Capítulo VII

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Los nervios de la Reina se hicieron evidentes ya que desconocía las nuevas habilidades de su oponente.

--¡Poseo el poder de los espíritus, soy invencible! –Se idolatro mientras apuntaba el cetro hacia Temiza –Puedo sentir tu miedo, y ellos también –Añadió seguido de una sonrisa cínica.

Temiza desde luego no pudo evitar sentir miedo y tras esos sentimientos su energía comenzó a debilitarse gradualmente mientras ella contrataco insegura una y otra vez volviéndose cada vez más lenta y luego los rubís y las esmeraldas que la adornaban comenzaron a perder el color y su fuego protector comenzó a desvanecerse.

--¿Qué clase de poder es ese? –Preguntó asustada he indefensa mientras su energía estaba siendo robada.

El ser solo sonrió y antes de terminar de extraer su energía vital un estruendoso alboroto la desconcentró haciendo que el cetro se desviaba de su objetivo.

El ser miro con ira a Temiza albergando en su mirada fría una gran sorpresa.

--Así que después de todo no has venido sola –Emitió el ser percatándose de la avalancha de energía que se aproximaba.

En un segundo apareció Phillip frente a la Reina que yacía débil en el suelo.

--¿Tú? –Se sorprendió Phillip al ver de quien se trataba.

El ser sonrió de nuevo.

--Que patético eres Phillip –Le ofendió mientras mantenía su postura imponente –Unirte a quienes te abandonaron –Añadió intentando quebrantar su lealtad.

--Se muy bien quienes fueron lo que me lastimaron –Emitió enojado –Y tu aun me debes ese dolor –Añadió atacando con rapidez.

--Phillip no –Musito la Reina sin fuerzas y sin poder detenerlo.

Phillip no era tan poderoso como la Reina pero poseía una habilidad que podía considerarse su mayor poder.

Esquivando la puntería del cetro que desde luego asocio con algo malo logro acercarse lo suficiente como para lastimar su rostro con una leve cortada causada por la espada de hielo que moldeo con su elemento.

--Aun me sigues sorprendiendo mocoso –Añadió consternada mientras se palpaba la herida.

Enojada y preparada para contraatacar lo apunto con el cetro.

--¡Phillip aléjate! –Grito la Reina prediciendo lo que pasaría a continuación si él no se libraba de la mirada de aquel cetro.

Phillip confundido miro a la Reina unos segundos distrayéndose de su objetivo y siendo atacado con un golpe de gran impacto que lo arrastro lejos y lo dejo herido.

El cetro lo apuntaba y ella mantenía en su rostro la sonrisa escalofriante que la caracterizaba y justo antes de comenzar a robar la energía de Phillip una enredadera la sujeto de su pierna izquierda subiendo por su brazo inmovilizándola parcialmente.

--Nos has subestimado –Emitió la ninfa haciéndose visible justo delante de Phillip.

Seguido de sus palabras la bestia que la acompañaba antes se dispuso a atacar.

El ser expuso sus ojos y controlando las llamas que su cuerpo emitía logro quemar eficazmente las plantas que la habían aprisionado pero no fue demasiado rápida como para esquivar el ataque de la bestia y esta cayó sobre ella inmovilizándola nuevamente.

--Quítate de mí bestia asquerosa –Dijo prendiéndose en fuego.

Uso la energía que emitía para ataca a la bestia y zafarse de sus garras. Una vez libre se percató de quienes estaban a su alrededor.

Libro 2 - Los Elementales - ♨El secreto de los espíritus❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora