El hospital siempre ha sido un lugar frío y silencioso, sin vida ni color cuando los momentos críticos se hacen presentes y ahora no era la excepción.
Los señores Min pertenecían sentados junto a los señores Kim sobre unas pequeños asientos en la sala de espera, a los lados –solo unos cuantos pasos– alejadas de ellos se encontraba Yoongi impaciente y preocupado esperando que la puerta doble blanca fuera abierta y que la noticia de que Taehyung estuviera bien pudiera ser escuchada.
Anhelaba con el alma escucharlo.
Hyuna permanecía en el rincón contrario a Yoongi al igual de preocupada que los demás, Hoseok era el único de todos que se encontraba en la cafetería comprando unos cafés para los familiares del omega.
El shock que había sufrido en el restaurante había dejado un sentimiento confuso en su interior, el dolor fue real y vivo, su alfa se retorció de dolor sin comprender porqué.
Yoongi tenía sentimientos encontrados, preocupación, dolor, presión, angustia, incertidumbre.. Cientos de emociones que estaban matando su cabeza, su ser y su alma.
El rostro de Taehyung cuando llegó a su lado fue, sin duda, el peor espectáculo que pudiese ver, el rostro de Taehyung era blanco, sin color ni vida, su respiración irregular pedía a gritos ayuda, el palpitar de su corazón era tan fuerte que sus oídos pudieron escucharlo.
El temblor en todo el cuerpo del omega fue lo que realmente le asusto, había sufrido un ataque, uno más y las consecuencias no serian buenas.
Lo sabia.
El médico se lo dijo.
Un ataque más y no lo resistirá..
No quería que sucediera, no por su culpa.
Sus manos temblaban de miedo cuando la puerta enorme fue abierta y el médico que asistió a Taehyung salió retirándose su cubre bocas.
Los papás de Taehyung se acercaron al médico tan rápido como sus pies se los permitieron.
Sus padres tardaron un poco más pero se acercaron de igual manera.
Con pasos pesados y lentos se acercó a ellos, su corazón latía tan fuerte que creyó se le saldría en cualquier momento del pecho.
—¿C–como esta mi hijo doctor?— la voz de la señora Kim fue tan triste y temblorosa que hasta el mismo sintió pena.
El silencio era devastador al igual que la espera.
—Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para lograr estabilizarlo. Pero... como se los dije la primera vez que esto sucedió.— el doctor analizó el semblante de ambos padres y después se detuvo en él.
La mirada del alfa era fría, dura y sin nada de compasión, sintió a su alfa encogerse por lo que aparto la mirada del médico.
— Las probabilidades de que Taehyung se recupere son prácticamente nulas. —confeso el alfa dejando un silencio ensordecedor y los sollozos no se hicieron esperar.
Buscó a los dueños de aquel llanto y encontró que era la señora Kim, su mamá y Hyuna, el señor Kim mantenía su mirada y sobre el doctor con los ojos olorosos, aparto la mirada cuando sus ojos se llenaron de lágrimas también.
—¿Pero..pero que fue lo que le sucedió..?— su madre pregunto tratando saber el porque de lo sucedido, su voz salió en un sollozo.
—No sabría contestar su pregunta con exactitud, pero creemos que fue una fatiga por el calor pero realmente creo que sólo fue un pretexto. Su cuerpo ya no esta en condiciones para luchar, en un principio dije que las probabilidades de vida eran pocas, y aun no sostengo.
—Doctor.—llamo una enfermera.
—Si me disculpan.— se retiro el médico dejando a todos con la incertidumbre de que iba a suceder con el omega.