Capítulo XIV

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Sus ojos comenzaban a humedecerse con cada kilómetro que su caballo avanzaba.   Una vez en la región neutral bajo a la Reina Temiza del caballo y se encamino al Gran Templo Real donde solos los Reyes se convocaban.  Subió con el cuerpo en sus brazos hasta entrar y la recostó sobre la misma mesa de cristal y diamante donde se habían una vez dormido los cuerpos de Phillip y Alka.  Dio unos pasos atrás para mirarla y fue entonces que no pudo contenerse, en ese instante una lágrima escapo y Oriel cayó de rodillas al suelo mientras dejaba desencadenado su dolor.  

Parecía que estaba solo pero el Rey de Fuego, un hombre de dura presencia lo sorprendió y al ver el cuerpo de su esposa sus ojos se expusieron en completa sorpresa.   Oriel levanto la vista impresionado y lo miro sin mediar palabra.   El Rey camino aun sin creerlo y al llegar hasta el cuerpo de Temiza se abalanzo en desesperación.

--Majestad --Musitó Oriel sin poder evitar seguirlo en su llanto.

A pocos kilómetros de la Región neutral se encontraban a paso firme los grupos guiados por elementales de la Región de fuego.  Se acercaban con prisa y angustia sin esperar encontrarse con lo que se encontrarían.

--Me adelantare Phillip, necesito ser el primero en hablar con mi padre --Le comunicó James a su compañero.

Phillip asintió mirándolo alejarse a gran velocidad. 

El joven príncipe llego al Gran Templo y subió inocente de lo que encontraría.

Las puertas se abrieron y lo primero que observo fue a Oriel de rodillas en el suelo y a su padre sobre un cuerpo en mitad del gran salón.

Tanto el Rey como Oriel levantaron las miradas para percatarse de quien había llegado.

El silencio hizo presencia en todo el lugar y la escena dejo todo claro.  El joven príncipe se acerco con lentitud negándose en su cabeza que ese cuerpo fuese el de su madre, era imposible.  James miro a su padre a los ojos y este se percato que de sus ojos brotaban las lágrimas mas agrias de toda su existencia.  Ambos se abrazaron sobre su esposa y madre desahogando su sufrimiento.

Oriel se levanto del suelo y se encamino a la salida con fuego en la mirada, sentía que los había decepcionado.  Su único objetivo fue siempre el de proteger y salvaguardar a la familia real pero sentía que aquel titulo le había quedado demasiado grande.

Al salir los guerreros elementales seguidos de sus grupos comenzaron a llegar uno tras otros y Phillip se percato de Oriel y observo sus ojos nervioso.

--¿Qué ha pasado? --Preguntó Phillip de inmediato.

Oriel intentaba estabilizar sus emociones para poder siquiera mediar palabra.

--Fui hasta el reino de fuego y e logrado traer el cuerpo de su majestad --Se limitó a responder sin levantar la mirada.

Junto a Phillip se encontraban Reinnan, Pedden y Darcy que se habían adelantado y al escuchar lo que Oriel dijo ambos corrieron dentro del templo con desesperación.

Phillip miro a Oriel entristecido pues si bien el sabia lo que significaba el sacrificio de su majestad, no esperaba tener que encontrarse con su cuerpo, eso sin dudas era muy doloroso.

--¿Tú estas bien? --Preguntó Phillip intentando ayudarlo.

El agacho la mirada sin decir ni efectuar ningún gesto.

El Reino entero estaba en la Región neutral guardando el luto de su amada Reina que había demostrado fuerza, valor, inteligencia y sobre todo amor hacia su reino entero.

Ese mismo día se llevo a cabo una pequeña ceremonia en silencio donde todos rezaban a los Dioses celestiales por su amada reina cuyo cuerpo reposaba en el Gran Templo ceremonial elemental.

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Clarisa se encontraba observando el gran mural del salón principal cuya imagen representaba el largo linaje real y fue entonces que se agrieto violentamente haciéndola retroceder y paralizar de inmediato.

--¡FORTO! --Gritó enseguida.

Marcus y Forto se apresuraron al salón y corrieron hacia ella para luego ambos percatarse de la grieta.

--Hace mucho que no recibo información de Temiza --Comento la reina angustiada.

Forto la miraba expectante.  

La reina se giro para mirarlo.

--Darcy partió hace varios días y aun no recibimos noticias de la situación en el reino de fuego --Continuo caminando al otro lado del salón.  

Marcus entendió de inmediato la angustia de la reina.

--¿Cree que haya sucedido algo? --Peguntó Marcus nervioso.

Forto no podía controlar los nervios y se apresuro a salir.

--Iré a la Región neutral en busca de respuestas, escuche que se estaba llevando a cabo una reunion real del reino de fuego --Informo Forto apresurado.

--¡Aguarda! --Exclamo la reina --No puedes proceder de esa manera, debemos mantener la calma --Añadió.

Forto respiraba apresurado.

--Iré yo --Anuncio Marcus decidido.

--Pero Marcus aun no estas preparado --Emitió la reina.

Forto lo miro sorprendido.

--Me rehúso a no ser de utilidad su majestad --Le contesto --Tengo lo que necesito para un viaje de investigación a demás la región neutral no esta demasiado lejos a caballo, regresaría mañana por la tarde.

La reina lo miro orgullosa de su tenacidad.

--No es necesario muchacho --Se negó Forto preparándose para salir.

--¡Alto! --Vocifero Clarisa --Ira Marcus --Ordeno sonriéndole.

Marcus le devolvió la sonrisa honrado de su confianza.

--Gracias su majestad -- Hizo una reverencia --Regresare con respuestas --Añadió saliendo del castillo.

Forto se encontraba callado e insatisfecho por la decisión de Clarisa.

--Forto, yo te necesito aquí --Le dijo esperando que la comprendiese --Estamos bajo una difícil circunstancia --Añadió --En cualquier momento podemos ser atacado por un ser al cual desconocemos, es imprescindible que me ayudes.

Forto bajo el rostro apenado.

--No necesita rogarme su majestad --Emitió --Yo seguiré sus ordenes hasta la muerte --Añadió mirándola dispuesto.  

Con la partida de Marcus se esperaban noticias prontas ya que Clarisa se encontraba de manos atadas ante la situación en el reino y con un enemigo rondando sus fronteras.

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Recorrí y explore las tierras de Telca, mas que cualquier elemental que una vez haya existido, indague en mi interior y comprendí mis habilidades.  Mis debilidades se convirtieron en mis fortalezas y partí lejos de cualquier civilización en busca del entendimiento de mis poderes.

Limpie mis 5 centros y sentí las energías que rondaban en toda Telca.  Aprendí a usar los Tatwas para mejorar mis entrenamientos y mis habilidades y con el pasar del tiempo pude ver con claridad la verdad.

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--Había olvidado este lugar --Musitó el nómada cruzando los límites de Telca --No lo recordaba tan silencioso --Agregó intranquilo.

Mientras mas avanzaba mas nervioso se ponía, el lugar estaba desierto, como si todos hubiesen decidido marcharse.

--Esto no me gusta --Pensó preocupado.

Camino con rapidez pues encontrar el libro de las almas era su único objetivo.  Con cada paso se acercaba mas al bosque del norte en busca de la ninfa protectora de las antiguas escrituras de Telca.



Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora