—Auchs— se quejó cuando el alcohol rozó su labio partido, trato de alejarse solo un poco pero Taehyung se lo impidió.
—L–lo siento. — con los ojos entrecerrados miro a Taehyung bajar la cabeza y exprimir el algodón dentro de un frasco transparente para que este no tuviera mucho alcohol y despues lo miro seguir con su labor de curar sus heridas.
No es como que el no pudiera curarse sólo, porque si podía, pero Taehyung había insistido y rogado curarlo argumentando que era su culpa que lo hubieran dejado así, y que no podía dejar de preocuparse por su salud si algo le pasaba.
Apenas logró entender que ocurría antes de que se presentará en la casa de los Kim, sólo un poco que le dejó confundido, para después ser llevado a la habitación de Taehyung con ayuda de ambos omegas que, aún asustados, lo ayudaron a subir escalones arriba.
Disculpándose infinitas veces por las acciones de su agresor.
¿El hermano de Taehyung?
Baya, era una sorpresa que nunca se imaginó presenciar.
Después fue colocado sobre la cama de Taehyung para que curara sus heridas, no eran muchas realmente pero si dolían, y más aún más porque ni siquiera tuvo tiempo de meter las manos, todo había sido tan rápido e impredecible que término sobre el piso desde el primer golpe.
Pero ahora estaba bien, en lo que cabía.
—Estoy bien, no te preocupes. — con una mano en sus costillas trato de que Taehyung no viera el dolor interno que sufría, era un alfa después de todo y su lobo se sentía enojado por ser débil y reaccionar demasiado lento, también él, su humano se sentía humillado y herido.
Si no fuera por el señor Kim realmente ahora estaría en un hospital y era lo que menos quería hacer, no después de todo lo ocurrido, tenía miedo pisar un hospital nuevamente.
—Va a doler.—advirtió Taehyung cuando colocó otro pedazo de algodón sobre su pómulo, el ardor estuvo presente cuando fue colocado sobre su herida pero trato de soportarlo.
No quería hacer sentir más mal a Taehyung por su culpa, bastante había tenido ya con las emociones de ese día.
Abrió los ojos que por inercia se habían cerrado y logro enfocar el rostro de Taehyung, sus facciones denotaban tristeza y dolor, pero trataba de ocultarlo.
Taehyung era muy fuerte.
Un guerrero de cuerpo y corazón. Le susurro su mente como un rayo de luz que le dejo sin aliento.
Poniendo mas atención a la aura que rodeaba al omega pudo descifrar el miedo y la incertidumbre que carcomía su ser.
Sus cabellos rubios caían sobre su frente cubriendo sus ojos medio azules..
Se acomodo mejor contra las almohadas llevándose a Taehyung con el.
—N–no te muevas..— le regaño el omega con un pequeño sonrojo que pinto su rostro, volviéndolo tímido y avergonzado.
Le causo gracia ver como con simples cosas– tan pequeñitas– podía hacer sonrojar a su omega. Su lobo agachó las orejas cuando el suave aroma a Taehyung golpeo sus narices, era tan suave y relajante que le causaba sueño y confort.
—No lo hago. — se excusó retirando su mano de su costado, y bajándola lentamente, dejando que Taehyung se acomodada mejor en la orilla de la cama, provocando que sus rodillas rozaran sus muslos.
Mientras Taehyung cada vez más permanecía casi encima de el curando sus heridas y cuidando que no se lastimara, sin darse cuenta de sus acciones.
La cercanía con el rostro contrarió le causó un poco de curiosidad, podía detallar con las yemas de sus dedos el rostro de Taehyung si quería, al igual que podía tocar sus mejillas o las hebras rubias que impedían apreciar sus ojos.
La palidez del rostro de Taehyung era un poco menos visible, ahora podía decir que tenía color y vida, sus labios eran rosas no tan pálidos ni tan coloridos, pero tenía un rosa bonito. Su cuerpo en la posición en la que estaba podía dejar entre ver que tenía fuerza y energía, ahora estaba un poco más llenito.
Sonrió de lado en un acto de orgullo y admiración al ver como Tae minuciosamente desabrochaba los botones de su pijama, el aire frío de la habitación lo hizo estremecerse pero trato de que ese simple e insignificante detalle no le molestara.
Observó como el rostro de Taehyung pasaba de un sonrosado a uno lleno de culpa y preocupación, confundido bajo la mirada a su costado donde un pequeño hematoma se alzaba imponente en su costilla derecha, el causante del cambio de Taehyung.
—¿D–uele?— con los dedos temblorosos y fríos Taehyung acarició la mancha violácea que coloraba su cuerpo provocándole un estremecimiento en su cuerpo.
—No, si no se toca.—comentó posando su mano sobre la cintura delgada y frágil de Taehyung que se sobresalto por el repentino toque. —Lo siento. —se disculpó mirando como los ojos del omega le miraban entre sorprendido y confundido.
—N–no te preocupes, esta bien.— las hebras rubias de Taehyung le impedían ver los ojos azules que se escondían bajo las pestañas largas y espesas que se movían como alas de mariposas en vuelo.
—Lo siento.— susurro dejándose embriagar por el suave aroma que se arremolinaba en el alrededor. Sus dedos largos y fríos siguieron sosteniendo la cintura frágil de su omega que aún continuaba rozando con el algodón su costado.
Reincorporándose un poco más sobre las almohadas quedó sentado con la espalda contra la cabecera de la cama.
—Ven aquí — propuso jalando con cuidado de la mano a Taehyung.
Lo acerco a su cuerpo con cuidado y agilidad impidiendo que de alguna forma Taehyung pudiera escapar de el, al final de sus actos Taehyung quedó con medio cuerpo encima de el, sus rostros casi juntos y sus piernas entrelazadas.
—¿Pasa algo?— Taehyung tartamudeo por el repentino roce de sus cuerpos y el acercamiento que estaban teniendo, si bien ya había más que sólo abrazos, aun no tenían la confianza necesaria para tener un contacto más íntimo del que ya mantenían.
Se habían acoplando, habían mantenido sexo en dos ocasiones pero de manera inconsciente como nunca lo imaginaron o quisieron por ello aun tenían vergüenza y miedo de estar tan juntos, si bien habían mantenido abrazos y besos en la frente para ir creciendo su cercanía y la compañía del otro en un acto protección y cariño no era lo mismo a hacer algo mas íntimo. No por el momento.
El aun veía en Taehyung a un ser indefenso y lleno de miedo, a alguien a quien proteger antes que dañar o aprovecharse de su humanidad.
Taehyung era una persona genuina que no debía tocarse solí apreciar desdé la lejanía.
Subió su otra mano manteniendo a Taehyung sobre su cuerpo como un imán, podía sentir el calor corporal del omega bajo su tacto y lo suave que sabía tenía la piel, aún lo recordaban sus dedos.
Su pecho se infló de algo que no supo diferenciar cuando Taehyung colocó su cabeza sobre su pecho y lo escuchó y sintió respirar.
—Lo siento.— logro escuchar de la voz suave y relajada que producía Taehyung sobre su cuerpo.—Lo siento mucho.
—No tienes que disculparte, no fue tu culpa, simplemente fue algo que...— pensó sus palabras antes de continuar. — algo que nadie se imaginó. Yo hubiera hecho lo mismo si mi hermanito pequeño hubiera pasado por lo mismo.—confeso dejando suaves caricias sobre la espalda cálida que cubría su cuerpo, era verdad.
El hubiera enloquecido si un imbécil, hijo de puta hubiera destrozado a su hermano –si tuviera uno– como lo habían hecho con Taehyung.
El estaba seguro de que no se detendría hasta matar con sus propias manos al culpable del dolor de una parte de su corazón.
Mientras ellos permanecían abrazados y tranquilos sobre la cama, del otro lado de la ciudad, cerca del centro de la metrópoli Hyo–Jong desquitaba su furia destrozando lo que encontraba a su paso.
Con sus manos ensangrentadas y los nudillos destrozados de todos los golpes que dio a la pared y los botes abandonados.
Gruñendo, pateando y golpeando todo a su paso al ver se imponente con lo ocurrido a su hermano, las mentiras que le dijeron al no decirle lo que le había estaba ocurriendo y seguía ocurriendo con Taehyung.
Los meses que creyó que que todo estaba bien y que su hermano y familia estaba feliz.
Se arrepintió por tardar mucho en presentarse ante sus padres y hacerlo hasta ahora, si tan sólo los hubiera visitado el primer día que llego a Corea no se hubiese enterado de todo ahora, hubiese buscado otra solución a la situación y tratado de aminorar el dolor de su hermano.
—¡Detente! Te estas lastimando — le imploró su padre acercándose a el, su alfa estaba enojado y dolorido con sus padres y Taehyung por ocultarle un hecho tan importante en su vida.
—¿Por qué me lo ocultaron? ¡¿Por qué no me lo dijeron?! — interrogó con dolor en sus palabras. Pateó en bote con fuerza mandándolo a rebotar contra la pared más cercana.
—Al p–principio todo sucedió tan rápido que no tuvimos tiempo de procesar nada, después Taehyung nos prohibió hablarte ha cerca de lo ocurrido, no quería que cometieras una locura cuando te lo dijera por teléfono, y mucho menos quería que te preocuparas por él..— confesó su padre con dolor en sus palabras. —Lo le guardes rencor... Taehyung sólo quería que no te preocuparas por él, que te concentraras en terminar tus estudios sin distracciones y que no abandonarás tus sueños por el.
—¡Pero me ocultaron la verdad!