El ser oscuro comenzó a recuperar gradualmente su movilidad. Aquel humo extraño que se activo al levantar el vidrio, resultó ser mas letal de lo que se imaginaba, de no haber sido por sus poderes sobre humanos seguramente estaría muerta.
Enfurecida se levantó lentamente y se alejo del libro, abrió la palma de su mano derecha y apunto al cristal, seguido un pilar de hielo filoso atravesó el cristal y el libro, una vez que lo tenía lo impulso con el hielo lejos de aquella trampa letal.
- Siempre te subestimo asqueroso alquimista -. Musito débilmente.
Al parecer aquel humo no solo la debilito a ella sino tambien a sus poderes. Tras haber usado su elemento hielo quedo exhausta.
Continuó hurgando pero esta vez con mas previsión ya que no soportaría un segundo ataque con aquellos humos extraños.
Sabía que aquellas listas de los seres de telca que habitaban la tierra podría estar en cualquier parte, de echo el solo la esconderia en el lugar mas común y sobrio de aquella mansión. Destruiría aquella casa si era necesario para encontrar aquellas listas.
Al bajar esperando encontrar a la reina donde la dejo, descubrió que ya no estaba. La furia que emitía casi podía sentirse.
-¡No los dejare subestimarme! -. Emitió con paranoia - ¡NO ME SUSBESTIMARAN! -. El suelo debajo de ella se quebró violentamente.
Abrió el libro dorado que habia logrado robar.
-Solo necesito un poco de sangre -. Su mirada era escalofriante.

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Forto comenzó a lamentar por haber hablado sobre el nómada pero sabía que tarde o temprano todos los secretos serían develados.
-Hace muchos años un nómada elemental de fuego visitó las tierras de hielo, buscaba vender mercancía ilegal -. Miraba cada poco el rostro del nuevo Rey que espectante escuchaba las declaraciones -Aquel encuentro fue desastroso desde que empezó hasta que terminó. Luego de haber intimado con su magestad Clarisa y haberla fecundado se vio obligado a uir de la furia de los antiguos Reyes que se dispusieron a eliminarlo a toda costa -. Los rostros de todos lo que escuchaban aquella historia se expusieron y de inmediato las miradas se dirigían al joven Rey Phillip - El nómada se vio obligado a alejarse de su verdadero amor y de sus futuros hijos para poder salvarlos de la furiosa Madre de Clarisa. El ha vuelto y parece que esta al tanto de todo y dispuesto a ayudarnos.
El silencio precedió y Phillip permanecía tranquilo.
Todos lo miraban curiosos de la reacción que tendría pero esta no fue ninguna en especial.
-Entonces debemos crear una estrategia para cordinar a nuestro reino junto a los seres que viven mas allá de los límites -. Emitió Phillip con liderazgo.
Todos evitaron imprudencia y obedecieron al Rey que con aquello había demostrado ser apto para llevar aquella corona.
El grupo de disperso para seguir las nuevas órdenes y mientras se establecía una estrategia Oriel se acercó a su padre.
-Espero que no tengas mas secretos padre -. Le musito alejándose.
Forto lo miro nervioso ya que sabía que aún no era todo.
Los jóvenes Reyes habían trazado una estrategia para establecer una relación con los habitantes de las tribus que estaban mas allá de los límites.
-La estrategia esta planteada -. Emitió James delante de sus compañeros -Phillip y yo acompañado de forto y Marcus haremos una excursión mas allá de los límites para establecer contacto con las tribus y armar mas escuadrones -. Todos guardaban silencio ante los nuevos planes - Oriel y la ninfa son los siguientes mas fuertes despues de los bielementales así que ellos tomaran el mando para proteger a nuestros reinos. Debemos mantenerlos acá ya que podemos ocultarlos en los tuneles cuando la guerra llegue.
Todos asintieron conformes con la estrategia.
-Partiremos mañana antes del amanecer -. Emitió Phillip alejándose del grupo.
Forto lo siguió.
-Su magestad - Susurro tras alcanzarlo.
Phillip se detuvo pero no giro para verlo a los ojos.
-Perdóneme no debí ocultarle aquello -. Sus ojos se humedecieron.
Phillip giro y poso su manos derecha sobre el hombro izquierdo de Forto.
-Hay secretos que no nos pertenecen -. Sonrió amablemente antes de retirarse.
Forto lo miro alejarse con nostalgia y sobre todo asombro de ver lo grande que se estaba volviendo su nuevo Rey.
Marcus se encontraba empacando cuando Darcy se acercó a su campamento y entro cerrando la tela de la puerta.
Marcus la sintió entrar y sin dejar de empacar emitió palabra.
-¿Vienes a despedirte?
Esperaba que ella solo diejese algo imprudente y se marchara pero al percatarse de su silencio giro curioso.
Darcy se encontraba de pie frente a el sin prendas. Marcus trago saliva con nerviosismo.
Darcy se acercó y lo beso. Pasaría aquella noche con Marcus.
Phillip se encontraba sentado frente a la laguna cuando James se posó frente a él.
-¿Cómo estas amigo? -. Espera saber que estaba sintiendo.
Phillip había logrado controlar perfectamente sus emociones pero cuando estaba junto a James se sentia en confianza como para develarle sus inquietudes.
-No se que sentir ahora que descubro que mi padre esta vivo y mi madre posiblemente muerta -. Tembló al decir aquello en voz alta.
James enserio sus gestos.
-Esta gerra a descubierto muchos secretos a un muy alto precio -. Continuó James recordando la perdida de sus padres.
-Y me temo amigo que aun hay muchos mas por descubrir -. Phillip sentia escalofríos de solo imaginarlo.
James había dejado de preguntar por Alka pero no significaba que no la pensara, pues el joven Rey solo deseaba volver a verla. Había planteado porder vivir sin su madre, sin su padre pero no se resignaba a poder vivir sin ella.
Phillip logró compenetrarse tan bien con James que ya no le resultaba difícil descifrar sus pensamientos. Sabía exactamente en que y en quien pensaba.
-Ha pasado mucho desde que logré saber algo de ella -. Le confesó intranquilo.
James suspiro despacio.
-Se que ustedes tienen esa extraña conexión de hermanos -. Le contaba -Pero la conexión que cree con ella me dice que esta bien -. Continuó esperanzado.
Phillip miro la luna reflejada en el agua tranquila de aquella laguna.
Ambos se acompañaron aquella noche que sería la última en aquellas tierras exploradas.
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Tamma se vio obligada a confesar su participación en la captura de los tirantes elementales. Sabía que aquel día llegaría pero había descubierto justo en ese momento que aquellas razones que la llevaron a cometer aquella desobediencia habían perdido valides.
El nómada resistía con coraje la inmensa fuerza de aquel titan elemental, además de lidiar con el doloroso elemento viento que había ingresado a su cuerpo.
Tamma notaba la dificultad que estaba teniendo así que debía esperar para confesar aquello.
-Prometo contarte todo nómada pero antes debes aprender a dominar el poder del titan -. Le pedía seria.
El nómada sentia enojo ante el engaño pero también comprendía la situación que se estaba desarrollando.
-Bien Tamma, esta vez te escucharé -. Logró emitir intentando no perder el control.
Tamma logró controlar a tierra sin mayor contratiempo por lo que se dispuso a usar el nuevo elemento para comprenderlo.
El nómada la observaba sorprendido de tal hazaña.
-Nómada debes saber que este poder es prestado -. De inmediato la miró extrañado - No nacimos como bielementales por lo que nuestro cuerpo jamás se adaptará a este elemento por mas que lo soportemos, tarde o temprano terminaremos colapsando por lo que debemos actuar pronto y derrotar al malvado ser.
El nómada asintió, entendía mejor el por qué aquel poder lo lastimaba tanto.
-¿Cómo lograremos volver a la normalidad? -. Logró interrogar.
-Del mismo modo que usamos para obtener dos elemento -. Le revelaba - Usaremos los libros para devolver las almas a su lugar y deberemos resistir aquel ritual con fuerza y voluntad -. Guardo silencio - De lo contrario podríamos morir.
El nómada conservaba la calma para no perder el control pero no pudo evitar que aquello lo perturbara.
-De cualquier manera estoy dispuesto a salvar a mi familia -. De pronto sintió mas fuerza.
Recordar las razones por las que estaba luchando lo hicieron encontrar una fuerza con la que no sabía que contaba y que pensaba que había perdido y era el amor. Al descubrir que su hija e hijo estaban vivos sintió que dentro de el había todavía una esperanza.
Con valentía dejo de temerle al nuevo poder y logró conseguir que Viento diera un paso.
Tamma lo observaba complacida. Sintió menos temor al ver que el nómada lograría controlarlo después de todo.
-Caminaremos con los titanes hasta los límites de Telca, debemos encontrar al malvado ser -. Dirigió Tamma adelantándose.
El nómada la siguió manteniendo siempre en su mente a su familia.
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La señora Dumont dejó caer una lágrima y tomo con fuerza la mano de Clarisa luego de haber escuchado lo que sucedía en Telca.
-Es una de las mejores Reinas que Telca a podido tener -. Le confesaba con aprecio y cariño.
Clarisa le devolvió la sonrisa.
Tanny se acercó con los ojos húmedos hasta Clarisa.
-Alka esta bien -. Logró emitír dejando caer una lagrima - La he extrañado mucho todo este tiempo.
Clarisa la miro conmovida ante su comportamiento por lo que se levantó despacio para poder mirarla de frente.
-Si, estoy segura de que esta bien y de que sera la única que nos salvará.
Tanny le sonrió mientras que a su vez secaba las gotas de agua que habían escapado de su rostro.
El señor Dumont apareció en la habitación con pergaminos y utensilios extraños.
-Tengo una lista de algunos amigos de Telca que viven acá en la tierra -. Les comunico esperanzado -. Tenemos que contactarlos antes de que esa bruja lo haga.
Clarisa de pronto sintió recobrar energía.
-Debemos hacerlos, debemos salvar Telca.
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La joven chica corrio por el callejón hasta toparse con una pared de ladrillo, giro para ver como aquel ser monstruoso se acercaba destilando chispas de un azul eléctrico.
Sus cabellos largos y amarillos flotaban en el aire por la estática del lugar.
-¿Que eres? -. La joven elemental la miraba atemorizada.
El ser oscuro sonreía macabramente.
-Soy tu nuva maestra, te enseñare a controlar ese poder, ya nadie volverá a llamarte monstruo -. Lograría convencerla de cualquier modo.