Capítulo XI

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Oriel deambulaba intranquilo por los pasillos del castillo de Hielo. La Reina al bajar del balcón tras su mensaje al reino se encamino hacia el salón notando de inmediato el aura nerviosa de Oriel.

--¿Estas bien? --Preguntó nerviosa notando su preocupación.

El la miro serio y firme.

--Se que es contra tus reglas pero me marchare --Le emitió decidido.

Clarisa expuso la mirada confundida.

--Mas que contra las reglas es peligroso Oriel --Le comunico preocupada --Tu padre no te lo permitirá.

El se monto una bolsa de viajes en el hombro y miro a la reina a los ojos.

--Disculpe su majestad pero creo estar lo suficientemente grande para tomar mis propias decisiones --Le replico serio --A demás estoy bajo el servicio de su Majestad la Reina de Fuego, debo de inmediato regresar a mi reino para salvaguardar a la familia real --Añadió valiente y ansioso.

Clarisa entendía perfectamente el laso emocional entre Oriel y Temiza y ni ella misma podría negarle ir tras ella cuando de seguro lo necesitaba.

--Se lo informare a tu padre entonces --Le respondo haciéndole entender que no interferiría en su decisión.

--Gracias su majestad --Emitió él marchándose veloz del castillo.

La reina suspiro y mientras posaba sus manos sobre su pecho miro al cielo pensativa. --Cuídense mucho mis guerreros --Pensó calmando sus nervios.

Unos kilómetros lejos del castillo se encontraba Marcus meditando bajo un árbol mientras Forto le acompañaba.

El silencio entre ambos era pacifico y parecía que poco a poco sus corazones comenzaban a detenerse.

Forto se levanto y de inmediato Marcus expuso sus ojos y lo siguió.

--¿Qué sigue? --Preguntó ansioso el joven guerrero.

Forto sonrió sin poder evitarlo.

--¿Qué es tan gracioso? --Preguntó confundido.

Forto se acerco y saco un enorme libro y de inmediato lo poso sobre sus manos.

--La meditación en si sola no te sirve a menos que leas todas las paginas de este libro y mientras meditas apliques todo lo que aquí te dicen --Le informo extendiéndole el grueso libro.

Marcus de inmediato se impresiono pero prefirió esa vez guardar silencio. A ambos les aguardaban largas horas de lectura y preparación.

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En el reino de Fuego el ambiente se tornaba caotico mientras los guerreros informaban la situación a la población y al mismo tiempo intentaban persuadirlos de seguirlos.

Phillip lideraba la operación y estando al frente encendió su cuerpo entero en llamas para iluminar el camino lejos del reino. La gente del reino estaba dividida en pequeños grupos de 12 personas liderados cada uno por dos elementales de élite, quedando así formados 30 grupos que se dirigirían a los limites de Telca en busca de seguridad.

Phillip esperaba ansioso toparse con la ninfa del norte e informarle la estrategia pero era sin dudas un ser misterioso y sabio, tal vez ya estaba enterada.

El mensajero de los grupos era Pedden ya que su habilidad lo hacia un poco mas rápido y sigiloso, se cubría de fuego y luego cambiaba su forma haciéndose a penas un brillo pequeño y de esta manera recorría la zona con velocidad y discreción.

--Phillip me informo que atravesaríamos la región neutral, necesitamos encontrarnos con el rey, ademas de informar a los miembros del congreso lo ocurrido --Informaba Pedden a Reinnan --Si es que aun no lo saben --Añadió con incertidumbre.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora