Capítulo XXIV

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Tamma reflejaba una mística ancestral que podía helarte los huesos. El nómada la percibía constantemente.

El control de los titanes se hacía cada vez mas sencillo y cuando Tamma sintió que era tiempo de confensar los secretos que albergaba, detuvo al gran Titan Tierra antes de acercarse más a los límites. Ella sabía que necesitaría tener a alguien de su lado.

El nómada detuvo a Viento con poco esfuerzo.

-¿Ahora me diras la verdad? -Enserió el rostro para demostrar su inconformidad.

Tamma respiró hondo antes de revelar lo que tal vez sería los mas trascendental de la historia elemental.


EL PLAN DE LOS DIOSES

-La magia es un misterio difícil de comprender y los Dioses son seres que conocen lo que fue, lo que es y lo que será. Juegan con nosotros y nos usan como piezas  de un extraño juego - Hizo una pausa misteriosa -. Oh al menos eso pensaba.

Alzó la mirada para visualizar al gran Titan tierra.

-En los tiempos de Titanes una guerra por mantener el orden se libraba silenciosamente. Los Titanas custodiaban la tierra con sigilo desde el monte mas alto de aquel planeta y durante un tiempo llegaron a volverse leyendas. 

Nací en una tribu indígena de la tierra con creencias arraigadas en la mística -observó al nómada un instante antes de continuar - tal vez por eso los Dioses me eligieron a mi.

Los grandes Titanes observaban la situación mientras callaban.

El nómada frunció el seño pero se mantuvo en silencioso.

-Los Dioses pusieron en mi un don que no entendí nunca hasta ahora -miro sus palmas con nostalgia -En ese entonces solo era una niña y no pude con la carga. Ahora se que todo lo que ahora ocurre es solo mi culpa y solo yo puedo remediarlo- Una lágrima corrió por su mejilla.

-¿A qué te refieres Tamma? -El nómada comenzó a preocuparse de aquella historia.

-Mi don es la canalización - Reveló Tamma -Fui yo la que abrió el primer portal a Telca hace ya demasiado tiempo, mi don me lo permitió. Puedo abrir puertas y también soy un canal para los Dioses. Cuando el primer portal fue abierto debido a un berrinche infantil una criatura de Telca cruzó a la tierra y apartir e ahí desencadene algo que jamás hubiera imaginado.

Los Dioses intentaron comunicármelo entonces pero fui desobediente y deje a mi ira fluir, logre entender de lo que era capaz y mi poder cegó mi razón. Me odiaba por haber abierto aquella puerta y odiaba a los Dioses por haberme dado aquel poder y en venganza busque a sus hijos, los seres de los que la humanidad temía, seres mitológicos cuya existencia era dudosa pero yo sabía la verdad, los Dioses me la mostraron y por eso intenté vengarme. Con la gema azul en mi mano pude canalizar con la gema amarilla que se encuentra en el nucleo de cada planeta y envíe a los cuerpos de los hijos hielo y fuego al centro pero no contaba con que sus almas escaparían y por designios divinos no pude controlarlas y fue entonces que los seres Elementales nacieron y no termine ahí, tras haber aprisionado a sus hijos terrestres regresé a Telca he hice lo mismo con tierra y viento al igual que a sus almas a las que también logré aprisionar.  Por mi culpa y mis acciones una Profecía esta por cumplirse y si no detenemos esto podría despertar el ser mas temible jamás creado.

Tierra y viento se exaltaron.

-Su desobediencia siempre se a interpuesto en la voluntad de los Dioses - Emitió tierra con enojo.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora