Capítulo IV

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La luna era brillante y el ambiente mucho mas sombrío.

Una bruma rojiza envolvió al ser frío luego de que este posara su mano sobre la gema.  Había tomado un bastón de oro y luego de sostener la gema sobre el tope del bastón uso sus nuevas habilidades para fundir el metal y dejar la gema bien sujeta.   Quedo inmóvil luego de aquello.  El asombro de sus ojos al ver sus nuevos poderes dejaban a aquel ser sin respiración.   

Extendió el bastón en el aire y la gema cristalina parecía tener algo adentro que revoloteaba con desesperación como queriendo escapa.

--Te mostrare lo que soy capaz de hacer por haberme subestimado --Emitió concentrando una gran cantidad de poder que parecía provenir de la gema.


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--Había estado adentrándome en el bosque para probar mis habilidades con las criaturas hostiles, tratando de escabullirme con éxito y también esperando encontrar algo, un indicio que me dijera algo sobre el paradero de Alka --Comenzó Marcus a contar mientras de vez en cuando sus dientes castañeteaban.

La ninfa escuchaba pero no decía nada, esperaba que él dijese algo que diera sentido a todo lo que ocurría.

--Sentía que aun era muy débil, como si mi elemento no fuera suficiente --Continuo, frunciendo el ceño --Una noche mientras entrenaba en el bosque una figura negra me sorprendió he intente atacar sin percatarme de quien era y fue entonces que la conocí --Sus gestos comenzaban a suavizarse y la escarcha de su barba comenzaba a derretirse --Era una mujer pero no me dejo ver su rostro, me sugirió darme mas poder si a cambio yo le ayudaba con un experimento --Tosió dando síntomas de la gravedad de sus heridas --Esa noche tuvimos una ardua lucha donde resulte gravemente herido y luego uso a ... --Titubeo --A los espíritus para sanarme, ella los controlaba y a pesar de que mi ropa era un desastre, mis heridas ya no estaban, aunque claro todo aquello lo hizo para ganarse mi confianza pero fui realmente estúpido --Vocifero enojado dejando escapar otro tosido --Ella uso los mismos espíritus pero esta vez para arrancarme mi elemento y quedárselo ella --Concluyó dejando escapar una lágrima de ira.

La ninfa no pudo evitar levantarse de su asiento en señal de confusión o total asombro.

--Es absurdo lo que me cuentas elemental, es imposible que alguien pueda controlar de ese modo a los espíritus --Intento explicarme.

--Eso creí yo también pero no fue hasta que ella me ataco con hielo y fuego a la vez, que entendí --Contesto temblando debajo de sus mantas --Los únicos bi-elementales que existen son Alka y Phillip, y ahora ella --Añadió sin cambiar la mirada escalofriante de sus ojos.

--Esto es realmente malo, es sobre esto que el bosque me ha estado hablando, sobre este mal que nos acechaba desde la oscuridad --La ninfa sentía como su bosque entero murmuraba la llegada de un ser tan maligno que incluso las almas elementales se inmutaban ante su presencia--Debo irme, debo leer los libros de los Dioses, tal vez encuentre alguna respuesta --Añadió marchándose en el acto.

--¡Espera! --Grito Marcus deteniendo a la ninfa en el acto.

Ella giro con confusión para mirarlo justo a los ojos.

--Ella posee una extraña gema cristalina y ovalada --Emitió con dificultad --Es ahí donde tiene cautivos a los espíritus --Añadió débilmente.  

La ninfa se inmuto, parecía que después de todo Alka no había sido la razón de la desaparición de los espíritus.

--Descansa Marcus, yo me encargare de descubrir lo que sucede --Salio de la habitación a toda velocidad, debía encontrar respuestas.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora