—¿Cómo esta doctor?— preguntó acercándose a la cama donde descansaba el omega.
Su corazón dolió al verlo ahí, tan mal, su piel seguía blanca y pálida, sin color ni signos de vida. Los monitores al igual que respiradores eran escuchados al compás de sus respiraciones, de fondo la charla de varios doctores le acompañaba.
—Esta más estable, aunque a pesar de los medicamentos él se niega a despertar. — afirmó el doctor, tomándolo del brazo y guiándolo a su cama.
Su cuerpo también estaba débil y cansado después de todos los análisis y pruebas médicas que le realizaron.
—¿Por qué aún no despierta? —preguntó sentándose sobre la camilla incómoda. Su cuerpo sintió el esfuerzo por lo que inmediatamente subió sus pies sobre la cama.
—No lo sabemos, pero creemos que su lobo se niega a dejarlo despertar. Es normal ya que el dolor que ha experimentado es demasiado para ambos. Es como una protección. — el doctor de acerco otra vez a Taehyung revisando los documentos que colgaban en los pies de la cama.
—¿Pero estará bien?— volvió a preguntar recostándose en la camilla...sus miembros dolieron en el acto y sabía exactamente porqué, aunque no daba crédito a la razón..
Sus propios padres y médicos le afirmaron que el dolor se debía a trasformación acelerada de su cuerpo a lobo cuando trataba de ayudar a Taehyung con su celo.
Según los médicos y los diagnósticos no existía motivo o causa del porque su cuerpo reaccionó así y el mucho menos el sabía. No recordaba absolutamente nada después de que todo de había tornado negro.
—Eso creo. Sera mejor que descanses, es necesario para tu recuperación.
Trato de acomodarse mejor sobre la almohada, sin despegar su mirada del omega lo siguió observando.
Cuando despertó, hace tan sólo un par de horas. Lo primero que busco fue a Taehyung, su sorpresa fue enterarse que ambos estaban en el hospital debido a un colapso de sus lobos por todo el estrés, dolor, emociones, entre otros factores que realmente no quiso saber, que sus cuerpos por meses acumularon.
Eso hace tres días.
Tres días que estuvo inconsistente al igual que Taehyung pero el omega aún no despertaba, lo que le preocupaba.
Sentía la necesidad de protegerlo, cuidarlo y sanar su alma de todo el dolor que albergaba su corazón.
No lo amaba pero era su omega y su alfa lo sabía, él mismo lo sabía, y porque Taehyung no merecía nada de lo que le estaba pasando.
Ninguno de los dos. Pero nada podían hacer cuando las cosas ya estaban hechas.
Los rayos de luz que se colaban por la ventana dejaban ver más el estado y sufrimiento que ambos sentían, sus cuerpos estaban débiles, cansados, heridos, dejados a la deriva, ambos esperaban un milagro para sobrevivir, pero lo que nadie sabe es que en ellos mismos esta la solución y el rumbó que su destino debe tomar para seguir de pie.