrea estaba llorando de la risa y con sus brazos agarra su abdomen.
— ¡Hay no puedo! ¡Tenías que ver tu cara! — comenta Andrea que sigue riéndose.
— No es gracioso.
— Si lo es prima, pero si te sirve de algo ella fue la que me obligo hacerlo — señala a Andrea que deja de reír y mira mal a Sam.
— En serio, ya estaba molesta. Eso es ilegal, es horrible — El comentario no lo dijo por las relaciones entre el mismo sexo, lo dijo por la relación entre primos.
Pero Andrea entendió lo primero.
Andrea insistió en hacerle una broma a Carla para saber como reaccionaria ante el romance entre mujeres y así darse una idea de saber los gustos de la chica.
"Era de suponerse".
"No sé por qué hice eso, es atractiva, linda y nunca se fijará en mí, en un fenómeno como yo".
"¿Acabo de decir que me atrae?".
"Ay no".
Era la primera vez después de su accidente que Fernanda convive con más personas y adolescentes como ella, una parte está agradecida por conocer a Carla, pero la otra piensa que tarde o temprano la pueden lastimar con comentario ofensivo.
— Hola — Sam saluda a la chica de ojos avellanas haciendo que Andrea la observe también con curiosidad debido a su ojo izquierdo que parpadea mucho.
— Hola, Yo...
— Ella es Fernanda, mi vecina y ellas son mi prima Samantha y su mejor amiga Andrea.
La chica de ojos avellanas se sonroja y rápidamente abre la puerta de su hogar y deja a las tres chicas en el pasillo confundidas con el entrecejo fruncido.
— Te dije que, para venir acá, viniéramos bien vestidas y no como recoge latas — indica Sam mirando a su amiga que tiene la misma expresión, pero ahora su mirada está en ella — asustamos a la pobre chica.
Andrea observa su ropa y piensa que no tiene nada de malo, su amiga le indicó que el edificio es uno de los lugares más exclusivo de la ciudad y que la mayoría de personas que viven en ese lugar son de recursos económicos altos.
Carla se había excusado por Fernanda la cual no dio muchos detalles de lo que le contó, ya que es algo privado y la chica confió en ella para decirlo, no divulgarlo.Sam le había dicho a su amiga que la acompañara al centro comercial a pasear, ella no estuvo de acuerdo, pero su amiga mencionó a Carla para que fuera con ellas y terminó de convencerla.
La invitación llegó a Carla, esta aceptó y llamó a su madre diciéndole que había comprado algo para almorzar y que saldrá con su prima, pero su madre le dijo que ya había comido y que tuviera cuidado con la salida al centro comercial.
Luego de llegar al lugar, Sam y Carla entraban y salían de varias tiendas de ropa mirando las nuevas tendencias, mientras que Andrea las esperaba en la entrada observando el lugar con mucha gente caminando de un lado a otro.Tan distraída estaba que no se dio cuenta de la presencia de la castaña a su lado.
— ¿Aburrida?— Si, las compras no es lo mío — sonríe apenada.
— Entiendo... Gracias de nuevo por lo del colegio, ya sabes, el aparecer justo a tiempo cuando el hermano de mi nueva compañera me ofreció llevarme a mi casa. Ya te agradecí, pero, me pareció buena idea volver a agradecerte.
— Tranquila, todo está bien. Lo hice por Sam que estaba preocupada cuando te observó en la cancha de deporte hablando con él.
— Prometo no acercarme...
— Es lo mejor — indica Andrea y se da por finalizada la pequeña conversación, ya que Sam se acerca a ellas.
La tarde transcurre muy movida para las tres chicas, se divirtieron mucho y entre bromas y bromas, lograron pasar una tarde inolvidable.
Luego de que Andrea la dejara al frente del edificio donde vive, ella sube a su apartamento y al entrar se encuentra con su madre que prepara la cena con los ingredientes que ella había comprado anteriormente.
— Hija ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue?
— Bien, hasta ahorita estuvimos paseando por el centro comercial, muy lindo, por cierto. Fuimos con la amiga de Sam.
— Que bueno, hija, ya veo que estás haciendo amistades acá.
— Bueno algo así. Conocí a la vecina, se llama Patricia y tiene una hija, su nombre es Fernanda estuve hablando con ella un rato.
Carla le contó a su madre sobre sus vecinas la cual quedó sorprendida por el accidente de Fernanda. Ella prometió visitarlas lo más pronto posible, ya que su trabajo comienza a ocupar más tiempo de lo que ella creía.
Luego de cenar y ayudar a lavar los platos, su madre le dio las buenas noches, diciéndole que estaba cansada y necesita dormir. Carla hizo lo mismo, apago todas las luces y se fue a su habitación, se colocó su ropa de dormir y fue al baño para realizar sus necesidades.
Una vez ya lista, se acuesta y agarra el celular antes de arroparse para colocar la alarma, pero antes de hacerlo se encuentra con un mensaje de un número desconocido.
— Buenas noches... Soy Andrea :)
— Hola de nuevo.
— Me sorprende que me escribas. ¿Está todo bien? ¿Llegaron bien?
— Espero que no te molestes... Ya sabes, tenemos a alguien en común :D, pero, en fin, todo marcha genial.
— Me preguntaba ¿Si deseas que pase por ti mañana para irnos juntas al instituto?
— Digo juntas... Sam tú y yo obviamente.
— No quiero abusar de tu confianza, ya hiciste mucho el día de hoy.
— Lo sé... Pero eso no es molestia para mí.
— Así que dime...
— ¿Aceptas o no? :(
— Está bien...
— ¡Genial!
— Aún no entiendo como convenciste a mi prima para hacer esa broma que me hicieron. Ella es muy difícil de convencer. ¿Cómo lo logras?
— Ese es mi secreto, capitán ;)
— Bueno que pases linda noche y que sueñe lindo.
— Hasta mañana.
— Ok jajaja está bien.
— Buenas noches, que descanses.
Carla cerro el chat de Andrea y encendió la alarma y coloco el celular en su mesa de noche para luego acostarse boca abajo, posición que le hace agarrar el sueño de manera rápida.